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Celia Martín y Santos Benítez, en su casa de campo de La Montaña, donde se instalaron días antes del confinamiento. J. Rey
La pandemia eleva el interés por casas de campo próximas al casco urbano en Cáceres

La pandemia eleva el interés por casas de campo próximas al casco urbano en Cáceres

La Montaña, Monte del Casar, Las Arenas y Sierra de Fuentes son las zonas más buscadas para segundas residencias o para instalarse todo el año

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Domingo, 4 de abril 2021, 07:53

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El 6 de marzo de 2020 Santos Benítez tuvo unas décimas de fiebre y el médico le recomendó que se aislara en casa. Dejó su piso de Antonio Hurtado y se instaló en el chalé de campo que tiene junto a la carretera del Santuario de la Virgen de la Montaña, donde pasaba hasta entonces los veranos. Ocho días después, se decretó el estado de alarma en el país y arrancó un confinamiento domiciliario que se prolongó más de lo esperado.

Un año más tarde, Benítez, director de la Escuela de Bellas Artes Eulogio Blasco y presidente de la Unión de Cofradías, sigue instalado en el campo junto a su mujer, Celia Martín. De momento, descarta volver al piso. «Desde aquí tardo menos en llegar al trabajo que desde Antonio Hurtado», cuenta. Han hecho algunas obras para poner a punto la vivienda. «Si la cosa sigue igual, seguiremos en el campo. Aquí estamos muy a gusto», apostilla.

Raro es el día, ilustra, que alguien no le pregunta si hay una casa en venta por la zona. Lo constata Jorge Rodríguez, que también tiene una vivienda familiar cercana. Al igual que ha ocurrido con los pisos con terraza, la pandemia ha elevado el interés por las casas de campo próximas al casco urbano. La Montaña, por su cercanía a la ciudad, es una de las zonas más buscadas. Pero también tienen tirón áreas como Monte del Casar, en Casar de Cáceres; Las Arenas, en Malpartida de Cáceres; y el entorno de Sierra de Fuentes.

Hay quien busca casa en el campo para irse los fines de semana y poder estar a sus anchas al aire libre sin mascarilla y quien lo hace para instalarse todo el año. En plena búsqueda se encuentra en este momento la pareja formada por Marco Antonio Díaz y María Paz Luis. Él es arquitecto y ella, empleada de banca. Viven en Cáceres.

Raúl y Ana Rodríguez, en el chalé que están reformando.
Raúl y Ana Rodríguez, en el chalé que están reformando. J. Rey

«Comenzamos a mirar antes de la pandemia. Queríamos tener algo que nos sirviera como vía de escape, para desconectar de la rutina. Pero ahora, con el coronavirus, tener una casa en el campo es una necesidad terapéutica. El ambiente está enrarecido», comenta Marco. El matrimonio concertó el pasado martes una visita con la inmobiliaria Manuela Pérez para conocer el estado de una vivienda situada en La Montaña.

Tienen claro que quieren algo que no esté lejos. «Como mucho, a media hora en coche», precisa el arquitecto. «Y La Montaña es el sitio perfecto porque estás en Cáceres. Pero es la zona más cara con diferencia», añade.

Desde 150.000 euros

No suele haber muchas casas de campo disponibles en estos momentos. Quien la tiene, la disfruta, señala Esther García, que fue la agente encargada de enseñar la vivienda a Marco Antonio y Mª Paz. En la zona de La Montaña, dice, se puede encontrar alguna vivienda con parcela y piscina en torno a los 150.000 euros.

A modo de anécdota cuenta que su familia tiene una casa en Las Arenas. Antes del confinamiento había viviendas con carteles de venta o alquiler. Ahora ya no queda ninguno. «Hay mucha demanda de casas de campo y La Montaña siempre ha tenido mucho tirón», añade Manuela Pérez, propietaria de la inmobiliaria. El proyecto de la mina parece no haber menguado por ahora el interés por la zona.

Marco Antonio Díaz y María Paz Luis buscan un chalé cercano.
Marco Antonio Díaz y María Paz Luis buscan un chalé cercano. A. Méndez

Cecilia Calderón está especializada en la venta de fincas. «Te llaman, preguntan y curiosean. Pero a la hora de la verdad no hay más demanda porque con la incertidumbre que hay la gente no se va a hipotecar. Aquí no ocurre como en Madrid», cuenta. Detalla, además, que la oferta existente está muy limitada. «De esas casas hay muy pocas disponibles».

En estos tiempos ha advertido que muchos de sus clientes, a los que vendió una segunda residencia para recreo, han optado por convertirla en su vivienda habitual. «Tengo muchos clientes que se han quedado a vivir en sus casas de campo. El que tiene una segunda residencia ahora la está dando mucho uso», añade.

Entre las nuevas caras que han llegado recientemente al vecindario de la carretera del Santuario están las Ana y Raúl Rodríguez. Compraron un chalé de 700 metros cuadrados, con piscina y rodeado de olivos en el mes de julio de 2019. Viven en El Rodeo y él soñaba con tener una casa propia en esta zona, a la que su familia ha estado vinculada desde que era niño. Ella, natural de San Sebastián, afirma que valora mucho más la operación inmobiliaria desde que irrumpió el coronavirus.

«Muchos clientes se han quedado a vivir en sus casas de campo; se da mucho uso a la segunda residencia»

Cecilia Calderón | Rústicas y Urbanas

«Hay mucha demanda de casas de campo y La Montaña siempre ha tenido mucho tirón»

Manuela Pérez | 'Manuela Pérez'

«Ahora me alegro mucho más de la compra de esta casa. Yo no quedo con nadie ni para tomar un café. Me vengo aquí y me olvido de todo. Es un alivio. Mis compañeros me dicen que tengo mucha suerte y me preguntan si hay alguna otra casa en venta», admite Ana, que trabaja como docente. De momento, su plan es instalarse aquí durante los fines de semana, una vez que terminen las obra de reforma. «A mí me gustaría venirme todo el año. Es como vivir en Cáceres. Aquí llamas al chino para pedir comida y el chino viene. Y los taxis también», resuelve Raúl, ilusionado con su proyecto.

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