Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
Jornada 36

La locura del Camp Nou acaba en tablas

El Barcelona se adelantó hasta en dos ocasiones, pero el Madrid igualó un partido que tuvo goles, emoción, polémica y la nota emotiva con el adiós de Andrés Iniesta

Jesús BAllesteros

BARCELONA

Domingo, 6 de mayo 2018, 00:03

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«En el clásico nos jugamos la dignidad, el orgullo y darle una alegría a nuestra gente», recordó Luis Suárez. No habrá pasillo del Real Madrid al FC Barcelona en el Clásico del Camp Nou. Quedó claro que no convenció el argumento empleado por el club azulgrana para no hacérselo en la primera vuelta al equipo blanco en el Santiago Bernabéu tras el Mundial de Clubs. Aquello de que no era una competición que estuviera jugando el Barça lo rebatió Zinedine Zidane en la previa de este Barça-Madrid «Alguno dice que ellos no estaban en la competición, es mentira. Tú tienes que ganar la Champions para jugar el Mundialito y en la Champions estamos todos. Yo no soy quién para decidir que no quiero hacer el pasillo, ellos no lo hicieron». Válida o no su reflexión, Ernesto Valverde no polemizó: «Hemos hablado ya mucho de eso y por mucho que sigamos hablando es algo que para nosotros carece de importancia, no le damos ninguna. Ya está».

Finiquitado el morbo del pasillo, podría parecer que se acababan los alicientes de un Clásico intrascendente en cuanto a los puntos porque el Barça ya es campeón de Liga y Copa y el Madrid sólo piensa en la final de la Liga de Campeones que le enfrentará al Liverpool en Kiev. Pero Valverde reivindicó el valor de un partido seguido en todo el mundo: «Un Clásico es un Clásico, es un partido significativo de la temporada. Afortunadamente para nosotros ya somos campeones pero hay alicientes en el campo como para no darnos cuenta de ellos. Lo que significa para nuestra afición, para la del rival... Obviamente queremos ganar. Por la rivalidad y por todo. Y ellos también quieren ganar. Nosotros ya lo hicimos en su estadio y seguro que ellos quieren romper la racha que tenemos», explicó el técnico azulgrana.

Zidane le dio la razón al cacereño. «Llegamos con buena tensión y con buen resultado. Nos encontramos bien, descansamos bien y estamos preparados para el partido de mañana. Listos para jugar». Pistas para las alineaciones no dio ninguno, pero a Valverde se le entendió que alineará a su mejor once posible, con la duda de Iniesta hasta última hora por unas molestias en el sóleo, mientras que Zidane simplemente apuntó que «el jugador que no esté al cien por cien no va a jugar».

El Barça, con quince puntos de ventaja, quiere acabar una Liga entera invicto, como reconoció Valverde, y desea ayudar a Leo Messi a conquistar la Bota de Oro y el Pichichi (lleva 32 goles), deseo reconocido por Luis Suárez, mientras que el Real Madrid intentará vengarse del 0-3 de la primera vuelta en un estadio en el que lleva tiempo sin perder. Aquel triunfo previo a la Navidad dejó tocado casi de muerte al Madrid en Liga y sirvió para borrar el mal sabor de boca que le dejó a Valverde su estreno oficial en la Supercopa de España. Los blancos, lanzados tras vencer en la Supercopa europea al United, aplastaron a un equipo huérfano de Neymar con un 1-3 en Barcelona y 2-0 en el Santiago Bernabéu que pudo ser una goleada. Visto con perspectiva, parece otro equipo. Sino fuera por el batacazo de Roma, donde desperdició tres goles de ventaja de la ida, la campaña sería inolvidable: ni una derrota en Liga para romper el récord histórico de la Real Sociedad y una en Copa aunque no evitó el título con una goleada ante el Sevilla.

Así, Valverde, que descartó a André Gomes, Aleix Vidal, Digne y Yerry Mina, no oculta que completar todo un campeonato sin perder es algo que debe motivar a su equipo. «Sí es un aliciente. Creo que hace muchos años lo consiguió el Athletic en los 30 o 40 pero en los tiempos que corren creo que es importante. A ver si somos capaces de mantener la racha, que no nos ganen, ganarles. Nos jugamos bastante en un Clásico independientemente de que sirvan o no para ser campeones. Y sabemos por la repercusión que tiene, qué significa», dijo sin entrar a recordar que Ter Stegen aún sueña con lograr el Zamora pese a los tres goles de ventaja de Jan Oblak.

Y más en un Camp Nou que se llenará como en las grandes ocasiones para celebrar el doblete. «Ha sido una temporada en la que se ha comentado que venía menos gente. Según ha ido avanzando el año la gente ha estado con nosotros y mañana espero que el campo este lleno. En la ida, hubo un gran ambiente, fue un gran partido de fútbol y para mañana espero lo mismo», expresó el técnico azulgrana.

Zidane y su racha en Barcelona

A Zinedine Zidane no se le da mal el Camp Nou. Fue capaz de ganar como jugador (en Liga y Champions) y como entrenador han vencido en dos partidos (en la Liga 2015-16 además de la mencionada ida de la Supercopa de este año) y empató la temporada pasada en la primera vuelta liguera. «Contra el Barcelona es verdad que hay más motivación, últimamente ha sido los resultados han sido buenos, pero no tiene nada que ver. En tres años se pueden hacer bien o mal las cosas, las cosas cambian. Lo que sí tenemos es un partido, un buen partido, hay que intentar ganar. No hay más», afirmó considerando circunstancial que el Madrid rinda más últimamente en el Camp Nou que en el Bernabéu.

Sabe la mente de los jugadores del Real Madrid ya está en Kiev pero que sus titulares deben jugar para llegar en forma contra el Liverpool. Por eso, contará con los mejores a no ser que no estén disponibles por problemas físicos. «Empiezo hablando de las lesiones, no hay que pensar en ellas, hay que jugar con intensidad. Así prepararemos la final. El jugador que no esté al cien por cien no va a jugar, pero los demás sí. Si uno se resiente de algo no va a jugar. Tenemos muchos jugadores para suplir a los que faltan y eso es lo más importante». Así, recupera Nacho tras 35 días de ausencia y apunta a lateral derecho por la baja de Carvajal. Si Varane no se recupera será Jesús Vallejo el que acompañe a Sergio Ramos, que igualará a Pirri en este partido. «Representa muchísimo, lo que ha hecho. Es nuestro líder, nuestro capitán. Decir que es importante no sirve, pero lo que representa como jugador español o para todo el fútbol es un ejemplo de entrega, de motivador para los demás. Me alegró poder compartir con Ramos un poco de esta carrera como entrenador porque jugué con él un año»

Casemiro parece seguro y habrá que ver si es la última gran cita de la BBC, con un Bale cada vez más descontento y abierto a una salida del club. Los aficionados, esos para los que juegan ambos equipos, esperan que se mantenga la intensidad en este clásico pese a que no hay nada en juego más allá del orgullo de imponerse al gran rival. Lo que ya es mucho.

El que pensara que iba a ser un clásico tranquilo seguramente no haya visto un partido entre estos dos equipos en su vida. Pese a los 15 puntos de diferencia entre el campeón y el Real Madrid, y que nada había en juego para ninguno de ellos, al duelo no le faltó de nada: tanganas, polémicas, expulsiones. y por supuesto, goles, cuatro, y algunos de bellísima factura. Lo que viene siendo un clásico de toda la vida.

La locura del Camp Nou acabó en tablas tras más de 90 minutos vibrantes, eléctricos entre dos equipos a tumba abierta que compensaron de la mejor forma posible los muchos errores que cometieron en lo puramente táctico. El Madrid sale reforzado para su final de Champions, mientras que el ya campeón de Liga mantiene una jornada más esa condición de invicto que va camino de ser más que histórica.

Jugó el Madrid toda la segunda mitad con uno menos y no fue capaz de doblegar al líder. Se queda pendiente el equipo blanco del tobillo de su estrella que no jugó el segundo tiempo por lesión. Mientras, el Barça sigue sacando a relucir de lo que es capaz incluso sin su mejor versión.

FC Barcelona

Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Sergio Busquets, Rakitic, Iniesta (Paulinho, min. 58); Coutinho (Semedo, min. 46), Messi y Luis Suárez (Paco Alcácer, min. 92).

2

-

2

Real Madrid

Keylor Navas; Nacho (Lucas Vázquez, min. 67), Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos (Kovacic, min, 84), Modric; Bale, Cristiano Ronaldo (Asensio, min. 46) y Benzema.

  • Goles 1-0. min. 10. Luis Suárez. 1-1. min. 14. Cristiano Ronaldo. 2-1. min. 52. Messi. 2-2. min. 72. Bale.

  • árbitro Hernández Hernández (canario). Expulsó a Sergi Roberto (min. 48, prolongación primera mitad). Amonestó a Nacho, Varane, Luis Suárez, Sergio Ramos, Messi, Bale, Marcelo.

  • incidencias Estadio Camp Nou. 97.939 espectadores.

Muy al contrario de lo que dictaba la lógica, el Barça apenas llevó la voz cantante en el duelo. Se sobrepuso muy bien el Real Madrid al gol inicial de Luis Suárez. Como si de un golpe liberador se tratase, pasados unos minutos, se repuso el equipo de Zidane para empatar el choque y tomar el mando del mismo.

Cristiano Ronaldo aprovechaba una dejaba de Benzemá para colocar las tablas y dejar al Barça fuera de sitio. No encontraba el camino para llegar a la puerta de Keylor pese a que tuvo un para de ellas muy claras antes del descanso para haberse adelantado. Las mismas que el Madrid que llegaba de forma más fluida a la meta de Ter Stegen.

El alemán evitaría el segundo de un Cristiano Ronaldo que sólo duraría la primera mitad sobre el verde. El gol le costó caro y el golpe que recibió en el tobillo al marcarlo le dejaría en el vestuario al descanso.

Un alivio para los azulgrana que habían sufrido durante los primeros 45 minutos primeros y les tocaría seguir haciéndolo con uno menos en el segundo de los tiempos. Antes de las tonganas y la expulsión de Sergi Roberto, al Barça le costaba enormemente crear fútbol y su pasillo central era incapaz de hilvanar alguna jugada con sentido.

Coutinho estaba desaparecido en la banda derecha, Messi apenas entraba en juego pese a bajar continuamente a la medular para pedirla y los que no suelen errar, Iniesta o Busquets, no cuajaron su mejor encuentro. El manchego decía adiós con un empate a su último clásico como profesional.

El Madrid, con un guión más primario, llegó incluso a tener minutos de control y mayor posesión, pero cómo más cómodo estaba era saliendo a la contra. Un arma que también asumiría el Barça ante la inferioridad numérica.

Pensó el Barça que cualquier ataque es preferible a la mejor de las defensas y salió a buscar la victoria tras el descanso con mayor descaro que en el primer asalto. Con 10 jugadores buscó incluso más la presión alta que con todos los efectivos. En una de esas, forzó Luis Suárez un robo a Varane para darle un balón a Messi. El argentino, que venía pasando desapercibido, hizo la de siempre en el área rival para batir a Keylor y poner a los suyos por delante.

El gol del argentino espolearía a los suyos que quiso contrarrestar la inferioridad numérica con un juego más rápido y más fluido. La duda estaba en cuánto aguantaría la gasolina de los locales para poder jugarle así al Madrid.

Los entrenadores buscaban encontrar la tecla para sacar el resultado delante. Mientras Valverde metía músculo en el verde para compensar la expulsión de Sergi Roberto, Zidane buscaba piezas que le dieran rapidez y verticalidad. Entraban Asensio y Lucas Vázquez para romper con la racha de impasibilidad del campeón de Liga.

Sería el primero el culpable en buena parte del golazo de Bale que igualaría el choque. El mallorquín vio el hueco entre la defensa culé cuando mejor estaba el Barça. De hecho, un par de minutos antes de que el delantero galés marcase su golazo, Keylor había evitado el 3-1 sacando un gol claro de Messi. Sería una jugada determinante para el devenir del choque pues Bale no fallaría poco después. Su gol, volvía a cambiar los roles y la confianza en los dos equipos.

Aunque el Barça sacaba todo el orgullo del que permanece invicto 42 partidos después y Messi cogió el toro por los cuernos para sacar a los suyos de la cueva. De no ser por Keylor, el argentino habría levantado el choque. Habrá quien siga pensando que el portero costarricense no es portero para el equipo blanco.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios