El Cáceres roza el milagro

El partido se puso muy cuesta arriba de inicio para el Cáceres, pues los locales, que arrancaron más entonados, firmaron un rápido parcial de 11-0 sustentado en la dupla Speight-Fischer. Arturo Álvarez no tardó en mover el banquillo y los suyos supieron aprovechar el exceso de confianza de su rival para contrarrestar de manera contundente la renta local, forzando el tiempo muerto de Lolo Encinas tras una canasta de Nuga (11-12). Bonilla y Balaban se hicieron grandes en la pintura para dar continuidad al buen momento del conjunto cacereño frente a un San Pablo Burgos desdibujado tras su buen arranque (13-20).

Ristic y Rogic recortaron distancias para el conjunto azulón, pero primero Balaban bajo los aros y después Bonilla, con una gran canasta sobre la bocina, lanzando desde el medio del campo tras un robo de balón, volvieron a ampliar la ventaja de la formación cacereña (17-25). Los pupilos de Arturo Álvarez estaban desplegando un juego alegre y comandados por un buen Atencia hicieron crecer la diferencia hasta los doce puntos (25-37). El conjunto burgalés puso un punto más de agresividad con Kasibabu y Corbalán y logró acortar la desventaja (35-41). Nuga anotó al filo del descanso, pero esta vez, como sucediera con Bonilla en el primer cuarto, fue Corbalán quien anotó desde su propia cancha para apretar el marcador de cara a la segunda mitad (38-43).

Tras el descanso, el duelo se fue emparejando y el conjunto local, con Corbalán a la cabeza, se acercó a solamente dos puntos (46-48). Atencia apareció de nuevo para devolver la sonrisa a su equipo con cinco tantos consecutivos y el Cáceres volvió a encontrarse cómodo en la pintura gracias a un entonado Balaban. La ventaja volvió a los doce puntos tras una canasta del pívot serbio (52-64), pero el San Pablo no se derrumbó y, tras un tiempo muerto de Encinas, se acercó de nuevo gracias a un parcial de 7-0 antes de afrontar el último cuarto (59-66).

El partido se convirtió entonces en una guerra de guerrillas, con dos conjuntos muy necesitados de apuntarse el triunfo, aunque con objetivos clasificatorios muy distintos. Ristic y Speight volvieron a poner el partido en un pañuelo (64-66) y una falta técnica forzada por Encinas espoleó al conjunto burgalés, que logró dar la vuelta al marcador tras muchos minutos a remolque (67-66).

Barrera y Speight aprovecharon las dudas del Cáceres para hacer crecer la renta del San Pablo y obligaron a Álvarez a parar el partido (72-66). Gantt y Hamilton rompieron la sequía con sendos triples y el acierto desde el perímetro alimentó las esperanzas de la escuadra cacereña, que a falta de algo menos de dos minutos gozaba de una renta de seis puntos tras un triple de Atencia (82-76). Pero de nuevo el infortunio volvió a castigar al conjunto extremeño, que recibió ocho puntos consecutivos. Sin embargo, un milagro obrado por Nuga a falta de un segundo evitó la derrota y forzó la prórroga (84-84).

El Cáceres tomó de nuevo la iniciativa en el tiempo extra y todo parecía de cara para sus intereses, con tres puntos de ventaja a falta de 14 segundos y Speight eliminado por faltas en los locales. Pero Lapornik, desde el perímetro, puso de nuevo las tablas y mandó el partido a la segunda prórroga (95-95). El peso de los minutos fue una losa para los hombres de Arturo Álvarez, exhaustos de tanto remar, y un San Pablo Burgos más fresco de piernas asestó el golpe definitivo al encuentro con los puntos de Fischer en la pintura pese a que la escuadra cacereña nunca se rindió (109-102).