El intermitente Cáceres cae en Pumarín

oviedo. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad cayó derrotado por veinte puntos (82-62) en la pista del Liberbank Oviedo en un partido en el que los extremeños mostraron dos caras, una al inicio del partido y en el último periodo en el que llegaron a ser superiores al conjunto asturiano y otra en el segundo y tercer periodo, en el que los de Roberto Blanco se vieron ampliamente superados y lo acabaron pagando con la derrota, la decimotercera de la temporada.

El Oviedo llegaba con la moral muy alta después de vencer en la pista del Retabet Bilbao Basket en su último encuentro. También llegaba con una buena racha el equipo extremeño después de acumular dos victorias consecutivas en casa frente al Real Canoe y el Barça Lassa. De hecho, los visitantes comenzaron muy bien el partido con un parcial de 0-6 de inicio. Y este favorable marcador para los cacereños fue a más y la ventaja se estiró hasta el 2-12, lo que obligó al técnico local a solicitar un tiempo muerto para tratar de corregir el errático inicio de los suyos. Arteaga salió a pista después del parón y, con una jugada 2+1, comenzó a enarbolar y poner las bases de la remontada local. En el tramo final del primer periodo, un triple de Víctor Pérez y otro de Ahonen le daban la primera ventaja del partido al conjunto ovetense (18-16). Otra acción de dos puntos de Ahonen marcaba el definitivo 20-16 con el que se llegó a la conclusión del primer periodo.

El segundo cuarto comenzó con un parcial de 2-6 (22-22, min. 12). Se defendía con fuerza el juego interior en ambos equipos y los ataques se fueron haciendo largos y trabados. Llorente consiguió desatascar la situación con un triple y fue el inicio de un parcial de 10-2 que hizo que saltaran todas las alarmas en el equipo cacereño y provocaran la solicitud de un tiempo muerto por parte de su entrenador. La sequía visitante la rompió Rakocevic, pero lo cierto es que esta acción fue solo un espejismo porque el marcador al descanso era de 41-26 tras conseguir el conjunto ovetense un parcial de 19-4.

Tras el paso por los vestuarios el Cáceres no ofreció síntomas de que pudiera plantar cara en la pista del Oviedo tal y como sucedió en el primer periodo. Un triple de Víctor Pérez ponía el 44-26 en el electrónico. Desde el poste bajo Serrano también causaba estragos en la defensa visitante. El marcador reflejaba un 50-33 en el minuto 23, momento en el que el Cáceres trató de ser más agresivo en defensa, aunque en ataque fallaba situaciones fáciles. De nuevo Víctor Pérez, con cinco puntos consecutivos, colocaba en el tanteador el 55-33 cuando se llegaba al ecuador del tercer periodo. Los visitantes no estaban nada acertados y a Rakocevic le señalaron una técnica por sus reiteradas protestas. Un nuevo triple de Víctor Pérez dejaba el marcador en un contundente 65-37 a la conclusión del tercer periodo.

Mucho tenía que cambiar el partido para que los de Cáceres tuvieran alguna oportunidad de darle la vuelta a la situación. El OCB se comenzó a relajar dada su abultada ventaja y el conjunto visitante, con cinco puntos seguidos, logró comenzar a reconducir la situación. El parcial se amplió a 0-10 y un resultado global 65-47 en el minuto 32. Los visitantes estaban presionando a toda cancha para propiciar los errores locales y siguieron remontando, aunque sin llegar a acercarse lo suficiente como para que peligrara la previsible victoria local. Aun así, el aumento de nivel de los de Roberto Blanco obligó a Javi Rodríguez a pedir un tiempo muerto para no pasar por apuros al final. Le señalaron una técnica a Arteaga con un marcador de 75-62 a falta de poco más de dos minutos para la conclusión del partido.

El entrenador local disputó los dos últimos minutos con su quinteto inicial y dejó en una anécdota el intento de remontada de los visitantes. Al final, sellaron una victoria por 20 puntos de ventaja que les mantiene en la segunda posición de la clasificación de la Liga Leb Oro, mientras que la derrota deja al Cáceres en la zona baja y el conjunto extremeño tendrá que seguir peleando a cara de perro para tratar de salvar la categoría.