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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?

«Hemos pecado de timidez con uno más»

PPLL

Lunes, 7 de diciembre 2015, 08:18

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Dijo Alcázar el viernes que estaba seguro de que su equipo le ganaría al Cádiz. A lo mejor se extralimitó en el azar del pronóstico y lo que quería decir es que, viendo tal y como rodaban sus jugadores últimamente, estaba seguro de que su equipo le competiría al Cádiz. Ya saben, el optimismo es de cada uno y hace con él lo que quiere. Pero sea lo que fuere, no estuvo desencaminado el técnico del Mérida: su equipo ya no se encoge anímicamente ante el más mínimo contratiempo, su equipo ha vuelto a la seguridad defensiva de antaño, su equipo vuelve a tener pocas y a meter alguna. Al menos ayer fue así. «Hemos competido ante un buen equipo, hemos rayado a su nivel. El partido ha sido de empate», opina Alcázar.

Aunque cuando profundiza en el análisis, se percata de una espinita: «No hemos sabido aprovechar la situación cuando estábamos con uno más. A lo mejor ahí hemos pecado de timidez». Justo ahí, en ese oasis de timidez, Alcázar se envalentonó aún más e iba a sacar a Gonzalo por un mediocentro defensivo. «Pero se nos lesionó Pedro Conde, luego expulsaron a Aitor y al final no pudimos meter una variante más ofensiva». Ojo ahí: Matas lesionado, Pedro Conde con un pinchazo en el abductor, Troi con una contractura en el isquio, Perera y Taranilla aún con molestias, Aitor expulsado y Javi Chino que vio ayer la quinta amarilla. Al menos queda la opción 'Zamora mediocentro': «Con Zamora y Chino en la medular sabíamos que nos iban a hacer poco daño, aunque también que íbamos a perder en ataque». «A nosotros lo que nos ha faltado es tener más maldad en área contraria», valoró el técnico del Cádiz el partido. «Hemos controlado el encuentro hasta la expulsión de Servando, pero nos ha faltado creer más a la hora de finalizar, tener más ambición en ataque», incidía. «El choque ha estado muy igualado, competido, sin muchas ocasiones. La mala fortuna es que su gol nos pilla descolocados. Tenemos miedo a hacerle falta y luego la mala suerte de que su disparo da en uno de los nuestros y cambia la trayectoria. Ya digo, los pequeños detalles».

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