Se le acaban las balas al Cáceres
Lo intentó con el relevo en el banquillo y no ha funcionado, después con fichajes y por ahora tampoco, y cada vez se asoma más al abismo
Marco A. Rodríguez
Badajoz
Lunes, 4 de marzo 2024, 21:17
Si hace un mes la situación del Cáceres era muy oscura, ahora se torna casi dramática, enfangado en una racha maléfica de seis derrotas consecutivas ... que le tiene más que asomado al abismo del descenso con el final de la temporada más cercano. Desde el club se ha intentado de todo para solucionar la debacle de este curso, pero nada funciona. En una dolorosa decisión, fulminó a toda una institución como Roberto Blanco, a quien relevó un técnico experimentado como Arturo González, que todavía no conoce la victoria. Hizo un esfuerzo en reforzar el plantel con fichajes –primero Hamilton, a mediados de diciembre por la lesión de Santana, y después Balaban y Mike Nuga–, pero tampoco, de momento. Bien es cierto que los dos últimos tienen poco rodaje y dinámica de equipo porque acaban de llegar. Había grandes esperanzas por ejemplo con el aterrizaje de Nuga, sin embargo los extremeños regresaron de Melilla más cerca de la LEB Plata y con una jornada menos en el calendario.
Y si hace un mes los encuentros del Cáceres comenzaban a ser angustiosos, por aquello de la necesidad de ganar, ahora ya tienen un tinte dramático. Así será el duelo de este viernes a las 20.45 en el Multiusos ante el Cantabria, otro de los equipos que tratan de escapar de la zona peligrosa. Además de ese quedarán once partidos más, así que hay tiempo, pero la soga empieza a apretar más y no se pueden desaprovechar ocasiones.
En el Javier Imbroda melillense el Cáceres tuvo una buena puesta en escena. Plantó cara, luchó y aguantó dos cuartos y medio. Tras el descanso, el panorama cambió y el Melilla sacudió el marcador a base de triples –en total 14 de 33 intentados, un 42%– y más intensidad defensiva, algo de lo que carece la cara negativa de los verdinegros, que se bajan del barco con demasiada facilidad cuando pintan bastos. Al nuevo técnico no le gustó nada repetir el error. «Me queda un resquemor importante, que a partir de mediados del tercer cuarto no hemos peleado como deberíamos. La energía de Melilla parecía mucho más que la nuestra. Tenemos que seguir demostrando que somos unos profesionales», dijo González a la conclusión del choque (95-79).
El entrenador del Cáceres valoró positivamente el buen arranque de su equipo, que estuvo en el partido en torno a 25 minutos, si bien criticó que existen carencias importantes ya que hay que hacer más cosas sobre la pista para lograr la victoria. «Un inicio muy bueno por nuestra parte, con un plan de partido en nuestra cabeza. Luego era normal la reacción del equipo de casa para empatar el partido. Un segundo cuarto también, durante cinco o seis minutos muy bien competido. Después, ellos han acertado en momentos puntuales. Han roto el partido yéndose a más de 10 puntos y nos ha sido muy difícil llegar al final que incluso han ganado el basketaverage. Sabemos que tenemos que hacer más cosas para ganar un partido en esta Liga LEB que se está poniendo muy complicada», se lamentaba.
Álvarez se estrenó como verdinegro ante el Lucentum el día 2 de febrero, cayendo el Cáceres Patrimonio de la Humanidad 88-73. Sigue sin conocer la victoria en esta etapa de su dilatada trayectoria tras cuatro jornadas. En aquel momento dijo que de nada sirve competir bien tres cuartos si al inicio del cuarto tramo el equipo vuelve a sus típicas desconexiones de esta temporada, el mal endémico que sigue sin arreglarse.
Por suerte, en esta jornada 22 hubo resultados favorables, pero los extremeños siguen en puesto de descenso, penúltimos con 5 victorias y 17 derrotas, una más que el antepenúltimo Castelló. Para fechar su último triunfo hay que remontarse al día 7 de enero en casa ante el Oviedo (86-78). Ya ha llovido. Por suerte.
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