El IBI sanitario y la subida salarial lastran las cuentas municipales de Cáceres para 2023
El Gobierno local ya ha abierto la ronda de contactos con los grupos sobre el presupuesto, que se perfila con los apoyos de UP y Amores
Ya se ha iniciado desde el Gobierno local la ronda de contactos con los grupos políticos para perfilar el presupuesto del próximo ejercicio. Lo que han trasladado los responsables del equipo de Gobierno a los concejales de la oposición con los que se han reunido es que no se producirán grandes cambios con respecto a 2022. Habrá una merma de ingresos por la vía del IBI sanitario, que no se incluirá en las cuentas y supondrá perder 625.000 euros. También se notará, en este caso en el capítulo de gastos, la subida salarial de los funcionarios y que podría llegar hasta un 3,5 por ciento. Solo en este concepto ya se llega en el actual ejercicio a 26,9 millones de euros. La concejala de Economía, María Ángeles Costa, ha informado a los concejales de los principales detalles del próximo presupuesto. La primera estimación es que ronde una cifra muy parecida a la que se aprobó en junio para 2022. Fueron 75,4 millones, con una bajada próxima al cuatro por ciento al no incluirse ya la operación de crédito de ocho millones.
Las cuentas también incluirán más partidas de gasto para cubrir incrementos de precios en contratos de obra y suministros como el de la luz, tal y como ha revelado el concejal no adscrito, Francisco Alcántara. Tanto él como su compañera Mar Díaz (ex de Ciudadanos y ahora principales referentes de Cáceres Viva) votarán en contra. «La percepción que tenemos es que es más de lo mismo. No se invierte ni se apuesta por las empresas o el empleo. Se pierden ingresos del IBI sanitario y se compensan con más presión fiscal, como ocurre con la plusvalía. Lo demás son costes de pagar suministros y subidas a funcionarios», resume Alcántara, muy crítico.
Teófilo Amores aclara que no vinculará su voto al presupuesto con una posición del PSOE contraria a su moción sobre la mina de litio
En el pleno del jueves presentará una moción para el «impulso y reforma del modelo de presupuestos participativos del Ayuntamiento», también con la esperanza de que se amplíe la cifra relativa a esa partida, que se estima anualmente en un millón de euros. El 'no' a los presupuestos es probable que llegue además por el PP y la portavoz de Ciudadanos, Raquel Preciados, aunque todavía no hay pronunciamiento oficial.
Francisco Alcántara y Mar Díaz votarán en contra y no se descarta que la división de Cs favorezca al Ejecutivo de Luis Salaya
No es tan probable, sin embargo, que los también concejales de la formación liberal, Antonio Bohigas y Javier González vayan a votar en esa misma dirección. De hecho, Bohigas ya se abstuvo en la votación del presupuesto anterior. La división en las filas de Cs puede favorecer al PSOE con otros apoyos. En las últimas votaciones, no ha habido coincidencia en lo que votan los tres ediles de la formación liberal.
En realidad, solo una sorpresa, incluso en año electoral, implicaría que el Ejecutivo de Luis Salaya no logre sacar adelante su cuarto presupuesto consecutivo. Unidas Podemos (UP) ha marcado distancia en la posición contraria a la mina de litio, pero ya ha explicado que ello no significa que deje de apoyar las cuentas. Por su parte, el concejal no adscrito, Teófilo Amores, que lleva una moción al pleno del jueves para «solicitar a la Junta de Extremadura la modificación urgente o derogación del Decreto-Ley 5/2022» sobre el aprovechamiento del litio, aclara que la previsible falta de apoyo de los concejales socialistas no implicará que él vote no al presupuesto.