Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
El Cacereño selló la permanencia ante los suyos. :: Lorenzo Cordero
La temporada más inexplicable del Cacereño
SEGUNDA B

La temporada más inexplicable del Cacereño

No hay nadie que no reconozca que ha sido el curso más complicado en años, de sobresaliente en casa y muy suspenso a domicilio

FERNANDO GALLEGO

Miércoles, 13 de mayo 2015, 07:41

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

No hay jugador, entrenador, directivo, trabajador o aficionado con derecho de cercanía que no lo haya dicho abiertamente y sin tapujos: «La temporada ha sido muy complicada». Se refieren, sobre todo (así cronológicamente) a todo esto: plantilla premeditadamente corta y confeccionada sobre la bocina, horroroso arranque liguero, lesiones graves de larga duración (Juan Carlos Mejías y Plata), continuo baile de jugadores (Teo Tirado, Nucho, Zamora...), esotérica temporada a domicilio, impagos, traspaso de poderes en el palco...

«Desde el inicio la dinámica no fue buena. Nos dieron incluso por muertos. Hemos sufrido muchísimo para resolver esta situación y al final hemos obtenido nuestra recompensa», dice Toni Sánchez. «El equipo se ha sabido rehacer cuando todos nos veían en Tercera. Los jugadores se han repuesto con muchos impedimentos a muchas cosas y han sacado una nota buena», resuelva Ángel Marcos.

El Cacereño ha salvado la categoría por sexto año consecutivo a falta de una jornada. El último equipo extremeño que estuvo tantos años seguidos en Segunda B fue el Jerez, desde el 98 hasta el 2005. Y lo ha conseguido gracias al Príncipe Felipe y a Ángel Marcos. A Ángel Marcos porque cogió al equipo en la undécima jornada colista, con tan solo seis puntos y a cinco de la salvación. Y porque partiendo desde ahí, lo sacó del descenso en tiempo récord y lo ha salvado sufriendo lo justo.

«Este éxito me lo merezco, junto a mi familia, que es la que me ha visto trabajar, tragándome tantas horas de partido, viajando tanto para ver otros partidos. Yo, mi mujer y mi hijo nos lo merecemos. He vuelto a demostrar una vez más que soy un entrenador fiable». Fue el alegato más explícito que se ha lanzado a sí mismo el entrenador del Cacereño en años. Lo explicó así cuando el domingo, tras el partido, le preguntaron si se merecía seguir. «No me habéis tirado muchos piropos este año», descubrió mirando a la prensa.

La segunda clave ha sido el Príncipe Felipe. No se ha visto ni un solo empate esta temporada en la carretera de Salamanca. Y desde que llegó Marcos, en catorce partidos solo se ha perdido dos. «Ante el campeón Cádiz y el accidente del día del Marbella». Los otros doce partidos, victorias con un balance de 30-0. Inexplicable. «El año pasado era casi al revés, y si hay que elegir, a uno le gusta más sacar los puntos ante su gente. El equipo aquí en el Príncipe Felipe ha sido otro, se ha encontrado siempre bien, ha sentido que podía conseguir la salvación desde casa porque su campo es un plus. Lo cierto es que son los números que más descuadran, dejando siempre, salvo en las dos derrotas, la portería cero. Y eso es mucho de cabeza, seguro».

Si no hubiera sido por la sobresaliente temporada como local, el Cacereño sería hoy equipo de Tercera, porque a domicilio ha sacado suspenso tras suspenso. Con Marcos en el banquillo, desde principios de noviembre, el equipo solo ha sido capaz de traerse cuatro puntos de los 39 disputados. Ganó solo en la primera jornada y puede cerrar el círculo ganando el domingo en la última. Bien le vendría al Arroyo el triunfo del Cacereño en feudo del Sevilla Atlético, pero Marcos no arriesgará con los que han jugado tocados las últimas jornadas, como por ejemplo Vargas, Raúl Medina, Aarón. «Sacaremos el mejor equipo posible para hacerle un favor a un equipo extremeño», subraya Marcos.

El club ya piensa en la próxima temporada. A partir del lunes se sucederán las noticias.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios