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Javier C. H. durante el juicio celebrado en la Audiencia. ARMANDO
Tres años de cárcel por herir con un vaso a otro joven en una discoteca de Moraleja

Tres años de cárcel por herir con un vaso a otro joven en una discoteca de Moraleja

También han sido condenados como responsables subsidiarios los dos gerentes del local que acogía la fiesta de Nochevieja por no contratar seguridad

Sergio Lorenzo

Cáceres

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Miércoles, 31 de enero 2018, 08:12

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Tres años de cárcel es la pena que ha impuesto la Audiencia Provincial de Cáceres a Javier C. H. por haber causado lesiones graves a otro joven en una discoteca de Moraleja, al agredirle con un vaso de cristal. La sentencia es novedosa porque también condena como responsables civiles subsidiarios a los dos gerentes de la discoteca.

La Audiencia Provincial indica que Javier C. H. tiene que indemnizar al lesionado con 48.091 euros, condenándole también a pagar las costas, que incluye la minuta del abogado que ejerció la acusación particular, que pidió seis años de cárcel para él, mientras que el fiscal solicitó dos años y ocho meses de prisión.

La sentencia recalca que del abono de la indemnización son La agresión ocurrió en la discoteca Leyenda de Moraleja en la fiesta de Nochevieja del año 2012. Entre las cinco y las seis de la mañana, «de forma inopinada y repentina, como reacción a un empujón fortuito múltiple» según dice el tribunal, Javier C. H. estampó un vaso de cristal en la cara de un joven de 21 años que estaba en la discoteca. Le causó un gran corte en la frente y la mejilla izquierda, afectándole al ojo. El agredido tardó en curar 360 días, de los que 24 estuvo ingresado en el hospital. Después de diversas intervenciones la visión del ojo sufre una merma de dos dioptrías con el uso de una lentilla, y tiene varias cicatrices en la cara.

Además, le tiene que indemnizar con 48.000 euros por las secuelas que ha dejado la agresión

El tribunal responsabiliza también a los gerentes de la discoteca, ya que, «no contrataron a persona alguna para ejercer la vigilancia del desarrollo de la actividad propia de estos locales, ni para controlar el aforo de personas al recinto, siendo el mismo esa Nochevieja superior a cien personas».

Por otra parte se ha acreditado que la agresión se produjo en el interior de la discoteca.

Según algunos testimonios, se había superado en algunos momentos de la noche el aforo de 360 personas, la puerta de entrada y la de emergencias estaban abiertas, y «los asistentes entraban y salían libremente a recargar sus copas en recipientes de cristal, pese a que habían tomado la decisión de servir dentro del establecimiento en recipientes de plástico».

Esta sentencia puede ser recurrida ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.

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