Retiran los permisos penitenciarios al ladrón de Atrio por no acudir a fichar
Constantín Gabriel Dumitru salió de la cárcel por primera vez durante 72 horas en el julio, periodo en el que desoyó la obligación de presentarse ante la Guardia Civil o la Policía Nacional
A finales del pasado mes de julio, en concreto el día 25, Constantín Gabriel Dumitru, el condenado por el robo de las 45 botellas de vino de Atrio, salió de prisión para disfrutar de su primer permiso penitenciario. Lo hacía unos días después de su compañera Priscila Lara Guevara, ya en libertad tras haber sido expulsada a su país, México. A ambos se les impuso una pena de cuatro años de cárcel.
Durante las 72 horas que Dumitru pasó en libertad habló profusamente ante los medios, se fue a Madrid y, según dijo, pasó el tiempo en familia, pero hubo algo obligatorio y que no cumplió: firmar todos los días ante la Policía Nacional o la Guardia Civil para evitar el riesgo de fuga. Eso ha hecho que Dumitru, que, en condiciones normales podría disfrutar de permisos penitenciarios cada dos meses aproximadamente, no pueda pisar la calle, al denegarle esta medida la junta junta de tratamiento del centro penitenciario de Cáceres.
La Audiencia Provincial de Cáceres denegó a finales de septiembre su expulsión del país, tal y como él mismo había solicitado por segunda vez. El recurso de súplica presentado por su defensa fue desestimado, según informó su abogado, Juan José Collado. Se mantiene, por tanto, la negativa de su salida del territorio nacional.
Esta situación contrasta con la de Priscila Lara Guevara, coatura del robo y pareja sentimental de Dumitru, que ya se encuentra en México, una vez que su solicitud de expulsión fue aceptada y se consiguió del despliegue policial necesario para escoltarla hasta el país de destino desde el aeropuerto de Madrid-Barajas.
Según los hechos probados que aparecen en el fallo, fue ella quien realizó la reserva en Atrio empleando un pasaporte suizo falso para la noche del 26 de octubre de 2021. Llegó al establecimiento con su cabello natural rizado oculto bajo una peluca de pelo liso y unas grandes gafas de sol. Dijo que era arquitecta. Priscila se presentó en la recepción sin apenas equipaje. Solo llevaba una mochila, «que al ser cogida en un descuido por un empleado observó que no tenía peso alguno», se detalla en la sentencia.
Más tarde llegó Constantín Gabriel Dumitru al establecimiento de la Plaza de San Mateo. Ambos cenaron y visitaron la bodega. Y pasadas las dos de la mañana fue Priscila quien llamó al recepcionista, el único empleado que había en ese momento en el hotel, para pedir con urgencia una ensalada con el fin de distraerle.
Constantín aprovechó este momento para bajar hasta la bodega y sustraer los caldos, que siguen en paradero desconocido.