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Pedraza disputa un balón con Knasmuellner. Christian Bruna (Efe)
El Villarreal vuelve a estrellarse en Europa
Grupo G | Jornada 4

El Villarreal vuelve a estrellarse en Europa

El pobre juego y la falta de gol en Viena condena a los de Calleja, que pudieron lograr la victoria en una clarísima opción en el último minuto

juanjo gonzalo

Jueves, 8 de noviembre 2018, 07:14

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Con el final del mercado de fichajes veraniego tocando a su fin, en las oficinas del flamante Estadio de La Cerámica se las prometían muy felices. La llegada, en propiedad, de tres delanteros de enjundia al Villarreal -sumado a la baza del regreso de Santi Cazorla- les convertía en un equipo, si cabe, más temible. Aspirante a todo, como casi siempre, en la competición continental, y con aires aún más renovados para la Liga. Era finales de agosto y el calor todavía era acuciante. La ilusión crecía viendo a Toko Ekambi, Gerard Moreno y el colombiano Bacca. Una tripleta llamada a golear sin piedad a los rivales, pero a la que, sin embargo, le está costando arrancar en demasía.

La «presión», afirma Javier Calleja, hay que «quitársela desde ya». Pues ni el cafetero -actualmente lesionado-, con un tanto, ni Ekambi ni Gerard están respondiendo a las expectativas del club en un inicio de temporada en el que las cosas no terminan de funcionar. Ni el gol ni el juego han sido lo esperado hasta el momento. Apenas algunos destellos, como la cita frente al Atlético de Madrid, o el último encuentro de la Liga Europa, donde se ha visto la mejor versión amarilla. Una versión que en Viena, donde el equipo vuelve a jugarse mucho, se espera disfrutar, como ya ocurriera en el campo amarillo hace dos semanas.

Entonces, los de Didi Kühbauer apenas mostraron resistencia ante un Villarreal que se impuso muy fácil por un contundente 5-0 y con Toko Ekambi como jugador más destacado. Fue el primer encuentro en el que el público del 'submarino' pudo saborear las mieles de una victoria que se ha resistido durante el comienzo del curso. En esta ocasión, y con el objetivo de lograr una segunda en Europa, el choque promete ser mucho más complejo. Por el orgullo de un Rapid de Viena cada vez más herido en una temporada algo gris, y por la necesidad de los austriacos de seguir sumando puntos en un grupo actualmente muy apretado.

Una consigna que Veton Berisha reconoce que no será sencilla: «Si queremos clasificarnos, tenemos que puntuar». Este jueves el moderno Allianz Stadion de Viena se vestirá de gala para recibir a uno de los grandes de la competición, con el objetivo de «demostrar que el de España fue un día muy malo» para un conjunto «al que deben tener muy en cuenta», agregó el noruego.

Con una alineación muy similar a la presentada en La Cerámica y con la importante incorporación de Cazorla en el centro del campo -una zona en la que el asturiano ha asegurado sentirse cómodo-, el cuadro castellonense buscará dar un paso de gigante hacia otra clasificación para dieciseisavos de final. Serían tres puntos que permitirían acercarse al sueño de lograr un hito importante en una Liga Europa que se resiste para los amarillos. La recuperación del olfato de cara a portería es la asignatura pendiente para Calleja y los suyos. Un bálsamo que Toko Ekambi, quien volverá a ser la principal referencia del ataque, ya experimentó en la última cita continental. Ahora, el coqueto estadio del Rapid de Viena vuelve a poner a prueba al Villarreal.

La cita de Viena nada tenía que ver con lo sucedido en La Cerámica. Ya lo advertía Javi Calleja en la previa de un encuentro en el que el Villarreal tenía puestas muchas esperanzas para sumar y volver a mostrarse fuerte en la Liga Europa. Sin embargo, el 'submarino' volvió a naufragar y parecerse al de los primeros choques continentales. Un cuadro desalmado y que actualmente no pasa por su mejor momento. Pudo ganar, pero el juego desplegado dejó mucho que desear.

Lejos de ser un paseo por tierras austríacas, el histórico conjunto centroeuropeo había preparado el choque con mimo y una gran motivación. Inmersos en una temporada aciaga, pretendían cambiar la imagen mostrada hace dos semanas, y el moderno Allianz Stadion respondió a la perfección. El ambiente era de día grande, a pesar de que los tifos de la hinchada recordaban que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Ni Gerard Moreno, ni el insistente Pedraza, ni siquiera el revulsivo de Toko Ekambi fueron una solución para el conjunto amarillo, demasiado nervioso y previsible. La tónica habitual volvió a repetirse y tampoco llegaron los goles en esta ocasión, con un Strebinger que se mostró sensacional en varias acciones durante los primeros compases del encuentro. Un comienzo en el que quizá el Villarreal mereció algo más de fortuna. Especialmente frustrante acabó siendo un claro mano a mano que el italiano Sansone fue incapaz de aprovechar.

Rapid de Viena

Strebinger, Müldür, Sonnleitner, Dibon (Bolingoli, min. 75), Potzmann, Ljubicic, Schwab, Ivan, Berisha, Murg (Knasmüller, min. 46) y Pavlovic (Martic, min. 92)

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Villarreal

Andrés Fernández, Mario, Bonera (Funes Mori, min. 46), Víctor Ruiz, Pedraza, Layún (Toko Ekambi, min. 62), Cáseres, Cazorla, Raba (Fornals, min. 75), Sansone y Gerard Moreno

  • Árbitro: Srdjan Jovanovic (Serbia). Amonestó a Schwab, Berisha y Sonnleitner por parte del Rapid de Viena; y a Cáseres, Layún, Pedraza y Fornals por parte del Villarreal

  • Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada del Grupo G de la Liga Europa en un Allianz Stadion lleno y con muy buen ambiente.

Ocasiones marradas, en cualquier caso, que hicieron crecer al equipo de Kuhbauer, pleno de confianza y capaz de rehacerse tras el pobre partido disputado en Castellón. Los locales se hicieron, tras el descanso, con el control del choque, y a punto estuvieron de aprovecharlo con varias opciones. Una de ellas, en un bonito remate de Pavlovic que se marchó lamiendo el palo, acabó siendo la más clara del partido para el Rapid de Viena.

Apenas mostró una tímida reacción el equipo de Calleja cuando el reloj se aproximaba a los instantes finales volcándose al ataque. Un atisbo de esperanza con el que a punto estuvo de lograr una victoria. Primero a través de un lejano disparo de Cazorla que se marchaba a la derecha de Strebinger, aunque la fortuna volvió a negar el tanto al Villarreal en la última jugada del encuentro. Con el banquillo saltando para celebrar el gol tras un pase de la muerte de Toko Ekambi, la defensa austriaca logró sacar el balón sobre la línea de meta.

Una nueva ocasión perdida en un mal encuentro del 'submarino', cuyos jugadores acabaron llevándose las manos a la cabeza. Cariacontecidos, apenas daban crédito a lo que acababa de ocurrir. Un empate que vuelve a saber a poco en el seno de un equipo en crisis y que aprieta aún más, si cabe, la clasificación de un grupo que parece que no se decidirá hasta la última jornada.

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