Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
Bielsa, en su etapa en el Marsella.
Bielsa llevará su locura al Lille
ligue 1

Bielsa llevará su locura al Lille

Entrenará al conjunto francés a partir de la próxima temporada

colpisa / afp

Domingo, 19 de febrero 2017, 17:32

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un entrenador adorado por los aficionados de los equipos a los que entrenó, pero devorado por su nivel de autoexigencia y tomado a broma por sus maneras excéntricas y su pobre palmarés: así es Marcelo Bielsa, el técnico argentino que entrenará al Lille francés la próxima temporada.

"Acabo de renunciar"... Imposible de contar el número de aficionados marselleses que se aprendieron esas palabras en español el día que Bielsa, un 8 de agosto de 2015, anunció su adiós a un equipo que, tras años de desengaños, llevó a soñar en solo una temporada. La personalidad de Bielsa se describe también en esas palabras: la intransigencia (estimaba que la directiva marsellesa le engañó con las condiciones de su contrato), la extravagancia (renunciar tras el primer partido de la temporada) y la pasión (transmitida a los aficionados de los clubes por donde ha dejado huella, como Newell's Old Boys, Athletic Bilbao o el mencionado Marsella).

Este argentino de 61 años, de mirada impenetrable, silueta descuidada y ostensiblemente desinteresado en cuanto a su forma de vestir, tiene una receta simple para ganarse el favor de los aficionados: su fútbol es romántico, espectacular, ultraofensivo y sin la mínima concesión. En una palabra: pasional. Su método de trabajo, muy exigente a nivel físico, permite sacar lo mejor de unos jugadores que no dudan en lanzarse al ataque para marcar goles y más goles.

Con el 'Loco' en el banquillo, el Marsella fue campeón de invierno, André-Pierre Gignac luchaba con Zlatan Ibrahimovic en la clasificación de goleadores y Dimitri Payet brillaba en su posición de organizador. Todo con el Velódromo llenó hasta la bandera, como en la gran época marsellesa de los años 1990. Otro talento que se le reconoce a Bielsa es su apuesta por los jóvenes: en el Marsella debutaron prometedores talentos que después se vendieron a buen precio (Michy, Mendy, Imbula, Thauvin...)

Recordado por dirigir al equipo sentado sobre una nevera portátil, su personalidad también fascinó en Marsella, así como sus prontos irrefrenables, que le llevaron, por ejemplo, a criticar sin piedad al presidente de la época Vincent Labrune, al que acusó de no cumplir con la promesa de fichajes. "Nos identificamos con Bielsa por su visión del fútbol, su filosofía de juego fiel a nuestra divisa 'Directos al gol', su mentalidad, su franqueza, su respeto a los aficionados y a la institución, su admiración por el Velódromo, la ciudad de Marsella y su región", sintetizó en una entrevista al diario La Marseillaise en noviembre Matthieu Franceschi, exresponsable des South Winners, uno de los grupos de hinchas del OM.

Pero su intransigencia tiene una consecuencia molesta: sus jugadores acaban extenuados por sus exigencias en el trabajo. El Marsella, por ejemplo, acabó en una decepcionante cuarta posición en 2015 tras acabar líder la primera vuelta. Y con el Athletic, en 2012, llegó a las finales de la Copa del Rey y de la Europa League, pero en ambas cayó goleado (por 3-0 contra el Barcelona y Atlético de Madrid, respectivamente), y un mal tramo final de Liga le llevó a la 10ª posición.

Por todo ello, el paso de Bielsa por sus clubes no suele prolongarse, aunque nunca tan breve como la que tuvo en el Lazio el pasado verano, club del que dimitió dos días después de fichar ante la falta de garantías de llegada de nuevos jugadores. La única excepción a esta regla han sido sus dos pasos por selecciones: Argentina (1998-2004) y Chile (2007-2011).

En otra muestra de la complicada personalidad de Bielsa, su pasión y exigencia en el trabajo, su apuesta por un fútbol atractivo y la entrega total de sus jugadores e hinchas no se ha traducido en grandes éxitos a largo de su carrera. El mayor 'fracaso', no obstante, fue la eliminación en la primera fase del Mundial de 2002 de una selección argentina que estaba liderada por estrellas como Hernán Crespo, Gabriel Batistuta y Juan Sebastián Verón.

El palmarés de este hijo de una familia de ricos intelectuales y políticos argentinos se reduce a tres campeonatos en su país (1991, 1992, 1998), una medalla de oro olímpica (2004) y cuatro finales, todas perdidas, en Copa Libertadores con Newell's (1992), en la Copa América con Argentina (2004) y las dos ya reseñadas con el Athletic Club. Este escaso currículo es la principal diana de sus críticos, aunque en su haber está también que la filosofía de Bielsa ha impregnado a algunos de los técnicos con más caché en la actualidad: desde sus compatriotas Jorge Sampaoli, Diego Simeone y Mauricio Pochettino a, sobre todo, Pep Guardiola. El actual entrenador del Mánchester City declaró en 2012 que Bielsa era simplemente el "mejor entrenador del mundo". En Lille tendrá una nueva oportunidad de demostrarlo. Quizá la última.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios