El Coria se queda con el bocado más dulce
El equipo de las Vegas del Alagón recibirá a la Real Sociedad, mientras el Cacereño hará lo propio con el Girona y el Diocesano con el Getafe. El Mérida ejercerá de anfitrión frente al Alavés, el 'gordo' de Segunda
J. Cepeda / J. C. Ramos / R. P.
Miércoles, 16 de noviembre 2022
En el sorteo copero celebrado este miércoles, el Coria se quedó con el bocado más dulce y jugoso entre los clubes extremeños. El equipo de ... las Vegas del Alagón se medirá en la segunda ronda de la Copa del Rey a un clásico del fútbol nacional, como es la Real Sociedad. En mayor o menor medida, la suerte también sonrió a los otros dos equipos de la región de Segunda RFEF, ya que tanto Cacereño como Diocesano se enfrentarán a rivales de Primera. En una eliminatoria que se disputará entre el 20 y el 22 de diciembre, los verdiblancos ejercerán de anfitriones en el estadio Príncipe Felipe frente al Girona. Por su parte, el equipo colegial hará lo propio frente al Getafe. El Mérida, cuyo rival iba a ser con toda seguridad un equipo de Segunda, recibirá en el Romano al Alavés.
Con equipos de postín como Atlético de Madrid o Athletic Club en liza, ambos con gran seguimiento en cuanto al número de aficionados en la Comunidad Autónoma de Extremadura, el sorteo levantó gran expectación entre Cacereño, Diocesano y Coria. Hasta tal punto fue así que los integrantes de los tres equipos quisieron seguir el sorteo en familia.
En lo que al Cacereño se refiere, los jugadores del club verdiblanco, reunidos en la cafetería Vettonia, se quedaron sin la magia de saber qué había en la bola del equipo rival. Y es que, entre los 13 equipos de Segunda RFEF, que se enfrentaban a otros 12 clubes de Primera, la bola del Cacereño fue la penúltima en salir. Es por ello por lo que todos ya sabían que el rival sería el Girona, último conjunto de Primera que no había aparecido en el bombo de los equipos de superior categoría. «Al final es un Primera, que era lo que todos esperábamos. Es algo atractivo para que la gente llene el estadio», explicó Bermu, capitán del Cacereño, solo unos instantes después de conocerse el emparejamiento.
Le eliminatoria ante el Girona será la sexta del Cacereño ante un equipo de Primera División, pues los verdiblancos ya gozaron de enfrentamientos coperos ante el Zaragoza, el Atlético de Madrid, el Sevilla, el Málaga y el Éibar.
El Diocesano, que fijó su cuartel general en el restaurante Temis, sí gozó del azar en un emparejamiento que deparó otro club de Primera, como es el Getafe: «Estamos muy ilusionados porque es un club de Primera al que nosotros los fines de semana lo vemos por la tele. Para nosotros, enfrentarnos a ellos es algo muy emocionante», explicaba el capitán del Diocesano, Javi González, apenas unos minutos después de conocer los designios de su equipo. Tras eliminar hace tan solo unos días al Zaragoza, será la primera vez que el conjunto colegial se enfrente a un rival de la máxima categoría del fútbol nacional.
Por su parte, al Mérida le tocó el gordo de su bombo. Es decir, el líder de Segunda A y, hasta el momento, mejor equipo de la categoría: el Alavés de los emeritenses Toni Moya y Rober González, que volverá a jugar en el Romano contra 'su' Mérida, esta vez ya en partido oficial. «Estamos contentos», coinciden las altas esferas del club emeritense. «Dentro de los equipos que nos podían tocar, es un histórico, recién descendido de Primera y que es el conjunto más en forma de su Liga», opina el director deportivo, David Rocha.
Será la segunda vez que el conjunto vitoriano visite el Romano. La primera y última fue en la temporada 96-97, con aquel equipo de Jorge D'Alessandro disparado hacia la Primera División. Ganó el Mérida 3-2 con tantos de Canabal, Sinval y Podbrozny. Más de 25 años después, volverán a cruzarse sus caminos. «De todos los rivales que nos podían tocar de Segunda, a la hora de valorar la taquilla que nos podían dejar, todos eran muy parecidos. Algunos eran un poco más atractivos que otros, como es el caso del Alavés. Hace mucho tiempo que no se ve un partido de este calibre en el Romano», continúa Rocha.
Desde que desapareció el CP en el verano del 2000, solo una eliminatoria ante el Albacete de Segunda A y la visita del Celta de Vigo hace casi tres años son los únicos partidos oficiales en los que Mérida ha catado el fútbol profesional. «Afrontaremos el choque con toda la ilusión del mundo porque tenemos ganas de pasar de ronda», avisa el director deportivo. El Mérida vendrá de jugar en Córdoba el sábado 17 y el Alavés de jugar en Málaga el domingo a las 21.00 horas, por lo que el partido probablemente se dispute entre el miércoles 21 y el jueves 22 de diciembre.
En el Coria, que finalmente fue quien se llevó el bocado más dulce y jugoso, unos querían el Atlético de Madrid, otros el Sevilla, algunos el Athletic… Pero Alberto Urquía solo estaba pensando en la Real Sociedad. Para un realista desde la infancia como él, su mayor sueño era que el sorteo de la Copa del Rey deparara al Coria con en el conjunto txuri-urdin. Como se suele decir, no tenía ninguna certeza, pero ninguna duda, de que eso podría suceder. Y sucedió. Por la mente del actual entrenador del Coria pasaron los Arconada, Larrañaga, Zamora, Satústregui o López Ufarte que le hicieron amar el fútbol de pequeño.
Quizás por eso, sin que lo supiera nadie, compró una bandeja de pasteles para lucirla en público para cuando las bolitas del Coria y de la Real Sociedad casaran entre sí. Sobra decir que todos dieron buena cuenta de esos pasteles.
«A nivel de club, el Atlético de Madrid era el más interesante, pero a mí el que más ilusión me hacía era la Real Sociedad. Soy aficionado de la Real y cada vez que voy al norte, voy a verles entrenar o ver algún partido. Creo que, de todo Coria, uno de los más ilusionados con este emparejamiento soy yo», decía el técnico cauriense.
En cuanto a la eliminatoria, Alberto Urquía es consciente de lo complicado de pasar de ronda: «Solo me pasa por la cabeza disfrutar de ese partido. ¿Opciones? Complicado, va a ser muy complicado. Es un equipo que juega muy bien y que se adapta a distintas condiciones. Va a ser difícil, pero a ilusión no nos va a ganar nadie».
Otro de los que estaba enormemente satisfecho era Toñi Mahíllo, capitán de la nave celeste, a pesar de que una lesión le ha impedido ayudar a sus compañeros como él hubiera querido. «Ese partido lo juego yo aunque sea cojo. Llevo aquí 12 años y el mejor partido que va a vivir La Isla lo tengo que jugar como sea. Me siento bastante bien. La idea es empezar a entrar con el grupo y en dos semanas creo que estaré preparado».
Uno de los que ha jugado en el fútbol vasco es Deco, que militó en el Barakaldo hace unas temporadas y tiene algún que otro conocido en la Real, como Mikel Merino, con quien coincidió en la selección sub-16. «Ha sido uno de los tres mejores rivales que nos podía tocar. Todavía queda un mes para el partido, así que no tenemos que descentrarnos».
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