Ernesto Sánchez: «Espero que esto llegue lejos y se sancione al Madrid CFF B»
El técnico del Cacereño pide mano dura después de que su equipo tuviera que calentar en un campo de fútbol 7 y no pudiera acceder a los vestuarios
En el seno del Cacereño Femenino siguen sin dar crédito por lo acontecido el pasado domingo en el estadio Antiguo Canódromo, feudo del filial del ... Madrid CFF. La expedición del conjunto extremeño llegaba al recinto donde se iba a jugar el duelo de la tercera jornada de Primera RFEF y se topaba con el terreno de juego ocupado. En ese momento dos equipos se enfrentaban en una pachanga de entrenamiento de carácter no oficial e integrantes del club verdiblanco pedían explicaciones atónitos. La respuesta incrementó el estupor porque ese partidillo finalizaba sobre las 16.00, hora prevista para el duelo liguero, y sus participantes no podrían pisar el césped hasta escasos instantes previos. «Es una situación que pensé que no viviría nunca en esta categoría», se lamenta el entrenador del conjunto cacereño, Ernesto Sánchez. «Hierve la sangre porque es un menosprecio a la competición».
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Incrédulos se dirigieron a un campo anexo de fútbol 7, obviamente con unas dimensiones distintas, y la superficie también difería bastante porque estaba desgastada. «Nos sentimos en una indefensión total, solo pedimos hacer un calentamiento correcto y dignidad, unas condiciones básicas». Las 22 futbolistas, los cuerpos técnicos y los trencillas realizaron los ejercicios físicos en ese espacio reducido y, como es lógico, fue un auténtico caos. «Era esperpéntico porque calentaban todos en el mismo sitio esquivando balones que volaban de un lado a otro y a punto estuvieron de impactar en alguien».
Ante esa coyuntura, plantearon alternativas en las que se impusiera el sentido común, pero se toparon con la negativa rotunda del delegado federativo, que les indicó que el retraso del duelo era inviable. «Nos dice taxativamente que no, que las árbitras no pueden y además hay un partido en esa instalación después». Desde los encargados del recinto se limitaban a comunicar que la reserva del espacio era por los 90 minutos que durase la cita liguera, «avisamos de que pondremos la queja oportuna pero insistían en lo mismo, que no podían hacer nada».
Por si eso fuera poco, tampoco tuvieron acceso a los vestuarios hasta unos instantes antes del pitido inicial, viéndose la plantilla obligada a esperar en los espacios libres que encontraban entre las gradas y la banda. «Las jugadoras necesitan ir al servicio, prepararse, ponerse la ropa y todo fue muy rápido. En cualquier sitio se suele estar una hora y media antes, bajan al campo, dan una vuelta... Hay un proceso de preparación previa». El colofón del despropósito llegó cuando les impidieron realizar estiramientos tras el encuentro, «nos echaron de mala manera».
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El técnico extremeño señala directamente al equipo local y resalta que desde la directiva se han movido para trasladar una queja formal a las instancias pertinentes. «Ayer –por este lunes– recabamos toda la información y hablamos con la máxima responsable de la Federación en cuanto a arbitraje y corroboraba lo ocurrido».
El preparador del Cacereño no disimula ni un ápice su indignación, como altavoz del sentir dentro del club, «hay que respetar la competición y quien no lo haga quizás no debería estar en ella. Ojalá esto llegue lejos y se sancione al Madrid para que no vuelva a ocurrir». Sin paños calientes, asegura que se siente defraudado, «esto no favorece nada al fútbol femenino y su crecimiento».
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Los argumentos expuestos por la entidad madrileña al Cacereño no convencen, porque alegan la escasa disponibilidad de instalaciones, «pero su primer equipo juega en Fuenlabrada y puede usar el campo todo lo que quieren, si no puede ser en Madrid, tendrán que irse a las afueras», expresaba Sánchez.
Desde el Cacereño conocen bien la casuística porque suelen ser precavidos en cuanto al alquiler de Pinilla, «reservamos dos horas antes para que el campo esté libre, te gastas algo más de dinero pero te aseguras que el equipo que viene de fuera cuenta con unos mínimos».
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Ya existía un precedente
Pese a lo insólito de la escena, llueve sobre mojado, porque existe un precedente de hace dos años con los mismos protagonistas y un guion bastante similar. Fue en la última jornada de Reto Iberdrola, por entonces división de plata, con las madrileñas pugnando por meterse en promoción para no descender. «No pudimos entrar en el vestuario hasta media hora antes, solo calentamos diez minutos en el campo, el resto fue en el de fútbol 7». Aquella vez no alzaron la voz al no influir en el desenlace de la competición, con la segunda plaza asegurada. Pero el contexto actual es muy distinto y Ernesto Sánchez reconoce que a sus pupilas les resultó complicado abstraerse cuando saltaron al verde. «Les costó entrar en el partido, es una situación muy negativa». Las locales se impusieron (3-1) y el Cacereño confirmó un inicio algo dubitativo esta temporada. «Nos están haciendo daño los factores externos que no nos dejan centrarnos en lo importante».
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