Más de un millón de retorno para el Cacereño

Tal y como explica el directivo verdiblanco, que hace un balance «muy positivo» al respecto, los ingresos han sido claramente superiores a los gastos, aunque el club está aún pendiente de hacer un cálculo más detallado, toda vez se hayan cotejado los contratos que se han formalizado para la prestación de ciertos servicios, teniendo en cuenta la magnitud del evento en el aspecto social.

En el haber del Cacereño se suman los derechos federativos, los más de 600 nuevos abonados conseguidos por el club, así como la venta de entradas, la venta de productos conmemorativos ideados para la ocasión o las numerosas firmas que se anunciaron en la denominada 'U' televisiva. «Tuvimos que dejar a varias empresas fuera porque ya no había sitio para más», valora Olmeda mostrando satisfacción por la implicación del sector privado. Asimismo, el Cacereño lució ante el Real Madrid dos nuevos patrocinadores en sus camisetas, tanto en el frontal como en la parte trasera. Algo que, tal y como asegura Olmeda, ha supuesto para el club una inyección económica de unos 100.000 euros más.

Por descontado, para llevar a cabo un evento de estas características también se ha necesitado la contratación de ciertos servicios, como la instalación de las gradas supletorias o la seguridad, así como toda la intendencia necesaria para que la histórica cita copera ante el conjunto blanco saliese a pedir de boca en el aspecto organizativo.

Al margen del más de millón de euros que le quedará limpio al Cacereño tras esta eliminatoria copera, Juan Miguel Olmeda también celebra el hecho de que el club verdiblanco pueda acceder, por fin, a varias ayudas públicas que estaban retenidas en el juzgado. Noticia que recibieron recientemente. Es por ello por lo que habla de una situación «totalmente saneada». Un escenario que, según indica, no hará cambiar la filosofía de los dirigentes, que esperan buenas nuevas en los próximos meses. «Lo mejor está por llegar porque tenemos los contactos necesarios, pero nosotros vamos a seguir siendo unas hormiguitas. No nos vamos a volver locos», dice.

En cuanto a la afluencia de espectadores en el Príncipe Felipe, algunos aficionados dejaron entrever un posible exceso de aforo. Olmeda niega la mayor. «Todo está perfectamente registrado en la plataforma de venta». Además, sostiene que el club se reservó para sí un determinado número de entradas, alrededor de 300, con el objetivo de favorecer la seguridad y dar respuesta a algún aficionado que pudiese haber padecido una duplicación de su pase. Y es que varias personas, tras conseguir las entradas durante los días de venta, colgaron en las redes sociales los códigos QR con los que se registra el acceso al recinto. Algo que no es aconsejable. Según otros espectadores presentes, el problema radicó en el hecho de que muchos de los aficionados no querían separarse de sus acompañantes, lo que motivó que en varios puntos del graderío hubiese aglomeraciones, mientras en otros existían solitarios y casi imperceptibles huecos individuales.

Respecto al dispositivo de seguridad, el secretario del consejo de administración del Cacereño felicita públicamente a los responsables de los operativos tanto de la Policía Nacional como de la Policía Local. Durante todo el evento, los servicios sanitarios asistieron a seis personas, todas ellas leves, por lo que no necesitaron traslado hospitalario.

Para la posteridad quedará el hecho de que el partido entre el Cacereño y el Real Madrid fue lo más visto del día 3 de enero de 2023 en La 1 de Televisión Española, con una media de más de 2,8 millones de personas y un 19,7 por ciento cuota de pantalla. El minuto más visto fue justo antes de finalizar el partido, a las 22.48 horas, con más de 3,3 millones de espectadores y un 22,7 por ciento de cuota.

Una vez hayan sido digeridas sus últimas experiencias, tanto en Nepal como en el Príncipe Felipe contra el Real Madrid, el Cacereño estará obligado a bajar de su particular nube para regresar a la normalidad de la competición liguera. En este sentido, la primera cita será este próximo domingo en el Emilio Macarro frente al Montijo (12.00 horas). Un encuentro en el que Julio Cobos podría introducir numerosas rotaciones para dar descanso a los jugadores que más desgaste físico exhibieron este pasado martes.

Tan solo tres días después, el 11 de enero (Príncipe Felipe, 20.30 horas), el conjunto verdiblanco recibirá al Coria para disputar el encuentro aplazado correspondiente a la jornada 15. Un partido aplazado por la RFEF presuntamente por el mal estado del terreno de juego, aunque con el trasfondo de la eliminatoria que el Cacereño tenía que jugar en este mismo escenario frente al Girona tan solo unos días después.

Ya el día 15 de enero, a las 12.00 horas, el Cacereño recibirá al Cerdanyola barcelonés. Tanto a este último encuentro como al del Coria, pertenecientes aún a la primera vuelta del campeonato, podrán asistir los aficionados que la pasada semana retiraron el abono de la segunda vuelta con el objetivo de asegurarse entradas para la eliminatoria contra el Real Madrid. Y es que la entidad acabará la temporada con más de 2.000 abonados.

Con un partido menos y empatado a puntos con el Estepona, el Cacereño, que ocupa la sexta posición en el grupo V de Segunda RFEF, intentará volver a colarse entre los cinco primeros clasificados, lo que daría a los verdes un nuevo billete para la Copa.