Victoria aplastante en Ourense
La clase magistral de Uriz, acompañada de la aportación de Rakocevic, conducen al Cáceres a un importante triunfo ante otro aspirante a playoffs
JAIME RODRÍGUEZ
orense.
Domingo, 8 de marzo 2020, 09:37
Exhibición del Cáceres Patrimonio de la Humanidad ante un rival directo en la lucha por los playoffs como Ourense, al que dominó con claridad gracias a la magistral dirección de Uriz, el acierto en el triple en los tres primeros cuartos y la aplastante superioridad en el rebote ofensivo que catapultó su ataque con un porcentaje en el tiro de dos puntos a un 64%. El trío Uriz, Ventura y Rakocevic se bastó para doblegar a un Ourense indolente en defensa y en dinámica negativa.
OURENSE
74
-
86
CÁCERES
-
Ourense: Alvarado (2), Ott (9), Edu Martínez (6), Van Wijk (2) y Balaban (11) -cinco inicial- Figueras (5), Serrano (2), Wood (3), Sima (17) y Urtasun (17).
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Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Uriz (20), Ventura (13), Nikolic (7), Berg (10) y Borja Bilbao (7) -cinco inicial- Berni García (7), Francisco Salvador (4), Parejo (0) y Rakocevic (18).
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Parciales por cuartos: 23-23, 11-23 (34-46), 22-27 (56-73) y 18-13 (74-86).
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Árbitros: Morales García Alcaide (Colegio madrileño), Gómez Luque (Colegio madrileño) y González Morán (Colegio asturiano). Sin eliminados.
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Incidencias: Pazo de los Deportes Paco Paz, 2.000 espectadores.
El inicio del partido fue vibrante. Las bajas de Kuiper y Joseph obligaron a Roberto Blanco a variar su planteamiento y salió con un ritmo alto bajo la tutela de Uriz en la dirección y con el poderío reboteador de Berg y Borja Bilbao. Aunque comenzaron sufriendo los primeros minutos anotadores de Balaban, con sus habituales cinco puntos iniciales, que fueron frenados tácticamente desde el técnico cacereño. Berg comenzó a aprovechar su superioridad en el rebote de ataque, Uriz y Ventura a abrir la lata desde el triple y el partido comenzó a moverse en alternativas en el marcador, sin un dominador claro.
Ventura parecía el jugador más fiable cuando Uriz se tomó sus merecidos minutos de descanso y Berni García tomó las riendas en la dirección, y al Cáceres le bastaron los cinco rebotes ofensivos del primer cuarto para conseguir igualar el marcador, sobreponiéndose al acierto en el triple de Ott y Urtasun (23-23).
Aunque la rotación era escasa, Roberto Blanco optó por alternativas zonales para controlar la teórica superioridad interior de la escuadra ourensana y, sobre todo, controlar el rebote defensivo. Uriz seguía sentando cátedra cuando volvió a pista y se le unió Rakocevic en la labor anotadora para empezar a marcar cómodas diferencias y a dominar con claridad el partido en todas las facetas (30-40, min. 15). La aplastante diferencia en el rebote, con segundas opciones de tiro en todas las acciones falladas por el Cáceres y su mayor intensidad defensiva en las líneas de pase, con canastas fáciles en transición, sembraban dudas en el equipo ourensano, que reaccionó tímidamente con un parcial de 4-0, pero que enseguida el bando cacereño, de la mano de Ventura, volvió a devolver al descanso (34-46).
Otro factor a su favor era la tercera falta de Balaban, que había desaparecido en la faceta anotadora por la buena defensa cacereña. Al descanso, el Cáceres cosechaba dos datos demoledores: diez rebotes de ataque y un 70% de los puntos anotados por Uriz, Ventura y Rakocevic, con solo cinco tiros errados entre los dos primeros, porque Rakocevic se retiró al descanso con un registro impecable.
Misma intensidad
La sentencia al encuentro llegó en el inicio del tercer cuarto. Mantuvo la misma intensidad y concentración que en los dos primeros cuartos el conjunto visitante, con Uriz manejando a su antojo. Enfrente, tenía un rival indolente en defensa, con numerosos errores defensivos y que puso en bandeja un parcial de 2-15 en los primeros tres minutos del cuarto que colocó una diferencia de 25 puntos (36-61) en plena fase de descomposición ourensana.
Ahí comenzó un nuevo partido en el que al Cáceres solo le bastaba con manejar su ventaja y controlar el ritmo. Uriz pudo descansar de cara a un hipotético final apretado. Y mientras, Gonzalo García de Vitoria mantuvo una zona que permitía al Cáceres seguir anotando casi en cada acción de ataque, bien con penetraciones o con la ventaja de sus pívots sobre un Balaban que nunca pudo ofrecer resistencia en defensa ni él ni los otros cuatro interiores del conjunto ourensano. Además, en tiros abiertos, el Cáceres seguía acertado con Nikolic y Rakocevic, y de nuevo el rebote de ataque seguía siendo un filón que le permitía llegar al último cuarto con el partido resuelto (56-73).
Se esperaba una reacción local y llegó, aunque de forma tímida porque no pasó de llegar a los 14 puntos (61-75) a falta de siete minutos, pero Uriz siguió con su clase magistral particular, tanto en dirección como anotación en momentos clave al límite de posesión. El bloque cacereño siempre controló el choque, con siempre por encima de la barrera de los diez puntos, incluso sin tener acierto en triples liberados. El epílogo fue plácido como el partido en general, con un Cáceres dominador que se sitúa cada vez más cerca de confirmar los playoffs de ascenso.