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Vecinos transitan por el cruce de las calles Segura Sáez y Obispo Ciriaco. :: ARMANDO MÉNDEZ
Otras tres calles de Cáceres del entorno de Cánovas serán peatonales a principios de 2020

Otras tres calles de Cáceres del entorno de Cánovas serán peatonales a principios de 2020

Vecinos y negocios de Obispo Ciriaco y Segura Sáez, expectantes ante el cambio que se avecina ya que la obra debe arrancar en las próximas semanas

M.M.NÚÑEZ | C. SÁNCHEZ

Viernes, 2 de agosto 2019, 21:50

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Cuenta atrás para la peatonalización. Tres vías del centro urbano, muy próximas al entorno del Paseo de Cánovas, se preparan para cerrar al tráfico. Será a principios de 2020 si no se producen nuevos retrasos. Aunque el alcalde, Luis Salaya, planteó la opción de abordar la ejecución del proyecto de Obispo Ciriaco Benavente, Clemente Sánchez Ramos y Obispo Segura Sáez con los propios afectados, vecinos y comerciantes, finalmente no será así. La contratación ya estaba en marcha cuando se sentó en el despacho de Alcaldía el pasado 15 de junio y lo que se ha firmado ahora ha sido la adjudicación. En este caso, lo ha hecho su hombre fuerte en el Gobierno, Andrés Licerán, el pasado 26 de julio por delegación. Se trata de una zona muy próxima también a San Pedro de Alcántara, cuya peatonalización ya se puso en marcha con una reforma integral en el año 2015.

La obra de la zona de 'los obispos' debe arrancar en las próximas semanas. El contrato ha sido adjudicado a la empresa Construcciones Hidráulicas y Viales (CHV) por 277.472 euros. El presupuesto base de la licitación era de 368.000 euros, lo que supone que el Consistorio ahorrará más de 90.000 euros gracias a una baja que roza el 25 por ciento.

A este concurso se presentaron 13 ofertas. CHV se compromete a ampliar el plazo legal de garantía de esta actuación en 48 meses. El acta de replanteo, según el pliego de condiciones, debe firmarse como mucho en el plazo de un mes desde la formalización de contrato. Esto supone que, salvo causa mayor, las obras tendrían que comenzar este mismo mes. El contrato establece seis meses para su ejecución.

Todavía no ha llegado y la peatonalización ya está dando que hablar por las consecuencias que traerá para los viandantes, vecinos y comerciantes. Clemente Sánchez Ramos, Obispo Segura Sáez y Obispo Ciriaco Benavente se quedarán sin tráfico y se dará así continuidad al proyecto iniciado por el anterior Gobierno a finales de 2017. Entonces se aprobó una peatonalización parcial solo los fines de semana y como experiencia piloto. Los resultados han sido muy positivos. Solo se permitirá acceder a los vehículos autorizados, los residentes que tengan plaza de garaje o los proveedores de los comercios de la zona.

La reforma también incluirá un aumento del tamaño de las aceras y de las zonas de arbolado, así como un área para personas con movilidad reducida. Habrá plataforma única, en la línea de lo que se hizo en San Pedro de Alcántara. Además, habrá que redactar y aprobar un reglamento municipal, ya que el acceso se controlará por cámaras. Este trámite podría alargar el inicio de la peatonalización, incluso después de terminada la obra.

Opiniones

Victoria Sicilia es la propietaria de la tienda de moda Kosa Mui, situada en la esquina entre Obispo Segura y Ciriaco Benavente. Se trasladó allí desde Santa Joaquina de Vedruna. Explica que está a favor de esta actuación, pero «siempre y cuando tarden poco en hacerlo». Sicilia cree que la mejor época para llevar a cabo las obras sería en verano. Lamenta que finalmente se vaya a desarrollar en otoño o invierno, por lo que se muestra algo reticente. «Terminarán haciéndolo cuando llueva y todo se embarre, o lo que es peor, nos pueden fastidiar las navidades».

La propietaria de Kosa Mui opina que la peatonalización le dará más vida a estas calles, lo que puede favorecer a comercios como el suyo, aunque también destaca que, cuando su tienda se encontraba en Santa Joaquina de Vedruna, las ventas no aumentaron demasiado pese a la eliminación de los coches.

Imprescindible

Javier Blanco es uno de los propietarios de hostelería más importantes del barrio. Allí regenta el restaurante La Mafia, en Obispo Segura Sáez, y la taberna Volapié, situada en Ciriaco Benavente. En su opinión, esta reforma es imprescindible, no solo para negocios como los suyos. Considera que «los coches tienen que desaparecer del centro de las ciudades para que la gente pueda pasear, ir en bici o estar con los niños y los perros».

También destaca la cercanía del parking de Primo de Rivera para suplir el medio centenar de plazas de aparcamiento que se eliminarán. Reseña, asimismo, que pasar por allí ahora puede llegar a resultar peligroso, ya que las aceras son estrechas y los coches a veces tienen que maniobrar para poder circular, entre otros, debido a que otros vehículos se encuentran mal aparcados o en doble fila.

«Los coches en estas calles estorban, sería mucho mejor si los quitaran»

Michael Lozano | VECINO

«Si se peatonalizara, la gente se animaría más a pasear por aquí»

PAULA SALAS | VECINA

«Los coches tienen que desaparecer del centro para que podamos ir en bici y estar con los niños»

JAVIER BLANCO | Propietario de La Mafia y Volapié

Mantiene que los centros de las ciudades deberían servir para mejorar la vida de sus habitantes. Pone los ejemplos de Madrid Central o su ciudad natal, Valladolid, cuyo centro se ha peatonalizado casi por completo. Cree que la situación ha mejorado desde que en 2017 se restringieron la circulación de coches y el aparcamiento desde el viernes por la tarde hasta el domingo noche.

Paula Salas y Michael Lozano son dos jóvenes que caminan a menudo por estas calles para ir a tomar algo a San Pedro de Alcántara. En su opinión, la peatonalización será muy positiva. Para Michael «los coches aquí estorban», mientras que Paula cree que «si se quitaran, la gente se animaría a pasar más por aquí».

La reforma fue aprobada por el Gobierno de Elena Nevado (PP) con un presupuesto de 368.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses. Sin embargo, en noviembre se cumplirán dos años desde que se anunció por primera vez. Entonces se anunció que los trabajos correrían por cuenta de la empresa que se ocupa de la conservación y el mantenimiento de las vías públicas. Finalmente, se optó por sacar la obra a concurso público.

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