Una nueva torre, la del Palacio de las Cigüeñas, se incorpora al circuito de visitas turísticas

Los turistas tendrán próximamente una nueva torre que visitar y desde la que podrán disfrutar de unas monumentales vistas de la ciudad. A la Torre de Bujaco, que fue la primera que se abrió al público, en 2002, y a las que siguieron después, como la de los Púlpitos y la de los Pozos, se sumará próximamente una nueva, aunque en este caso no forma parte de la muralla. Se trata de la torre del Palacio de las Cigüeñas, un edificio que pertenece al Ministerio de Defensa y que ha sido recientemente acondicionado para permitir el uso turístico de su torre. Esta reforma ha sido uno de los motivos, entre otros, por los que la Asociación Torres de Cáceres ha premiado al Cefot, como parte de la administración militar, con su galardón anual, que concede para destacar la promoción cultural y la defensa y conservación del patrimonio.

Todavía no hay una fecha exacta para su apertura a las visitas, pero ya han terminado las obras de acondicionamiento, que se iniciaron el pasado mes de marzo con un presupuesto de 50.000 euros. Estas han sido financiadas por el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica. De momento, la apertura de la torre del Palacio de las Cigüeñas se encuentra a la espera de firmarse un acuerdo entre el Ayuntamiento de Cáceres, el Ministerio de Defensa y el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica con el fin de determinar todo lo relacionado con la gestión de este nuevo atractivo turístico. Según informó a este periódico el Gobierno municipal, la obra está terminada, aunque quedan «unos remates» para poder firmar el acta de recepción. Tras este proceso, las tres partes podrán ya suscribir el acuerdo de explotación. Lo que sí es seguro es que el Ayuntamiento se encargará de los costes de funcionamiento y mantenimiento del espacio, como puede ser la limpieza. Así lo recoge un convenio firmado por estas tres instituciones en diciembre de 2015 para acometer las obras de reformas que se han llevado a cabo.

Los trabajos comenzaron en el mes de marzo, con una duración prevista de tres meses. El acondicionamiento ha consistido en instalar una nueva pavimentación para las escaleras de acceso a la torre, además de la colocación de una barandilla, iluminación y cámaras de seguridad. A esto hay que añadir un suelo nuevo en la terraza de la torre y un cerramiento de cristal para cubrir el hueco que hay entre las almenas con el objetivo de garantizar la seguridad de los visitantes. Por otro lado, hay que añadir que la torre no será accesible para personas de movilidad reducida.

El Palacio de las Cigüeñas se compone de dos plantas. La primera de ellas se utiliza para visitas turísticas y exposiciones, mientras que la segunda está habilitada como vivienda militar.

Cuando se incorpore la del Palacio de las Cigüeñas al circuito turístico, la ciudad contará con ocho torres visitables, ocho miradores emblemáticos del casco antiguo. La primera en abrir fue la Torre de Bujaco, en el 2002. Entonces, la expectación generada fue tanta que durante la primera jornada de apertura se formaron colas de hasta una hora y media. Desde entonces se ha convertido en uno de los recursos más visitados, además de ser uno de los símbolos más representativos de Cáceres. Se trata de una edificación árabe del siglo XII. Además, en su entreplanta acoge un centro de interpretación de las tres culturas que han estado presentes: la romana, la árabe y la cristiana.

La Torre de Bujaco también ofrece al turista la posibilidad de pasear por una parte de la muralla, la única que se encuentra abierta al público y que se comunica con otra de las torres visitables, la de los Púlpitos, abierta al público desde el 2009. Esta edificación del siglo XV estuvo durante más de 200 años en manos privadas, la familia Mayoralgo.

En un solo año, en 2009, Cáceres presenció cómo se abrían al público tres torres. A la de los Púlpitos hay que sumar las torres de los Pozos y del Horno. Esta última recibe su nombre por el horno que tuvo adosado en el pasado. Se trata de una edificación de carácter defensivo que data del siglo XII. En la actualidad solo se abre al público para grupos organizados con cita previa.

Mirando hacia el Santuario de la Montaña se encuentra la Torre de los Pozos, a la que se puede acceder desde unas casas anexas, que cumplen la función de centro de interpretación, limítrofes con el Barrio Judío.

El Ayuntamiento es quien gestiona la explotación de estas cuatro edificaciones. Por otra parte, la Diócesis de Coria-Cáceres es la encargada de las torres de la Iglesia de San Francisco Javier y de la Concatedral de Santa María. La entrada en ambas es gratuita para los residentes cacereños, mientras que para los visitantes de fuera el precio varía. En Santa María se puede comprar la entrada desde tres euros, mientras que en San Francisco Javier cuesta un euro. El obispo de la Diócesis quería instalar un ascensor en esta iglesia, aunque esta iniciativa se está estudiando lentamente al tratarse de un Bien de Interés Cultural.

Por su parte, la Diputación provincial es la que dirige las visitas de la Torre Redonda del Palacio de Carvajal.