Ferán Ventura busca el bloqueo para entrar a canasta. Jorge Graña / adg media
LEB Oro

Duro correctivo para el Cáceres

Cayó ante el Leyma, segundo clasificado, en un duelo en el que quedó claro por qué tienen objetivos diferentes

Mariano Raskin (adg)

La Coruña

Sábado, 27 de febrero 2021, 22:46

El Cáceres Patrimonio de la Humanidad sufrió una abultada derrota gestada en el segundo y tercer cuarto, después de acabar el primero por delante. ... Cayó en La Coruña ante el Leyma, segundo clasificado, por 68-46, en un duelo en el que quedó claro por qué ambos tienen objetivos diferentes en la categoría. Por momentos quedó demasiado patente que el partido no afectaría a ninguno de los dos en la clasificación, ya que ambos saben que competirán en grupos diferentes una vez acabe la primera fase.

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Eso permitió probaturas de parte de ambos bandos y sobre todo una imprecisión impropia de un partido de la segunda categoría del baloncesto español, con abusó de los correcalles para intentar anotar y demasiada imprecisión. En ese escenario, el Cáceres encontró una mayor regularidad en la pista. Jorge Sanz fue quien dictaminó cómo se jugaría el encuentro y a partir de su distribución del esférico bailaron los otros nueve protagonistas en el parqué.

Jeff Xavier y Sylvester Berg fueron los primeros en anotar y en dar las ventajas iniciales al cuadro visitante. Aún así, la anotación fue muy baja. Con 4-7 se cruzó el ecuador del primer período, y solo con la reacción de los interiores anfitriones, el choque se igualaría en el marcador. La envergadura de Gary McGhee fue un problema tanto para Raven Barber como para quienes debieron turnarse para defenderle.

Un triple de Ferrán Ventura, casi sobre la bocina, permitió al Cáceres cerrar el primer cuarto por delante (12-15), ventaja que en el arranque del segundo período comenzó a difuminarse.

Resistió hasta el minuto quince el cuadro visitante (22-20) pero a partir de ese momento, la veteranía y mayor experiencia de los jugadores locales pesó, al margen de que la anotación no fue fluida y los errores se multiplicaron.

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Leyma Coruña

Peciukevicius (2), Peña (4), Matulionis (8), Belemene (4) y McGhee (9). También jugaron Badmus (4), Vega (2), Maiza (5), Jakstas (12), Monaghan y Zyle (18).

68

-

46

Cáceres

Sanz (10), Xavier (5), Berg (7), Del Águila (2) y Barber (12). También jugaron Schaftenaar (7), Usó, Ventura (3), Etxeguren y Egea.

  • Árbitros Quintas Álvarez (Colegio vasco), Carpallo Miguélez (Colegio castellano y leonés) y Martín Vázquez (Colegio gallego). Sin eliminados

  • Parciales 12-15; 19-8 (31-23); 22-6 (53-29) y 15-17.

  • Incidencias Palacio de los Deportes de Riazor. 250 espectadores

Roberto Blanco se permitió dar entrada al joven debutante Eugenio Egea, quien lanzó dos triples con escasa fortuna y defendió con intensidad ante un oponente que perdió por lesión a su organizador de juego titular, Augustas Peciukevicius. Un parcial de 9-3 dejó al choque levemente inclinado del lado local (31-23).

El arranque de la segunda mitad fue lo que terminó de decidir la contienda. El Leyma Coruña salió a un gran ritmo defensivo, mientras que el Cáceres se tambaleó. El resultado, tres pérdidas seguidas y un parcial de 8-0 en 2:17 que dejaron tocado al cuadro preparado por Roberto Blanco que, aunque paró el partido con un tiempo muerto, no volvió a encarrilarlo.

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La labor visitante consistió en defender y en tratar de evitar que la diferencia fuese exageradamente amplia. El parcial, sumado el final del segundo período y el inicio del tercero, alcanzó el 15-0. Jorge Sanz lo consiguió romper. Tomó protagonismo anotador en las filas cacereñas Raven Barber, que con un par de acciones de canasta y falta, logró contrarrestar el aluvión gallego.

Al final del tercer cuarto, el choque ya mostraba unos guarismos que superaban los veinte puntos de diferencia (53-29), y que en el arranque del último período no dejó de crecer, a pesar del esfuerzo de los pupilos de Roberto Blanco, que lograron un 0-6 que redujo nuevamente la distancia a la veintena de puntos (58-38). Pero entonces el Leyma Coruña volvió a sacar a pasear su arsenal anotador. Metió un triple, castigó desde dentro e hizo daño en una penetración.

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Con el 66-40 el equipo anfitrión quitó el pie del acelerador, y el Cáceres consiguió reencontrarse y asomarse, nuevamente, al partido. Así sacó partido de sus últimos minutos, con la intención que exhibió el entrenador de que su equipo comenzase a notar sensaciones de cara a la siguiente fase de la temporada. Ocho puntos seguidos solo fueron contestados por una canasta al contragolpe para sellar guarismos definitivos en una abultada derrota en casa de uno de los favoritos por el ascenso.

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