El Al-Qazeres, obligado a mirar hacia los playoffs

Con nueve jornadas aún por delante, el Al-Qazeres tiene un colchón de seis triunfos respecto al segundo de los puestos de descenso, el mismo que ocupa Campus Promete, que tan solo ha conseguido dos victorias. Mientras, alcanzar la frontera de los playoffs está caro, pues el equipo extremeño aún está a dos partidos de Gernika y Gipuzkoa, que marcan tal delimitación en la tabla.

El Al-Qazeres tendrá que realizar tal encomienda en medio de un nuevo período de adaptación grupal, pues la actual plantilla dista mucho de la de la primera vuelta. Las salidas de Urbaniak, Alexis Jones y Shayla Cooper, así como las llegadas de Laura Quevedo y Brooque Williams -última MVP de la jornada- hacen que el equipo esté en un constante proceso de adaptación.

Hasta el momento existe la incertidumbre de si la entidad fichará o no a una jugadora interior para cubrir la vacante dejada por Cooper. En este sentido, el buen papel protagonizado bajo aros por Esther Montenegro y Miriam Forasté el pasado viernes ante Sant Adrià podría inclinar la balanza del conservadurismo para cerrar la temporada con lo puesto, siempre y cuando no aparezca en el mercado alguna jugadora que reúna los parámetros deportivos y económicos a los que puede hacer frente el club.

En la particular lucha por mantener sus aspiraciones, el Al-Qazeres está obligado a no fallar este próximo sábado ante Quesos El Pastor zamorano (Ángel Nieto, 18.00 horas), un rival al que las extremeñas ya derrotaron en la primera vuelta.

La entidad cacereña está de enhorabuena tras el éxito cosechado por su filial este pasado fin de semana en Albacete, donde el Al-Qazeres, con actuación estelar de Silvia Romero, nutrió sus vitrinas con la Copa de Primera Nacional tras derrotar al UCA Albacete.