Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
Bouroussis gesticula.
El Baskonia acaricia una gesta
EUROLIGA | semifinales

El Baskonia acaricia una gesta

El equipo vitoriano, nervioso en los momentos decisivos, tuvo en sus manos el pase a la final y fue desbordado en la prórroga

Amador Gómez

Viernes, 13 de mayo 2016, 02:32

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

De manera cruel cayó el Baskonia en su regreso a la Final Four ocho años después. Era una hazaña derrotar al poderoso Fenerbahçe en las semifinales y el Baskonia acarició la gesta, que se vio frustrada de manera definitiva en la prórroga, donde fue desbordado por el equipo turco. Lo tuvo en sus manos el Baskonia para dar el golpe en Berlín en la recta final del último cuarto, pero se mostró nervioso y precipitado en los momentos decisivos y, tras perder una oportunidad única, ya no se sobrepuso del batacazo. En el tiempo añadio se rindió el Baskonia ante un Fenerbahçe que estuvo al borde del abismo y, cuando se le presentó la oportunidad de ir a la prórroga, salió disparado para protagonizar el domingo una final inédita ante el CSKA. Otra opción más que tendrá Zeljko Obradovic para ser campeón de Europa, cuando el genio serbio ya atesora ocho títulos desde el banquillo.

Paradójicamente, fueron los dos mejores jugadores del Baskonia, Ioannis Bourousis (22 puntos y 10 rebotes) y Darius Adams (19 puntos y siete asistencias) -que dispuso del lanzamiento para ganar y falló a falta de dos segundos-, quienes comenzaron a sepultar desde la línea de personales al Baskonia, pero no es justo reducir la dolorosa derrota a ambos. El Baskonia pagó esos errores y tampoco aprovechó disponer del tiro de gloria, que se la jugó Adams a falta de dos segundos, cuando el Fenerbahçe ya se había hecho fuerte y, sobre todo, mentalmente. Al final, aparte del físico y del talento de Slukas (en el tramo definitivo del duelo) y de Bogdanovic (en la prórroga), la cabeza fue aún más determinante para decidir el pasaporte a la gran final.

Pese a todos los lastres del Baskonia, el desastroso 13-0 inicial y las inesperadas tres personales de Bourousis en el segundo cuarto con 37-29, el equipo vitoriano sólo se fue con un punto de desventaja al descanso (41-40). Entre que el Fenerbahçe se relajó cuando creyó que la victoria le iba a resultar relativamente cómoda y que el Baskonia tiró de orgullo y en el segundo parcial por fin apareció el tiro exterior con el gran Darius Adams, el conjunto de Perasovic se metió en el partido y trasladó las dudas al rival mientras Obradovic se ponía cada vez más rojo y gritón en el banquillo. El caso es que el Baskonia que tan mal comenzó, con Bourousis fuera del equipo titular, como es habitual, y con el Fenerbahçe desatado al principio, consiguió, gracias a Bourousis y a su defensa, anular el ataque del rival y recortar diferencias. Aun sin brillar, pero con impulsos y dureza para en un primer momento equilibrar el choque. Había estado los tres primeros minutos y medio sin anotar, pero el 13-0 le obligó a despertar.

Se sobrepuso el Baskonia a la ausencia del descomunal Bourousis cuando al principio del segundo cuarto el pívot griego empezó a romper en la zona. Sin embargo, cuando el heleno logró que su equipo se acercase a tres puntos (25-22) con su versatilidad ofensiva, llegó un problema de rodilla de Bourousis que le llevó al banquillo durante un minuto. No tardaría mucho sin embargo cargarse de faltas, para obligar al resto de compañeros a jugar más como equipo y no depender tantísimo de él. Entonces, el tiro exterior que tan nefasto estuvo en el primer período (un triple de siete frente a los cuatro de seis de los turcos), por fin funcionó de la mano de Adams -que también repartió mucho juego- y levantó los ánimos de los jugadores y de la afición baskonista, que continuó soñando, y con argumentos, porque el Fenerbahçe ya no asustaba tanto.

Con el Baskonia relanzado, se trabó el partido en el tercer cuarto, en el que el Baskonia llegó a alcanzar una ventaja de cuatro (50-54) con un Darius Adams veloz, clarividente y encendido, mientras el Fenerbahçe, sin criterio en la dirección, se encontraba atascado ante la canasta contraria. Aunque Bourousis no estaba y el Baskonia sufría bajo ambas canastas, el sacrificio defensivo y el desparpajo de Adams elevó al representante de la ACB. En el Fenerbahçe, además de Vesely, el italiano Datome quiso echarse a su equipo a la espalda cuando peor pintaba la situación para los de Obradovic.

Se puso realmente muy fea cuando el Baskonia, de nuevo liderado por Bourousis, pero no por el poderío físico interior del griego, sino por su lanzamiento de tres, se puso siete arriba, y no sólo una vez, sino en dos ocasiones en el último cuarto (55-62 y 59-66). Sin embargo, el Fenerbahçe tenía que apretar los dientes y lo hizo, y al Baskonia, después de encajar un parcial de 6-0, le entraron los nervios, para impedir que el partido se resolviese en el tiempo reglamentario. No sólo Bourousis falló el segundo de su tiro libre a dos minutos del final, sino qu también lo hizo Adams, para permitir que el experimentado Sloukas, se disfrazase de héroe de última hora, con una internada que empató el choque a falta de 25 segundos. Después sólo hubo tiempo para la caída al abismo del Baskonia, que no tuvo suerte, aunque cayó con mucho orgullo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios