Gragera confía en que Badajoz sea subsede del Mundial de 2030

La posibilidad de ser sede quedaba descartada al hacerse pública la prelista a nivel nacional y atendiendo a los requisitos exigidos para poder erigirse en uno de los epicentros del evento. ¿Quedaba algún resquicio? Para el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, sí, o al menos eso anunció a bombo y platillo ante los medios pacenses este jueves. «Se abre la posibilidad de ser subsede. Junto a la Federación Española de Fútbol estamos trabajando para enviar la documentación requerida». El edil se apoya en que Badajoz es un enclave vertebral entre Madrid y Lisboa y esa es la principal baza para que la capital pacense adquiera su cuota de participación. «Somos, junto a Andalucía y Galicia, la comunidad que cose España y Portugal». En caso de que se atienda a dicho ofrecimiento, el alcalde de Badajoz argumenta que supondría albergar «no solo partidos previos a la cita mundialista, sino acoger a alguna de las selecciones que se clasifiquen para que puedan pasar aquí todo el tiempo de su participación».

No cabe duda de que sería un espaldarazo para toda la región a muchos niveles pero ¿es un anhelo realista? Entre otros requisitos que recoge la RFEF, el sueño choca frontalmente contra el muro de los 40 kilómetros que figura como distancia máxima a la que una subsede debe hallarse del emplazamiento nodriza. En el caso de Badajoz, el campo de acción se reduciría a Sevilla, que figura en la prelista con La Cartuja, y Lisboa, que concurre con los estadios de Da Luz y José Alvalade. Esas serían sus vecinas más próximas. Tanto en el caso de la ciudad hispalense como en el de la capital lusa son más de 200 kilómetros los que las separan por carretera.

Otra de las exigencias es disponer de dos campos de fútbol con las mismas dimensiones y superficie que la sede principal, infraestructuras de las que actualmente carece. No en vano, contar con una ciudad deportiva en la que ejercitarse es uno de los principales caballos de batalla del CD Badajoz, que en muchas ocasiones se ve obligado a desplazarse a Portugal para usar campos en los que realizar las sesiones de entrenamientos. Sin olvidar servicios complementarios (vestuarios, sala de reuniones, salas de recuperación, gimnasio, centro médico...) equivalentes a un estadio cuatro estrellas.

En cuanto a otras dotaciones necesarias para responder a la afluencia de visitantes durante ese periodo, es indispensable tener operativos 3-4 hoteles de cinco estrellas a 20 minutos en autobús de la subsede/centro de entrenamiento. Solo el NH Gran Hotel Casino Extremadura cumple con esos parámetros. Existen otras especificaciones asociadas al espectro del transporte, como la ubicación de un aeropuerto de pasajeros con actividad ordinaria a menos de 40 kilómetros de la sede y un centro ferroviario próximo a la subsede.

«Hay que hacer cosas seguro, porque los requerimientos FIFA para ser sede y subsede son muy altos y para acoger partidos clasificatorios internacionales son también muy estrictos, pero lo bueno es la que designación viene acompañada de financiación para actualizar y adecuar los espacios. No solo va a ser un impulso para Badajoz, porque mejorará la conexión Madrid-Lisboa, sino por la oportunidad de acceder a fondos para adecuar instalaciones y convertirlas en referentes a nivel internacional», concluía Ignacio Gragera.