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Los jugadores del Barcelona celebran uno de los goles ante el Villanovense.
Munir y Sandro truncan el sueño del Villanovense
dieciseisavos | vuelta

Munir y Sandro truncan el sueño del Villanovense

El Barça golea a los extremeños y mantiene la racha triunfal

CRISTIAN REINO

Miércoles, 2 de diciembre 2015, 09:45

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Soñar siempre es gratis. Y en el deporte mucho más. Después del 0-0 de la ida, Villanueva de la Serena entera se había ilusionado con hacer la gran machada en el Camp Nou y protagonizar el sorpresón que casi todos los años se da en la Copa del Rey, un trofeo que propicia batacazos sonados (habría más si las eliminatorias fueran a partido único). Pero el Barça no está para regalos. Lleva un mes y medio en estado de gracia y pasa por encima de todo el que se le pone delante. Los extremeños suspiraban por una hombrada y bien pronto comprobaron que ellos no iban a ser el David que derrota a Goliat muy de vez en cuando.

Alves, con un disparo lejano, sorprendió a Fuentes, porque cogió una parábola de 'folha seca' que no pudo atajar el guardameta. Era el minuto 3 y los jugadores del Villanovense se despertaron de golpe, casi sin haber podido saborear las mieles de saltar a un coliseo de los grandes y verse rodeados de más de 65.000 espectadores. Sin tiempo para soltar las piernas y romper a sudar, el cuadro pacense asumía demasiado pronto la diferencia entre un primera y un segunda B. Luis Enrique no quería sustos, quería sellar rápido el pase a octavos, como primer paso en el gran objetivo de la temporada de reeditar el triplete, y puso sobre el tapete un once en el que mezcló titulares y habituales (Alves, Mascherano, Mathieu, Bartra o Munir) con futbolistas que tienen menos minutos (Vermaelen, Sandro, Adriano y Masip) y jóvenes (como Aitor o Samper). Un equipo muy equlibrado, que tomó la batuta desde el inicio y que en el minuto 20, tras un error del meta visitante, que entregó a Sandro en la salida de la pelota, ya dejó el choque sentenciado.

Pero el Villanovense tenía ganas de soñar y lo hizo cuando Juanfran agarró una pelota suelta al borde del área y lanzó un derechazo que encontró la escuadra de Masip. La defensa azulgrana ni siquiera salió al disparo y el delantero extremeño chutó a placer. 2-1 y el gusanillo de la remontada recorrió el estómago de los 3.000 aficionados desplazados desde Extremadura. Aunque como dice el tópico, la alegría dura muy poco en la casa del pobre y dos minutos después, en el 30, Sandro firmó su segundo tanto y truncó de seco toda esperanza verde de ser el matagigantes de la jornada.

Tras la reanudación, Munir puso el cuarto, de cabeza, después de un gran centro de Mathieu, empezó a redondear la goleada y de paso salió al paso de las críticas, contra él y contra Sandro, porque supuestamente fallan mucho de cara al gol. Durante la larga ausencia de dos meses de Messi, los dos delanteros canteranos tuvieron que suplir al argentino. Sobre todo Munir, que ha gozado de más confianza de Luis Enrique. En sus actuaciones junto a Luis Suárez y Neymar, el 9 de la sub-21 no ha brillado en la faceta anotadora, pero también es verdad que el técnico asturiano le exigía más en tareas defensivas, tapando la banda. Quedaba casi toda la segunda parte por delante y ahí sí al cuadro extremeño se le empezó a hacer largo el partido. Más aun viendo que Sandro tenía ganas de reivindicarse de una vez y destaparse como el caza goles que es. Una buena jugada de Samper, que ganó la línea de fondo, la culminó el ariete canario. Triplete y gesto de rabia del isleño, consciente de que llevaba un año reñido con el gol. En la ida, le cayeron críticas por su pasividad en el Romero Cuerda, pero en la vuelta se desquitó por completo. Aún tuvo tiempo de dejarle en bandeja de tacón el sexto a Munir. La anécdota del partido la protagonizó Mathieu, que se retiró lesionado a falta de un cuarto de hora y dejó a su equipo con diez porque Luis Enrique decidió no hacer el cambio, ya que los hombres que estaban en el banco eran Luis Suárez, Neymar e Iniesta y no quiso correr ningún riesgo. La duda era: ¿faltaba al respeto al rival?

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