La Copa busca campeón

La final se jugará en el estadio Nuevo Vivero de la capital pacense. Desde la pasada semana están a la venta las localidades para la zona de Tribuna y Palco VIP. Las entradas tiene un precio de cinco y 15 euros, respectivamente. La federación espera reunir «un mínimo de 2.000 o 3.000 personas», según declaraba a este diario días atrás.

Los dos equipos han comenzado la temporada en un buen momento de forma. El Badajoz cuenta hasta el momento todos sus partidos por victorias, lo que le hace compartir liderato con el Extremadura. El Don Benito también llega a la final como invicto en liga, pero ha empatado en dos ocasiones. Han sido dos puntos sacados frente a equipos recién ascendidos, como son Amanecer y Valdelacalzada.

La motivación en el seno del Don Benito no podría ser mayor. Ganar la Copa Federación supondría un broche perfecto al inicio de temporada y sobre todo, un trampolín de ilusión después de varios años obligados a centrarse más en los objetivos económicos que en los deportivos. Y el partido llega en buen momento para ellos.

Sosa ha recuperado a los jugadores que tenía lesionados y podrá contar con toda la plantilla a excepción de Quini, que tuvo un accidente doméstico y será baja. En total, 18 hombres disponibles que estarán todos convocados ya que en esta competición pueden estar hasta siete recambios en el banquillo. El equipo viajará en la misma tarde. El Badajoz, por su parte, no podrá convocar por lesión a Germán Rojas, Álex González y Samuel Marfil.

En cuanto a la preparación, asegura el entrenador calabazón que la presión es la misma que en la liga, con una gran exigencia, pero las sensaciones son diferentes. «Este es un partido para disfrutar, están todos motivados, se les ve con muchísimas ganas. Queremos hacer las cosas bien porque no se llega todos los días a una final de Copa. Ganar sería muy importante para el equipo y para la ciudad», señala Sosa.

Todos los ojos volverán a estar puestos en Cristo. El delantero manchego es el gran descubrimiento de esta temporada en Tercera División. Sus seis goles le avalan y, como ha venido diciendo durante la semana, su ambición no tiene límites. Aunque él no estuvo presente, el año pasado el conjunto calabazón ya fue capaz de conquistar el Nuevo Vivero, rompiendo la racha del Badajoz de ocho partidos consecutivos ganando, por lo tanto, guardan un buen recuerdo de su visita. Este es el mensaje que ha transmitido el técnico a sus jugadores. «Queremos meter mucha presión desde el principio, neutralizar sus puntos más peligrosos y jugar con nuestras armas, que también las tenemos», añade.

También contarán con el aliento de su afición. Ayer se llenó el segundo autobús que tenían previsto movilizar y medio millar de seguidores rojiblancos presenciarán el choque.