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Jornada 35

El Barça ya es campeón

Un triplete de Messi da la victoria y el título al equipo azulgrana y el Deportivo consuma su descenso a Segunda

JEsÚS BALLESTEROS

Domingo, 29 de abril 2018

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Sin estar pendiente de otros resultados que ya conocerá antes del pitido inicial, el Barça visita este domingo al Deportivo en busca del punto que le falta para conquistar una Liga que ha dominado desde el principio y que completaría el octavo doblete en la historia del club tras la Copa ganada el pasado sábado ante el Sevilla. Con el de Riazor, además, ya serían 34 encuentros invicto en esta Liga (todos los disputados), a los que hay que sumar las últimas siete jornadas de la pasada Liga, todavía con Luis Enrique en el banquillo, para un total de 41, muy por encima ya del registro de la mítica Real Sociedad de la temporada 1978-80, que se quedó en 38. El objetivo azulgrana es enlazar una Liga entera sin perder, algo que no tiene precedentes en España en torneos tan largos de 20 participantes.

No es el único aliciente del equipo de Ernesto Valverde en este tramo final de temporada manchado por la imperdonable eliminación en los cuartos de final de la Liga de Campeones contra la Roma. Aunque llegar a los 100 puntos del Barça de Tito Vilanova (2012-13) y del Madrid de José Mourinho (2011-12) ya no es posible, la plantilla quiere proteger a Ter Stegen (19 goles encajados) para que se lleve el Zamora en pugna con Oblak (18) e intentará dar balones de gol a Messi (29 tantos) para que levante otro Pichichi (Cristiano Ronaldo le sigue con 24) e incluso otra Bota de Oro (Salah le supera con 31) en un año en el que, salvo que el argentino haga un gran Mundial, difícilmente levantará el Balón de Oro.

Existe una cierta impaciencia en el vestuario azulgrana por cantar ya el alirón y dejar encaminados los trofeos individuales, porque la mayoría de jugadores, tras una temporada muy exigente y sin apenas descanso, quiere dosificarse en el tramo final para reservar fuerzas para el Mundial de Rusia. La demostración de que prácticamente ganar el título en Riazor sería como acabar el curso es que se está preparando la rúa del doblete por las calles de Barcelona para el lunes.

Ernesto Valverde, que no tiene bajas por lesión, pero sí la del sancionado Sergi Roberto, se encontrará a un Deportivo que lleva cuatro partidos sin perder (dos victorias y dos empates) y que no se rinde pese a que su permanencia sería ya un milagro mayúsculo: necesita ganar los 12 puntos que le quedan con resultados muy favorables en el marcador y rezar para que el Levante no sume más y que además pierda con diferencia de goles, entre otras combinaciones más rocambolescas. Con todo, los de Clarence Seedorf se agarran a la mínima posibilidad con declaraciones encaminadas a la épica como las de Adrián -«Iremos a muerte mientras tengamos vida»- y Borges -«Lucharemos hasta que nos maten»-. El central Sidnei es baja por una lesión muscular.

El partido comenzará con un pasillo que el Deportivo hará al Barça por el título de Copa y continuará con una segura ovación a Iniesta en su última visita a Riazor antes de dejar el fútbol español. Por cierto, en La Coruña se dejó el Barça la pasada Liga (2-1) tras la resaca del 6-1 al PSG. Un aviso.

Al Barça le ha sobrado casi un mes entero de competición para proclamarse campeón de Liga. No por esperado debe dejar el conjunto azulgrana de brindar y celebrar este nuevo campeonato que eleva a 25 las Ligas que ya campean en el historial azulgrana. Le valía empatar, pero derrotó al Deportivo, al que, de paso, terminó de mandar a Segunda. El equipo de Seedorf necesitaba vencer para aferrarse al milagro, pero éste no se produjo y ya acompaña a Málaga y Las Palmas en el camino al infierno.

Fue una noche de contrastes en un partido eléctrico y vibrante. Con enormes ocasiones en cada una de las dos porterías, con un Deportivo combativo, pero el equipo de Ernesto Valverde estaba dispuesto a cerrar por la vía rápida el título y refrendar que ha sido dueño y señor del campeonato liguero casi de principio a fin. Y se cerró el título con una victoria en la que Messi volvió a ser dueño y señor de la suerte culé. Reaccionó cuando más lo necesitó el equipo y mantiene invicto al equipo en esta temporada 2017-2018. Un triunfo y un campeonato que sirven, una noche más, de homenaje a Iniesta, que se llevó incluso la ovación cerrada de Riazor.

El doblete es ya un hecho. Liga y Copa han ganado los pupilos de Valverde en el primer año del técnico extremeño que quedará marcado por ese durísimo borrón de la Champions. Un varapalo que parece haber mermado algo la confianza mutua entre directivos y entrenador.

Deportivo

Rubén, Juanfran, Albentosa, Schär, Luisinho, Guilherme (Muntari, min. 83), Krohn-Dehli, Borges (Andone, min. 86), Çolak, Borja Valle (Cartabia, min. 86) y Lucas Pérez.

2

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4

Barcelona

Ter Stegen, Semedo, Piqué, Umtiti, Jordi Alba, Busquets, Rakitic (Iniesta, min. 87), Coutinho (Paulinho, min. 74), Dembélé (Denis Suárez, min. 68), Messi y Luis Suárez.

  • GOLES: 0-1, min. 7: Coutinho. 0-2, min. 38: Messi. 1-2, min. 40: Lucas Pérez. 2-2, min. 64: Emre Colak. 2-3, min. 82: Messi. 2-4, min. 85: Messi.

  • ÁRBITRO: De Burgos Bengoetxea (Vasco). Tarjetas amarillas a Schär y Semedo.

  • INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 35ª jornada de Liga, disputado en el estadio de Riazor. 30.000 espectadores. El Deportivo hizo el pasillo de campeón al Barça por su reciente título de Copa del Rey.

Le ha faltado el broche final a este Barça para imitar lo que ya lograron el de Guardiola y Luis Enrique en sus primeros años en el banco azulgrana, pero el doblete devuelve al Barça a la senda de los títulos importantes y muestra un camino que debe estar dirigido a recuperar laureles en el viejo continente.

Entre otras cosas, porque el curso próximo, el Barça podrá contar en Champions con Coutinho, un futbolista que completa de mejor manera al equipo con cada jornada que pasa. Fue el autor del primer gol del Barça ante el Deportivo en Riazor con un toque sutil del borde interno de su pie derecho ante el que Rubén nada pudo hacer. Bien es cierto que Dembelé fue el asistente, pero no es menos verdad que al francés se le nota aún muy lejos de lo que debe aportar al equipo si quiere estar en el barco de estrellas como Messi, Suárez o el propio Coutinho.

A todo esto, también participó en el segundo gol del Barça, en el que Suárez puso un balón excelso a Messi con el exterior para que el astro argentino siguiera sumando goles en su carrera por la bota de oro y mantuviera vivo su particular idilio goleador cada vez que se mide al conjunto gallego (le ha hecho ya 18 goles en Liga). El la segunda diana del Barça mucho tuvo que ver el errático Rubén que dejó desprovisto su palo corto. Todo lo bien que lo había hecho minutos antes con paredón a Messi en lanzamiento de falta, lo echó por tierra en la jugada del gol.

Un tanto que tuvo una presta respuesta por parte local. Lucas Pérez culminaba una gran jugada del Deportivo conducida por Krohn-Dehli para poner algo de chispa en el choque. Cuánto ha echado de menos el Deportivo al atacante gallego en esta campaña. Sus últimos goles no han sido suficiente para salvar al que siempre será su equipo.

Sea como fuere, el gol deportivista fue merecido sin duda para un equipo que estaba dando la lata al líder, sabedor de que sólo el triunfo le valía para alargar la agonía. Creó ocasiones el equipo de Seedorf, le jugó de tú a tú al Barça durante buena parte del choque. Hasta tal punto que llegó a empatar el choque mediada la segunda mitad.

Otra buena jugada del equipo coruñés que se aprovechó, en esta ocasión, de una línea defensiva culé excesivamente permisiva para colocar el 2-2 en el marcador de Riazor y levantar a la grada local que se resistía a pensar en el descenso.

Tras el gol de Emre Colak llegarían los peores minutos del Barça que, hasta ese momento, había estado enormemente cómodo sobre el verde. Dominaba el tiempo del juego, pero no terminaba de cerrar el choque ante la meta de Rubén. De eso se aprovechó el Dépor, al que Seedorf pidió un último esfuerzo.

Reaccionó Valverde para parar la sangría y lo logró. Dio entrada a Denis y Paulinho, pero fue Messi el que espoleó a los suyos y, en apenas tres minutos, completó un triplete goleador que cerraba el choque, el título, el descenso y permitía al Barcelona y a todo Riazor homenajear a Iniesta (suplente por problemas físicos) en los últimos minutos del duelo.

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