Cuentos filosófico-dramáticos
El libro de Rob Riemen es un híbrido entre el ensayo y el relato de escaso pulso narrativo, que exige acompasar la lectura a su grandilocuencia
María Bengoa
Sábado, 27 de septiembre 2025, 02:00
Este es un libro híbrido cuya ambición queda patente en el subtítulo, 'Cuentos de verdadera grandeza'. Hay un pseudopersonaje al que el autor llama Grandeza y otro Gran Cantidad; comparecen en sus páginas los mandamases de las potencias políticas mundiales, la filósofa Simone Weil y notables escritores. Nada avisa de su condición mixta entre el ensayo y el relato de escaso pulso narrativo, ni del esfuerzo preciso para acompasar la lectura a su grandilocuencia.
Publicidad
'La palabra vencerá a la muerte' es la dedicatoria que escribió Thomas Mann en un ejemplar de 'La montaña mágica' al médico que estaba a cargo de su cuidado cuando ingresó de urgencia en el hospital de Zúrich, en 1955. El médico le preguntó sorprendido por qué la palabra y no los medicamentos y el enfermo, necesitado de descanso, dijo: «En otra ocasión se lo explicaré»; no pudo ser porque el escritor expiró al día siguiente. La novela clásica que cuenta la vida de Hans Castorp en un sanatorio para tuberculosos se cierra con una pregunta: «De esta fiesta mundial de la muerte, de este temible ardor febril que incendia el cielo lluvioso del crepúsculo, ¿se elevará algún día el amor?».
La palabra que vence a la muerte
Bob Riemen. Trad: Jur Schuurman. Ed: Taurus. 160 páginas. 17,95 euros.
Después de dedicar su primer relato ensayístico al gran Thomas Mann, en el segundo, Riemen da voz a Saint-Exupéry con referencias paraliterarias de cómo se gestó el archiconocido Principito –ese libro tantas veces preferido por los que no leen– y a la experiencia de un pediatra y autor de literatura infantil, Janusz Korczak, que confiaba en la educación como sólida brújula moral y pasó a la historia por su heroica muerte. En 1942 asumió la dirección de un orfanato en el gueto de Varsovia, tuvo ocasión de salir de Polonia con papeles falsos, pero no abandonó a los chicos a su cargo: los acompañó a Treblinka sabiendo que les esperaba la muerte. En el tercer relato filosófico la búsqueda de sentido se centra en la lectura como un arte de vivir; el silencio que se requiere para absorber textos poéticos y literarios ya no existe… es un lamento por la pérdida de la lectura focalizada y lenta. Y en el último texto, orientado a ser utópicos en tiempos distópicos, tiene relevancia '1984' de Orwell y se establece un diálogo con la musa de la Historia, Clío.
Las documentadas referencias de los alrededores de la literatura las disfrutará cualquier buen lector, pero será difícil evitar la sensación de mirar sin ser partícipe dada la ambigüedad de un formato que, cuando parece avanzar como relato, cambia las ganas de saber que hacen avanzar las páginas por razones filosóficas con un atrevimiento formal desconcertante. El gran Philip Roth dijo en una entrevista: «la literatura no es un concurso de belleza moral». No lo es, más bien aspira a reflejar la complejidad de la naturaleza humana.
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión