Spike Lee: «Nunca se ha denunciado la mierda del Klan ni a los nazis»
El cineasta de origen afroamericano estrena una película que sirve de metáfora a la represión que vive su comunidad en Estados Unidos
María Estévez
Los Ángeles
Miércoles, 17 de junio 2020, 19:09
Su carrera se ha construido sobre películas como 'Malcolm X', 'Fiebre salvaje', 'Infiltrado en el KKKlan' o 'Haz lo que debas', y es uno de los primeros directores taquilleros que no ha rehuido hablar de la represión racial en Estados Unidos. El afroamericano Spike Lee (Atlanta, 1957), tuvo que cancelar la exhibición de 'Da 5 Bloods: hermanos de sangre' en las salas de cine debido a la pandemia, pero la ha estrenado en Netflix. En medio de las manifestaciones por el homicidio de George Floyd a manos de la policía, su película, que trata la historia de cuatro veteranos de guerra afroamericanos que regresan a Vietnam para buscar el cuerpo de su líder de escuadrón y la promesa de un tesoro enterrado, se convierte en una gran metáfora.
-¿El racismo sigue permeando la sociedad estadounidese?
-Los negros todavía son asesinados en todo el territorio de este país. Así es como lo veo. Sí, ha habido cambios, pero la policía sigue matando a personas negras de costa a costa, y muchas veces los asesinos caminan libres. Había cuatro policías en Mineápolis, y solo uno ha sido acusado. Los otros tres deberían ser acusados también. Es mi opinión.
-¿Cómo ha vivido las protestas por la muerte de George Floyd?
-La historia siempre se repite. Si algo me hace ser optimista es ver a la gente blanca de las nuevas generaciones salir a la calle junto a mis hermanos y hermanas. Ha sido un subidón ser testigo de que no solo los latinos y los negros se han movilizado, sino también los jóvenes blancos. Estamos ante un movimiento civil, y las marchas civiles fueron algo con lo que yo crecí de niño. Estamos viendo una sociedad movilizada contra el racismo sistémico. La sociedad parece despertar porque las vidas de los negros importan. Pero prefiero hablar de mi película, porque está conectada a la actualidad.
-¿Por qué ahora una película sobre Vietnam?
-La mañana posterior a ganar el Oscar iba en avión a Bangkok para rodarla. Ha sido una de las experiencias más interesantes de mi vida. No había estado nunca en los países del este asiático y fue fascinante. Yo hago películas para mi comunidad, porque tenemos que seguir luchando y estas son las películas que me gustan. Trato de no ponerme límites como artista, me entrego por completo a la búsqueda de mi identidad.
-Cuesta entender la postura de algunos de sus personajes en la película.
-Mi madre me dijo, cuando era niño, que todos los negros que forman un grupo piensan y visten igual, pero que siempre hay alguno que bebe en otro lugar y tiene un punto de vista diferente.
-¿Se ha inspirado en alguna película sobre Vietnam?
-Respeto mucho las películas de Oliver Stone, porque no las sueña. Él se fue a rodar a Vietnam. Lo mismo siento por mi hermano Francis Ford Coppola. En mi película hago mi particular homenaje a 'Apocalypse Now'.
-¿Ha pensado en los paralelismos de la situación política y social que hoy vive Estados Unidos con los hechos ocurridos en la década de los 60?
-Es muy importante que las personas observen lo que está sucediendo aquí, pero que entiendan qué sucede en cada país. El mío no es el único que tiene problemas raciales. Creo que ese tipo en Brasil es tan malo como el 'agente naranja'.
-No llama a Trump por su nombre.
-Le llamo el 'agente naranja' (como el pesticida fabricado por Monsanto y usado en la guerra de Vietnam por los norteamericanos), pero este es un filme sobre Vietnam. Por eso Kevin Willmott, el coguionista, pensó que sería interesante mostrar diferentes puntos de vista de la situación política, jugando con su nombre. Tuvimos claro desde el primer momento que debíamos incluir al 'agente naranja'. Un elemento que, al mismo tiempo, me ayudó a mostrar un atajo para que el publico entendiera el trauma sufrido en Estados Unidos desde la guerra de Vietnam.
-Es más que crítico con la gestión presidencial.
-Hoy las mentiras 'trumpadas' se consideran verdades y yo sé que estoy en el lado correcto de la historia. Tenemos un tipo en la Casa Blanca que tuvo la oportunidad de decir que América es un país basado en el amor y no en el odio. Sin embargo, nunca se ha denunciado a la mierda del Klan, ni a esos putos nazis. La democracia es una mentira. EE UU se construyó sobre el genocidio y la esclavitud, y esos son sus mimbres.
-Este año le tocaba ser presidente del jurado de Cannes.
-Sí, pero basta que hagamos planes para que se frustren. Quería estrenar la película allí, pero la pandemia vino a dar al traste con el plan.