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BSR

El Getafe, séptima víctima de un Mideba infalible

REDACCIÓN

BADAJOZ.

Domingo, 25 de noviembre 2018, 09:44

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El Mideba Extremadura sumó ayer su séptima victoria consecutiva y se mantiene intratable como líder de la competición. La última víctima del conjunto de Jorge Borba fue el Getafe BSR, al que derrotó en La Granadilla (77-62) tirando de oficio y calidad.

El choque comenzaba tras el minuto de silencio guardado en recuerdo de la madre de Paco Romero, jugador del Mideba, quien fallecía esta misma semana.

Los pacenses salían bien situados a pista en la puesta en escena del encuentro, haciendo una defensa eficaz evitando que los jugadores del Getafe pudieran entrar en la zona, obligando a realizar sus lanzamientos desde el exterior, dificultando así la anotación. Mientras tanto, los locales hacían jugadas rápidas, encontrando buenas posiciones de tiro, teniendo como una auténtica pesadilla a Gregg Warburton, que lograba los primeros seis puntos del casillero del equipo pacense. Las buenas combinaciones daban sus resultados en el marcador que se inclinaba claramente a la conclusión del primer periodo con un 23-7.

En el segundo cuarto el Mideba parecía salir con la misma intensidad, sumando puntos y cerrando bien su zona, como ya hiciera en el primer cuarto. El Getafe seguía intentándolo a pesar de ello, con Leep al timón del equipo. Y eran precisamente los madrileños quienes se mostraban más centrados en sus lanzamientos. Los pacenses estaban dispersos y la buena defensa desplegada en el primer periodo brillaba por su ausencia en esa fase del encuentro. A ello se unía la eficacia de los visitantes, que se marcharon al descanso con un 43-26 en contra, pero con un parcial de 20-19.

Tras el descanso, el Getafe salía más rápido, más seguro de sus posibilidades y, sobre todo, más acertado que su rival. El equipo extremeño fallaba más de lo habitual y los madrileños lograban encarar el aro local con más determinación y menos presión que al inicio del partido, moviendo la pelota con mucha alegría. Se terminaba el cuarto con un Getafe pletórico que ahora se adjudicaba el parcial de forma contundente con un 16-21, y en el marcador reflejaba 59-47.

En el último periodo el equipo extremeño empezaba a jugar con otro aire, con mejores pases, pero el tiro volvía a ser su asignatura pendiente. El Getafe no tiraba la toalla y, con cambios habituales en su banquillo, intentaba acercarse en el marcador. Los midebistas sufrían altibajos en su juego, pero conseguían mantenerse en el partido conservando la diferencia en el luminoso que se fijó en 77-62.

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