El Al-Qazeres, sin presión, desafía a la lógica en Girona

Con poco o nada en juego para las visitantes, el de hoy será uno de esos partidos en los que el honor de las extremeñas habrá de salvarse, siempre en la medida de lo posible, en función de la imagen dada y no tanto del resultado que pueda arrojar el electrónico al término de los 40 minutos. Y es que enfrente estará un rival cuyo potencial es el de un equipo confeccionado para aspirar a todo no solo en el campeonato doméstico, sino también en la Eurocup, donde esta misma semana ha ganado a domicilio el partido de ida de los cuartos de final frente al Galatasaray, rebotado de Euroliga.

Con un plantel ya corto de por sí en cuanto a efectivos, el equipo cacereño tendrá que hacer frente a las ausencias de las hermanas Romero, y es que el club ha considerado más oportuno que las placentinas aporten finalmente su buen hacer con el equipo de Primera Nacional, que recibirá hoy a las 12.00 horas en el Serrano Macayo al Miralvalle. Un derbi regional no exento de importancia, teniendo en cuenta que ambos equipos ocupan la primera y la segunda plaza del grupo respectivamente.

Al margen de estas bajas, el cuerpo técnico del Al-Qazeres no ha tenido que lamentar ningún imprevisto durante la semana de trabajo para una cita en la que la falta de presión clasificatoria puede favorecer la soltura. Todo en una pista que es uno de los mejores escaparates en la escena nacional: «Tenemos que jugar la carta de intentar hacer el partido lo más competido posible jugando sueltas y subiendo porcentajes», espolea el técnico Jacinto Carbajal. El preparador reconoce que su adversario, además de la calidad intrínseca, está en un gran momento de forma: «Ellas están a un nivel que no hay calificativos, haciendo resultados estratosféricos en casa. Están bien dirigidas y juegan fácil, anotando mucho en transición y en contraataques».

Con una visión global, Carbajal celebra haber satisfecho con holgura la permanencia: «Ojalá esto se repita año tras año porque habrá temporadas que lo pasemos mal y nos acordaremos», sentencia.