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Miércoles, 28 de abril 2021, 07:30
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Una vivienda señorial edificada a principios del siglo XIX, que llevaba varios años prácticamente abandonada, se ha hecho en esta cuarta edición con el galardón de los premios Qazrix de rehabilitación en el centro histórico, que concede el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica.
La constructora Abreu, cuya trayectoria es reconocida por restaurar inmuebles singulares, fijó su mirada en este edificio vacío de la plaza de la Concepción para transformarlo en un establecimiento turístico con 18 alojamientos, en la que es otra de sus líneas de negocio. Son 13 apartamentos de distintas categorías y cinco estudios, que explotan desde hace dos años Benjamín Caballero y Susana Mateos.
«Considerábamos que era un enclave bueno, con una plaza como es la de la Concepción, que pensábamos que había también que rehabilitarla. Nos salió el proyecto y lo pusimos en valor», reseñó este martes el responsable de la constructora y promotor de la obra, Alfonso Abreu, tras recibir la placa del reconocimiento de manos del alcalde, Luis Salaya.
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El arquitecto de la sobresaliente reforma, como refrenda este primer premio dotado con 5.000 euros, ha sido el cacereño José Ramón Zorita, un profesional de confianza de los promotores, que han invertido un millón de euros en la obra. «Para sacar los máximos espacios tienes que tener a gente que se complemente contigo y así ocurrió», resaltó Abreu.
Precisamente, una de las dificultades que se encontraron al acometer la restauración fueron, según explicó el constructor, los trabajos de demolición de las cubiertas y de algunos muros para conseguir los espacios actuales, debido al estado casi ruinoso en el que se encontraba el edificio y disponer de un único acceso en la fachada principal para la retirada de todos esos escombros.
«Eso ha sido lo más trabajoso, y luego, la recuperación de los suelos hidráulicos, de la escalera de granito original que hay, y la parte del patio, que tuvimos que hacer más grande para conseguir los criterios de habitabilidad», detalló el empresario.
alfonso abreu | PROMOTOR DE LA OBRA
Salvados los escollos, la remozada vivienda conserva y conjuga la tipicidad de los caserones antiguos de vías aledañas a la Concepción, con un interiorismo actual de aires nórdicos que no desvirtúa su carácter tradicional.
Uno de los fines de la convocatoria del premio Qazrix, que por primera vez cuenta con su propio logotipo, es impulsar la recuperación de edificios en el entorno histórico, preservando sus cualidades constructivas originales. «Lo que distingue e identifica al caserío de Cáceres de otros estilos», subrayó el director del Consorcio, Javier Sellers. «Y esta actuación –añadió– tiene muchos elementos, como suelos, bóvedas o la carpintería, que consiguen que se recupere la esencia de lo que fue un caserío de estos».
Es lo que ha valorado el jurado en esta edición a la que se han presentado otros dos trabajos de rehabilitación, uno en la calle Margallo y otro en Paneras.
La entrega del premio, a la que asistió la consejera de Cultura, Nuria Flores, quien se refirió a la recuperación del patrimonio histórico como una de las «claves» para generar empleo, tuvo lugar en la azotea del inmueble, acondicionada como solárium con una pequeña alberca urbana y vistas de excepción al casco histórico y al resto de la ciudad.
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