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Adrián Diéguez (d) sujeta al delantero del RCD Espanyol, Borja Iglesias. Efe
Jornada 25

El Huesca enfría la euforia del Espanyol

El colista insiste en su laboriosa escalada para salir de la zona roja

efe

Cornellà de Llobregat (Barcelona)

Viernes, 22 de febrero 2019

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El Espanyol recibe este viernes al colista Huesca, que busca reaccionar, con la intención de hacer bueno el empate logrado contra el Valencia en Mestalla, y encadenar una buena dinámica que le permita mirar con seguridad a la parte alta de la clasificación.

El conjunto catalán, que jugará dos partidos seguidos en casa, recupera al centrocampista Hernán Pérez para el partido contra el Huesca, tras estar un mes de baja. El lateral izquierdo Dídac Vilà también ha superado las molestias que le impidieron participar en el compromiso de la semana pasada y es otra de las novedades en la convocatoria.

En cambio, el entrenador blanquiazul, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', no podrá contar con el lateral derecho Javi López, sancionado, ni tampoco con los lesionados de larga duración Piatti, Naldo y Sergio García.

El canterano Álex López es baja por decisión técnica y, aunque ya se está ejercitando con el grupo, tampoco entra en la convocatoria el central costarricense Óscar Duarte.

El partido será especialmente emotivo para el preparador, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', que dirigió al Huesca en la temporada pasada. El catalán fue el responsable del ascenso a Primera división de su rival de este viernes, que llega en un momento delicado al RCDE Stadium.

La Sociedad Deportiva Huesca intentará recuperar este viernes los puntos perdidos en la anterior jornada en casa, ante el Athletic Club, para no descolgarse en el fondo de la clasificación y poder seguir luchando por el objetivo de la permanencia.

El equipo altoaragonés vio truncada la racha positiva, de un empate y dos victorias seguidas, que llevaba tras sufrir la derrota ante el conjunto vasco el pasado lunes, y quedó bastante tocado tanto en la clasificación como en su moral, ya que tenía mucha ilusión por conseguir un triunfo que le hubiera situado a tan sólo tres puntos de la zona de salvación.

El partido ante el conjunto catalán lo afrontan los azulgranas como otra final, ya que cada encuentro está siendo prácticamente decisivo para el equipo aragonés, que quiere aprovechar todas las oportunidades que se le presentan para sumar puntos sin mirar a la clasificación del rival que tenga enfrente.

Para el enfrentamiento ante el Espanyol el entrenador del Huesca, Francisco Rodríguez, no podrá contar con el lateral derecho Jorge Miramon, sancionado al ver la quinta tarjeta amarilla, y cuyo puesto lo podría ocupar Carlos Akapo aunque arrastra algunos problemas en una rodilla.

En el resto de posiciones también podría haber más cambios, entrando en el equipo inicial Juanpi y el 'Cucho' Hernández en detrimento de Yangel Herrera y 'Chimy' Avila, respectivamente, al no haber cuajado ambos un buen encuentro contra los bilbaínos.

Otra de las dudas podría estar en el centro de la defensa y en el sistema de juego. Si el Huesca juega con tres centrales seguiría Adrián Diéguez mientras que si lo hace con dos podría entrar el argentino Damian Musto en lugar de Diéguez.

El Espanyol y el Huesca firmaron un empate en el RCDE Stadium en un partido en el que el anfitrión dominó la primera parte con solvencia, con un gol de falta directa de Granero, y el cuadro oscense la segunda, tras empatar justo en la reanudación gracias a Etxeita.

RCD Espanyol

Diego López; Rosales, David López, Hermoso, Dídac Vilà (Pedrosa, min.63); Marc Roca (Alfa Semedo, min.78), Darder, Granero (Ferreyra, min.63); Melendo, Wu Lei y Borja Iglesias.

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SD Huesca

Santamaría; Etxeita, Pulido, Diéguez; Akapo, Galán, Rivera (Yangel Herrera, min.68), Moi Gómez, Juanpi (Cucho, min.82); Chimy Ávila (Ferreiro, min.71) y Enric Gallego.

  • Goles 1-0, min.20: Granero; 1-1, min.47: Etxeita.

  • Árbitro Hernández Hernández (comité canario). Amonesto a Etxeita (min.25), Chimy Ávila (min.29), Granero (min.30), Juanpi (min.68), Semedo (min.80).

  • Incidencias Partido correspondiente a la vigesimoquinta jornada de LaLiga Santander disputado en el RCDE Stadium ante 20.078 espectadores.

El resultado deja muy frío al cuadro blanquiazul, que había enfocado este tramo del calendario, con dos compromisos seguidos en casa, como una oportunidad para despegar en la tabla. El colista, por su parte, suma a domicilio e insiste en su laboriosa escalada para salir de la zona roja.

El Espanyol fue a por el partido desde el inicio. Las ocasiones más claras las tuvo Borja Iglesias, una asistencia hacia Wu Lei, sin peligro, y un uno contra uno ante Santamaría que finalizó en un tiro desviado. A los diez minutos, el extremo chino intentó un tiro cruzado, desviado, y repitió, más ajustado, al cuarto de hora. La mayoría de los acercamientos eran del anfitrión, mientras que los del Huesca llegaban tras imprecisiones defensivas. El primer disparo claro llegó en el 18, un aviso desde fuera del área de Enric Gallego: fácil para Diego López. El encuentro, en estos primeros compases, era perico y el premio se lo llevó Granero.

El primer gol de la noche llegó de falta directa, en el minuto veinte. Desde el vértice izquierdo del área, el centrocampista coló el balón por la escuadra. Un latigazo imposible para el portero que daba alas al Espanyol: los pupilos de Rubi, lejos de encerrarse, siguieron insistiendo.

El chino Wu Lei, cada vez más seguro, integrado y participativo, fue uno de los más activos del ataque blanquiazul junto a Borja Iglesias. De todos modos, el marcador no avanzó más para ningún equipo en esta primera mitad. El Huesca se acercó con peligro justo antes del descanso, aunque no concretó las ocasiones.

De todos modos, los de Francisco agitaron a lo grande el pulso en la reanudación. Juanpi lanzó una falta y Etxeita aprovechó el rechace para empatar con un fortísimo tiro en el minuto 47. El 1-1 congeló el RCDE Stadium, que confiaba en otro guión después del dominio, hasta entonces, claro de los suyos.

Quedaba claro que el relato ya era otro. Chimy Ávila dispuso de otra ocasión diáfana ante Diego López en el 58, aunque le faltó precisión. Los catalanes habían perdido frescura arriba y tenían muchas más dificultades para imponer su ritmo sobre el verde. El choque no tenía dueño.

Aún así, había partido. Se encargó de recordarlo Wu Lei, que respondió a una contra del Huesca examinando los reflejos de Santamaría, que sacó una mano providencial. Ambos conjuntos, con el 'Sí se puede' de fondo de la afición oscense, peleaban por romper las tablas. Un intercambio de golpes poco certeros.

Los dos técnicos movieron el banquillo buscando frescura y soluciones. Cucho tuvo varias oportunidades claras en los minutos finales: el Huesca, con hambre y decisión, insistió más que el Espanyol en el tramo decisivo. Sin embargo, el empate se quedaría en el luminoso.

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