El vandalismo llega a la zona nueva del Parque del Príncipe de Cáceres

Hasta ahora, las pintadas siempre se han localizado en este punto, un área con bancos y sillas de piedra desde la que se domina una perfecta perspectiva de uno de los pulmones verdes de Cáceres. No en vano, ha sido el lugar elegido para ubicar un panel informativo en el que se detalla, zona a zona, todo lo que el viandante tiene ante sus ojos. Aquí, precisamente, se puede leer que el área más azotada por el vandalismo se denomina 'Mirador del atardecer'.

No resulta fácil verlo porque el panel está lleno de pintadas, al igual que la fuente más cercana. También lo estaban, hasta ayer, los bancos y las sillas de piedra, con grafitis de diversos colores y tamaños. La aplicación, por este orden, de gel, chorro a presión y un producto para eliminar las sombras restantes logró dejar limpias las superficies.

Se da la circunstancia de que este mirador se encuentra situado junto a uno de los nuevos accesos del parque, en la calle Islas Canarias (R-66). Aunque las puertas del recinto permanecen cerradas de 22.00 a 8.00 horas (en horario de invierno), se cree que los autores de los grafitis podrían colarse por la noche, cuando ya no hay más gente por la zona.

La Policía Local es conocedora de los estragos que el vandalismo ha comenzado a causar en la ampliación del parque. No es la primera vez que los agentes ponen en el Príncipe su atención. En octubre de 2019 se incrementó la vigilancia en el recinto (en la zona antigua) para tratar de erradicar el botellón y los actos vandálicos. Agentes de paisano recorrieron el recinto durante un fin de semana y propusieron a un grupo de entre 25 y 30 jóvenes de distintas edades para ser sancionados con multas de 300 euros cada uno por consumir alcohol al aire libre.

Además, el Ayuntamiento anunció entonces que había requerido a la empresa Talher que instalara la cámaras de vigilancia prometidas, un compromiso que aparecía reflejado en el contrato que firmó en enero de 2019 con el Consistorio para el mantenimiento de las zonas verdes por un importe de 3,2 millones de euros.

El sistema de videovigilancia en el Parque del Príncipe formaba parte del pliego de mejoras presentado por la empresa para optar al contrato municipal. En la actualidad, esas cámaras no están operativas, según ha informado el Ayuntamiento.

En el año 2010 once esculturas situadas en el paseo central del recinto aparecieron pintadas con 'spray'. Es habitual que los operarios de limpieza se encuentren al inicio de su jornada laboral, sobre tododurante los fines de semana, la huella del vandalismo en el parque. Se ven obligados a sacar piedras arrojadas a los estanques y a reparar papeleras.