Víctor Serrano, otro jugador de la casa para el Cáceres

Se acerca la pretemporada en el baloncesto y el Cáceres Patrimonio de la Humanidad ya se está preparando para ello. Con pasos pequeños y prudentes, aunque firmes, tanto en lo institucional como en lo deportivo. En esta última parcela, el conjunto verdinegro ya cuenta con la mitad de la plantilla en sus filas. Seis son los jugadores confirmados hasta la fecha tras la llegada de Víctor Serrano, nuevo integrante del plantel que estará a las órdenes de Ñete Bohigas la próxima campaña. Tras dos temporadas fuera de la que considera su casa, el interior madrileño vuelve al Cáceres para erigirse como la torre del equipo cacereño en su regreso al Multiusos. Llega procedente del Iraurgi Saski Baloia, donde también consagraba su segundo periodo en la entidad vasca.

Este pívot de 29 años y 2,13 metros de altura vivirá así su segunda experiencia en la ciudad extremeña tras una primera etapa en la temporada 2015/2016. En dicho ejercicio, el Cáceres acabó satisfecho con su rendimiento y Ñete Bohigas considera que «es uno de los jugadores nacionales que hay que darle preponderancia para que conozcan la liga. Ya sabe cómo es la ciudad, conoce al grupo y a los compañeros».

A pesar de los inconvenientes acaecidos a raíz de las lesiones del pasado año, las cuales le impidieron jugar al nivel que se esperaba, Víctor Serrano destacó en el Sammic ISB, especialmente en la recta final del campeonato liguero, donde consiguió 8,9 puntos y 4,9 rebotes en los poco más de 19 minutos que disputó por partido.

El tercer fichaje del Cáceres Ciudad del Baloncesto se suma así al resto de sus compañeros (Luis Parejo, Guillermo Corrales, Dani Martínez, Andy Mazurczak y Marlon Johnson) y regresa con ganas de reivindicarse como jugador. Volverá a aportar sus galones en la categoría y brindará al equipo anotación desde el poste bajo, rebote e intimidación.

«Es jugador grande, que nos va a dar consistencia en el rebote y ambos aros, con experiencia en la liga y que siempre ha mantenido su regularidad», afirma el técnico cacereño, Ñete Bohigas. «Puedo ofrecer más madurez en el juego, además de solidez en la zona y bajo el aro», asegura el propio Víctor. El jugador se define así mismo como «un interior constante, luchador y que siempre buscará lo mejor para el equipo y espera dar un buen juego desde el poste y que la afición disfrute de él».

Desde el punto de vista del club, el madrileño espera que el próximo año «seamos un buen grupo como cuando jugué aquí y que el público disfrute de ir al Multiusos a vernos jugar».