Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Jairo Caballero, en el centro, ha jugado una fase de ascenso. :: R. M.
El partido de sus vidas

El partido de sus vidas

En el Villanovense sólo Curro, Anxo, Owona y Jairo han jugado alguna vez una promoción de ascenso a Segunda

RODRIGO MORÁN

Jueves, 14 de mayo 2015, 09:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ante la inexperiencia, el entusiasmo. Ante las complejidades, la ilusión. Y ante los retos inalcanzables, la motivación por superarlos. Tres ideas que alumbra día a día el vestuario del Villanovense, el mismo que está a un paso, a tres puntos, a una victoria, de sellar la mejor temporada de la historia del club y colocar a un club extremeño en una fase de ascenso a Segunda División A, siete años después. En el umbral del fútbol profesional. A las puertas del cielo.

Ganar al Betis B supondría ser cuartos y lograr un playoff que sólo han podido jugar cuatro de los 21 miembros que ahora componen el plantel de Julio Cobos. Sólo Curro, Anxo, Owona y Jairo Caballero saben qué es disputar una fase de ascenso con vistas al fútbol profesional. Y todos la vivieron hace ya bastante tiempo. El resto, la mayoría, había estado de paso en Segunda B enrolados en equipos con la soga al cuello y siempre al borde del precipicio del descenso. Otros, ni siquiera, habían debutado en la categoría de bronce, por lo que la proeza se multiplica.

«Será el partido soñado por todos. Casi nadie había vivido una experiencia similar a la que vamos a experimentar el domingo con la opción de jugar un playoff a Segunda A. Lo estamos viviendo a tope. Es el partido de nuestras vidas». Lo dice José Ángel, uno de los ilusionistas de este Villanovense joven, descarado y atrevido. Él ya había jugado en bronce con Badajoz, Cerro de Reyes y Arandina, pero ni de lejos se había acercado tanto al playoff: «Tenemos una oportunidad histórica y estamos dispuestos a aprovecharla».

La experiencia sólo la ponen cuatro futbolistas. El único de toda la plantilla que ha llegado a jugar en Segunda A es Anxo. Lo hizo hace más de 14 años en el Compostela y, dos años después, jugó fase de ascenso a la misma categoría con el Burgos. Ahora está lesionado y, curiosamente, es la única baja segura para el encuentro ante el Betis B. Otros que saben lo que es jugar este tipo de encuentros son Curro, Owona y Jairo Caballero.

Curro lleva 15 años jugando en Segunda B, pero su único playoff lo disputó en la campaña 2005/2006 en las filas del Levante B. Un gol le privó del ascenso, siendo apeado por el Vecindario.

También sabe lo que es disputar playoff a Segunda el camerunés Owona. Lo hizo hace tres temporadas con el Real Oviedo y también se quedó a las puertas del ascenso siendo eliminado en la última eliminatoria por el Eibar. Owona ha recordado en más de una ocasión que ya tiene experiencia en este tipo de partidos y será importante su concurso el domingo. Además, el central ha contado en alguna ocasión que le curtió su paso por el filial del PSG francés, equipo que también disputa una liga potente en su país. Y luego está Jairo Caballero, que también se quedó a las puertas del ascenso jugando con el Sevilla Atlético en la temporada 2010-2011. Lo eliminó por un gol el Guadalajara. El resto son novatos.

En la portería, pese a su amplia trayectoria en bronce, Fuentes siempre jugó por no descender en equipos como Badajoz, Benidorm, Guijuelo, Cerro de Reyes o Cacereño. Menos experiencia tiene Álvaro Ratón, que cumple su segundo año en la categoría.

En defensa, pocos tienen una trayectoria larga en Segunda B. Muchos han debutado en casa como Tapia, Javi Sánchez o Moraga. Trinidad lo hizo hace tiempo en el filial del Extremadura y Jair este año en el Romero Cuerda. Cubi, con Ávila y Huesca. Ninguno cercano al playoff.

Pajuelo presume de haber jugado todos los años del Villanovense en Segunda B, pero no pasó del noveno histórico puesto con Sánchez de la Nieta. Salvi lo intentó sin suerte en Sevilla Atlético y Sanluqueño; y Álvaro Garrido, en la acera contraria, la del Betis B. En la delantera, goleadores que han explotado este año y que antes vivieron al filo de la navaja como Espinar en Arroyo y Sanluqueño; o Carlos Fernández, en Sanluqueño y filiales de Betis y Córdoba.

El Villanovense busca su primer playoff de ascenso al fútbol profesional y lo hace en un barco con tripulantes noveles y una corta experiencia en este tipo de partidos. Un buque cargado de ilusión dispuesto a romper los estereotipos de la experiencia a favor del entusiasmo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios