El nuevo Cáceres comienza a mostrar brotes verdes

Los protagonistas de cara al aro fueron los de siempre, con Gantt, Atencia y Raitanen responsabilizándose de llevar puntos al casillero. Al menos, en esta ocasión, Dikembe ofreció minutos bastante interesantes que se deberán alargar a medida que vaya poniéndose en forma.

Ante el Valladolid, la primera parte se jugó al ritmo que quería Mike Torres. El base hispano-dominicano lideró al Valladolid para manejar hasta el descanso rentas sensibles, que llegaron a ser de diez en el ecuador del segundo periodo (19-29). Un tiempo muerto de Roberto Blanco y la mejora en defensa permitieron equilibrar el marcador al descanso (36-36).

Tras el intervalo, Mike Torres siguió a lo suyo y el Valladolid hizo un amago de romper el choque (42-49). Sin embargo, la irrupción del mejor Raitanen y un parcial de 10-0, con varios triples seguidos, devolvieron la igualdad al final del tercer cuarto (55-55).

Con diez minutos para el final, el Cáceres se puso a morder en defensa y dejó sin ideas al Valladolid, que no se pudo agarrar ni siquiera a Torres. La victoria final se plasmó finalmente en 77-69.