Courtois, decisivo para arruinar al que todavía es su equipo

Antes de evitar con el pie un segundo gol del Chelsea en el minuto 93, fueron dos intervenciones milagrosas del portero propiedad del Chelsea y cedido al Atlético de Madrid, que tras la victoria volvió al campo a celebrarlo con los aficionados rojiblancos. Curiosamente, Courtois destruyó las mejores y más claras ocasiones de su equipo, mientras que Torres, rojiblanco de corazón, le marcaba al club de su vida y, como era de esperar, el Niño no lo celebraba. Uno arruinó en gran parte a la entidad para la que todavía trabaja y que pretendía que Courtois no defendiese al Atlético en esta eliminatoria, o en su caso, embolsarse seis millones de euros, aunque la UEFA calificó la cláusula como ilegal y los colchoneros no se vieron privados de una de sus armas fundamentales.

Aunque la defensa de Simeone evitó que el Chelsea crease demasiadas oportunidades, Courtois volvió a dar una enorme seguridad al Atlético, por sus reflejos y por su dominio en los balones aéreos, mandando y ordenando a una zaga que ya se ha convertido también en mítica en el Atlético, formada por Juanfran, Miranda, Godín y Filipe Luis. Con el espigado cancerbero belga el Atlético gana en confianza, ya que en la actualidad es uno de los mejores y más cotizados porteros del planeta. El Real Madrid también le desea. Antes de las semifinales, la idea de Courtois era ampliar su contrato con el Chelsea -termina en 2016- para poder continuar una campaña más cedido en el Atlético. Ahora, su futuro es una incógnita.

A José Mourinho, consciente de las cualidades del portero y de la fuerza que podría proporcionar al Atlético, le molestó el veredicto de la UEFA sobre el caso Courtois y que el belga pudiese defender los colores rojiblancos sin contraprestación alguna, aunque antes de afrontar la ida en el Calderón el portugués se mordió la lengua. «Tienes que aceptar las decisiones de la UEFA. Ellos lo han decidido y los entrenadores no lo comentan», dijo entonces Mourinho, que no descarta a Courtois el próximo curso para ocupar el puesto de Cech, quien se lesionó el hombro en Madrid y no pudo jugar en Londres.