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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
La asociación propone que solo los residentes puedan estacionar en la plazuela y los vehículos de carga y descarga. Se contempla, además, que los usuarios de los apartamentos turísticos del entorno dispongan de un permiso especial durante su estancia. ARMANDO MÉNDEZ
Los vecinos de Santiago quieren menos coches y quitar los muros del jardín

Los vecinos de Santiago quieren menos coches y quitar los muros del jardín

El informe que servirá de base a la reforma de la plaza propone aprovechar la fisonomía del recinto para crear juegos infantiles

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Lunes, 19 de octubre 2020, 07:54

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¿Qué hacer en la Plaza de Santiago para mejorar su aspecto? Este recinto cuenta con una partida de 350.000 euros procedentes de fondos europeos para llevar a cabo la reforma y está pendiente de la convocatoria de un concurso de ideas que no solo busque un cambio estético del recinto. La asociación de vecinos Ciudad Monumental espera que la intervención venga acompañada de una revitalización de la zona que acabe con los problemas de convivencia que arrastra la plazuela, originados principalmente por personas dedicadas al menudeo de droga y el consumo de alcohol en la vía pública.

La Plaza de Santiago se ha puesto de actualidad después de que el gobierno de Salaya convocara hace unos días por primera vez la mesa de trabajo creada durante la pasada legislatura para buscar soluciones a los problemas que arrastra el recinto. Los residentes presentaron un informe que quieren que sirva de base al concurso de ideas que el Ayuntamiento, en colaboración con el Coade (Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura), quiere convocar para elegir el diseño definitivo de Santiago.

El documento plasma, en líneas generales, los cambios que a los vecinos les gustaría hacer en su propia plaza y se pueden resumir en cuatro grandes bloques: la zona verde, los aparcamientos, la accesibilidad y la creación de juegos para los niños del barrio. Los residentes proponen reducir los vehículos que hay estacionados, eliminar los muros de la zona ajardinada para lograr un espacio más diáfano y crear atracciones infantiles, desde toboganes a un rocódromo, aprovechando las fisonomía de la propia plaza y sus diferentes alturas.

Otras propuestas: Retirar los contenedores y las cadenas situadas junto a Caleros (arriba), toboganes y rocódromo para aprovechar el desnivel del suelo (abajo a la izquierda) y una plaza más diáfana sin muros (abajo a la derecha).
Imagen principal - Otras propuestas: Retirar los contenedores y las cadenas situadas junto a Caleros (arriba), toboganes y rocódromo para aprovechar el desnivel del suelo (abajo a la izquierda) y una plaza más diáfana sin muros (abajo a la derecha).
Imagen secundaria 1 - Otras propuestas: Retirar los contenedores y las cadenas situadas junto a Caleros (arriba), toboganes y rocódromo para aprovechar el desnivel del suelo (abajo a la izquierda) y una plaza más diáfana sin muros (abajo a la derecha).
Imagen secundaria 2 - Otras propuestas: Retirar los contenedores y las cadenas situadas junto a Caleros (arriba), toboganes y rocódromo para aprovechar el desnivel del suelo (abajo a la izquierda) y una plaza más diáfana sin muros (abajo a la derecha).
ARMANDO MÉNDEZ

«No queremos cambiar mucho la plaza porque está preciosa como está. Pero creemos que se pueden hacer una serie de reformas para mejorar el entorno. Estas son nuestras propuestas como vecindario y los técnicos tienen ahora que hacer su trabajo», dijo Julia Gonzalo, miembro de la asociación, el pasado martes al entrar en la reunión en referencia la informe vecinal.

Este documento es el fruto de una jornada de convivencia organizada por la asociación en la que participaron un total de 31 residentes. Tuvo lugar el 6 de abril de 2019. Entre las conclusiones que arrojó el encuentro destaca una máxima: «Los vecinos quieren una plaza para estar; no un sitio de paso». Bajo esta premisa, las propuestas van encaminadas a abrir la plaza a los ciudadanos y ofrecer más espacios para el esparcimiento.

Así las cosas, una de las mejoras propuestas reside en eliminar los contenedores de basura que hay junto a la calle Caleros y las cadenas que los rodean al considerar que crean una barrera física. Por otro lado, en esta línea va también la idea de quitar los muros pequeños que rodean el área verde y «sustituirlos por bancas adecuadas para compartir entre vecinos». «Dichos muros también cortan el acceso a la zona verde y la visibilidad hacia dentro de ella. Estos muros ocupan un espacio que pudiera utilizarse para moverse mejor con carritos de bebes, ya que las aceras son tan pequeñas que no permiten transitar con ellos», se precisa en el documento. Hay que recordar que la reforma realizada en la Plaza de la Concepción se optó por eliminar los setos, que funcionaban como muros vegetales, para abrir este recinto y hacerlo más transitable. Hasta entonces, servía de refugio a las mismas personas que ahora generan problemas de convivencia en la Plaza de Santiago. El espacio se ocupó con un parque infantil y se amplió la zona de terrazas.

Se propone, además, eliminar los escalones que hay en la parte que rodea la iglesia y sustituirlos por rampas que puedan funcionar, a su vez, como toboganes para los niños. Los vecinos ponen de manifiesto que la iglesia de Santiago debe ganar protagonismo. Por eso sugieren crear una especie de foro con graderías desde el que se pueda contemplar el templo.

Sobre los coches estacionados en el recinto, el informe propone que solo puedan hacerlo los vehículos que pertenecen a los residentes y los de carga y descarga. Se contemplan, además, permisos especiales para los usuarios de los apartamentos turísticos del entorno.

  • Aparcamientos solo aptos para vecinos

  • Retirar los contenedores y las cadenas situadas junto a Caleros

  • Toboganes y rocódromo para aprovechar el desnivel del suelo

  • Una plaza más diáfana sin muros

Sobre la zona verde de la plazuela, los residentes están a favor de mantenerla pero no con el uso que se le da en la actualidad, convertida en la práctica en un área de esparcimiento para perros. En este sentido, se solicita la creación de una zona dedicada específicamente a los canes dentro de recinto intramuros, pero no en la Plaza de Santiago.

Por último, los residentes hacen constar que no quieren que se concedan nuevas licencias de terrazas en la plazuela (en la actualidad hay dos) para evitar que ocurra lo mismo que ha sucedido en la Plaza Mayor, donde los espacios públicos han perdido terreno frente a los establecimientos privados.

El futuro más inmediato de Santiago está pendiente de una reunión en el Ayuntamiento de la que saldrá la convocatoria de un concurso de ideas para poder llevar a la práctica las propuestas vecinales.

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