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Kuiper hizo un buen trabajo en el Cáceres con 12 puntos y 5 rebotes. :: adg media
El Cáceres, con el mono de trabajo en Lleida

El Cáceres, con el mono de trabajo en Lleida

A base de esfuerzo, los verdinegros cosechan su cuarta victoria de la temporada, la primera en la pista ilerdense

ÍÑIGO BLANCO / ADG

Sábado, 9 de noviembre 2019, 09:37

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Salió reforzado el Cáceres de su visita a Lleida tras imponerse en un irregular partido marcado por el miedo de ambos equipos a la derrota. Finalmente, los pupilos de Roberto Blanco supieron templar mejor sus emociones y se llevaron una victoria tan sufrida como importante para rehacerse del último tropiezo en casa ante Ourense. Con este triunfo, el conjunto cacereño equilibra el balance de victorias y derrotas (4-4) para seguir en la zona media de la clasificación. Además, el triunfo supuso un registro histórico al ser la primera en la pista ilerdense.

El duelo se puso de cara para Cáceres desde los primeros compases. Al primer triple del encuentro de los locales, obra de Santa Ana, respondió Parejo y el juego de los de Roberto Blanco se impuso con comodidad. La falta de acierto de los locatarios permitió a los hombres de Blanco abrir una pequeña brecha en el marcador (3-9, min. 5). Este parcial se agrandó hasta el 0-11 tras el tiempo muerto solicitado por el técnico ilerdense Jorge Serna. El juego exterior de los de negro permitió al bando leridano reducir distancias con sendos triples de Chapela y Santa Ana (11-13, min. 7). Los forasteros no perdieron el pulso al partido y de la mano de un inspirado Zubizarreta, que con dos triples consecutivos volvió a abrir una pequeña brecha (15-21). Una cómoda canasta de Albert Lafuente redujo el castigo para un Força Lleida que salió vivo de la buena puesta en escena del Cáceres (17-21).

LLEIDA

67

-

72

CÁCERES

  • Forza Lleida Chapela (13), Santa Ana (11), Agustí Sans (1), Cleare (5), Stutz (14) -cinco incial-, Sierra, Feliu (11), Mbaye (4), Marc Martí (4), Lafuente (2) y Carey (2).

  • Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Uriz (8), Joseph (6), Rakocevic (7), Kuiper (12), Parejo (5) -cinco inicial- Nikolic (4), Jankovic, Zubizarreta (14), Berg (3), Ventura (7) y Bilbao (6).

  • Árbitros: Uruñuela Uruñuela; Cañigueral Novella y García Parejo. Sin eliminados.

  • Parciales: 17-21, 18-18 (35-39), 22-22 (57-61) y 10-11 (67-72).

  • Incidencias: Barris Nord. 1.500 espectadores.

El segundo cuarto empezó con un Lleida mejor colocado sobre la pista y más entonado. Así, logró empatar la contienda a los dos minutos de juego gracias al veterano Miqui Feliu (21-21, min. 12). La igualdad fue la tónica dominante. La recta final de la primera mitad fue más eléctrica y más disputada. Primero el Força Lleida, a base de coraje y juego rápido con un Chapela estelar con dos triples casi seguidos, consiguió reducir diferencias hasta el 31-32. Luego, la seriedad colectiva de los cacereños y su buen entramado defensivo permitió a los visitantes volver a mandar en el electrónico hasta el 35-39 con el que se llegó al descanso.

Tercer acto

La segunda mitad arrancó con buenas sensaciones para los de Roberto Blanco. Un pequeño parcial de 0-3 en los dos primeros minutos hasta el 35-42 sirvió para mantener a raya a los catalanes. Pero todo fue un espejismo. Los locales se crecieron a base de juego rápido. La sangría del cuadro blanco se alargó hasta un severo 12-0 que lanzó a los locales en la recta final del tercer periodo. Con un Stutz en plena forma dominando el juego interior y con los exteriores con la muñeca caliente los leridanos consiguieron su máxima renta en el partido (49-44, min. 35). La recuperación cacereña a base de buena presión y fortaleza defensiva hizo brotar los nervios en el bando ilerdense. Dos pérdidas seguidas de los de negro permitieron a los extremeños endosar un 0-7 demoledor hasta el 57-61.

El último y definitivo acto empezó con buen pie para los cacereños. Sin alardes y con mucha concentración mantuvieron una pequeña renta de cinco puntos (58-63, min. 32). que sirvió para afrontar con más frialdad la recta final. Por momentos, los nervios aparecieron en ambos equipos. Tras este compás errático, los hombres de Roberto Blanco supieron rehacerse mejor que su rival. El encargado de frenar el desacierto cacereño fue Jorge Bilbao que con dos sencillas canastas situó la máxima ventaja extremeña en el electrónico (58-67). Llegados a este punto, a cinco minutos para la conclusión, todo pareció estar sentenciado. Los fallos, casi infantiles en algunos momentos, de ambos equipos sólo sirvieron para ver pasar el tiempo a favor de un Cáceres que ya tocaba con los dedos una nueva victoria. Pero la irregularidad y el talento leridano no querían regalar tan fácilmente la victoria.

Con 62-67 a las puertas de entrar en el último minuto, una jugada de cuarto puntos de los locales sirvió para poner emoción a los últimos compases del enfrentamiento y animó a una afición alicaída por la mala racha de su equipo. Una larga jugada culminada por Joseph situó un ajustado 66-69 a falta de 47 segundos. Por suerte para los de Blanco, los errores de los locales desde la línea de tiros libres frustró cualquier intento de acercarse. Para liberar de tanta tensión a los cacereños una última falta antideportiva de Santa Ana sobre Ventura sirvió para certificar una merecida aunque excesivamente sufrida victoria visitante por 67-72. El pírrico parcial de 10-11 del último parcial lo resume todo en un partido en el qué ambos tuvieron miedo de ganar.

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