Cruel desenlace para el Cáceres

Era, quizás, la principal amenaza del Orense y se encargó de demostrarlo desde el primer minuto hasta el último suspiro. El serbio Darko Balaban enmudeció ayer al público del Multiusos para dar la victoria al cuadro gallego con una canasta tras bloqueo y continuación en el ocaso de un encuentro en el que el Cáceres había logrado hacer lo más difícil, como fue remontar la ventaja de 17 puntos que los visitantes consiguieron acumular mediado el segundo cuarto. Al final, el 68-69 instaurado por el pívot dio al traste con la ilusión de un Cáceres que no gestionó de la mejor forma posible los segundos finales cuando tenía el triunfo prácticamente en el bolsillo, como así reconoció el técnico, Roberto Blanco. Ni siquiera la insultante superioridad de los locales en el rebote ofensivo fue suficiente para abrochar una cuarta victoria que aún tendrá que esperar.

Salió el Cáceres un tanto desacertado en la faceta atacante y no fue hasta pasados los tres minutos de juego cuando los verdinegros inauguraron su casillero de puntos tras el 0-7 de salida impuesto por su oponente. Balaban, por los orensanos, quería sostener el bastón de mando desde el principio haciendo daño en la pintura y ganándole la partida a Arkeem Joseph una y otra vez en los compases iniciales. No obstante, el pívot cacereño compensó en cancha contraria sosteniendo a los suyos en cuanto a anotación y rebotes. Todo ello no fue óbice para que el Orense se marcharse al final del primer cuarto con un favorable 10-19.

La ventaja visitante aumentó a las primeras de cambio en el segundo cuarto gracias a un nuevo parcial de cero a cinco que dejó a los de Roberto Blanco 14 puntos abajo en el marcador (10-24). Los de Gonzalo García de Vitoria explotaban diferentes facetas del juego mientras el Cáceres permanecía virginal desde más allá de la línea de los 6,75 metros, lo que favoreció que la renta del equipo ayer amarillo fuese creciendo hasta los 17 puntos, con un 12-29 mediado este segundo cuarto. Aunque no sin cierto sufrimiento y espoleado por la grada, el Cáceres no entregó la cuchara y su reacción permitió que los extremeños llegasen vivos al descanso, cuando el marcador rezó un 27-34.

No fue hasta la segunda mitad cuando el Cáceres hizo por vez primera diana desde más allá de la línea de tres puntos. Sin embargo, no existió continuidad en los sucesivos intentos del equipo extremeño, por lo que el Orense, lejos de ver amenazada su ventaja, logró incluso ampliarla mediado el tercer cuarto (35-45). Sin embargo, mucho más entonado que en la primera mitad, el cuadro de Roberto Blanco no cejó en su empeño de ir a por el partido y gracias a un triple de Aitor Zubizarreta se colocó a tan solo cuatro puntos (49-53) a falta de los últimos 10 minutos de juego.

Zubizarreta, pletórico en la presión defensiva, se erigió como protagonista de la remontada al poner por delante al Cáceres por primera vez (58-55) a falta de menos de seis minutos y medio para el final. Mientras, los visitantes contarían con el contratiempo de la lesión de Van Wijk. El Cáceres llegó con posesión y ventaja de un punto al último medio minuto, pero Rakocevic no hizo diana con su triple a falta de 10 segundos y Balaban certificó el triunfo visitante en el último suspiro, dibujando así un macabro desenlace para los intereses del equipo del Multiusos, que permanece en la zona tranquila de la tabla.