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RODRIGO MORÁN
Viernes, 14 de noviembre 2014, 07:14
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Cambio de capitán, de manera provisional, en la nave del Villanovense. Competición ha sido inflexible con Julio Cobos y ha suspendido al primer entrenador del cuadro serón con dos partidos de suspensión tras su expulsión del pasado domingo en el Nuevo San Ignacio de Málaga. Los ademanes a la hora de protestar una jugada le han costado caro al preparador de Valdehornillos. La sanción se ha regulado por el artículo 120 del Código Disciplinario y ha sido la menor posible, pues podría haber ascendido a tres encuentros e, incluso, a un mes de suspensión.
Julio Cobos admite que no le ha sorprendido la sanción porque era algo que esperaba. «Desde el momento en el que me expulsaron tuve claro que podrían caerme dos encuentros. Durante mi etapa en el Cacereño, a Montes le pasó algo parecido cuando yo era su segundo entrenador. Tenía ya esa referencia», confiesa el damnificado.
Ante esta tesitura será Francis Bordallo, la mano derecha de Cobos, el que se siente en el banquillo del Villanovense como primer entrenador en el partido ante La Balompédica Linense (domingo, 17.00 horas) y también una semana más tarde en el Ciudad de Lucena. «Estamos en buenas manos y el trabajo no cambiará por este motivo», asegura Julio Cobos. La complicidad entre ambos es total y el trabajo en equipo el cuerpo técnico siempre ha sido alabado por la propia directiva del club serón.
A la ausencia del primer entrenador hay que sumar las que restarán competitividad sobre el verde. Con un partido de suspensión ha sido sancionado Moraga, tras ver doble cartulina amarilla. Trinidad volverá a ocupar el lateral derecho. Salvi cumplirá su tercero de los cuatro partidos de sanción, mientras Carlos Fernández, que sigue arrastrando problemas en el abductor, está prácticamente descartado para la cita ante el cuadro gaditano.
Regresa 'el canario'
El partido del domingo contará con un regreso especial al Romero Cuerda. Será el del canario Óscar Martín, ahora en las filas de La Balona. El jugador de Arrecife pasó dos temporadas en Villanueva, ambas en Segunda B, y dejó un más que grato recuerdo. Jugó 64 partidos y anotó 12 goles en categoría de bronce, siendo uno de los referentes del club durante esas dos campañas. En Extremadura vivió desde la distancia la muerte de su padre y fue muy querido entre la afición, por lo que no es de extrañar que se lleve un caluroso reconocimiento. Óscar Martín acumula ya dos años en La Línea de La Concepción. El año pasado llegó a marcar seis goles, pero este año está contando con menos fortuna y todavía no ha celebrado tanto alguno.
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