Borrar
Aspecto de la vía ya renovada.
La 'nueva' calle Castillo de Cáceres ya luce su puesta a punto

La 'nueva' calle Castillo de Cáceres ya luce su puesta a punto

La intervención municipal a través de Ciudad Histórica transforma el aspecto de la vía con fachadas de blanco y trata de atraer al turista

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 24 de mayo 2021, 07:08

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Una pequeña plazoleta que se sucede en forma de terraza de un espacio a otro. Así definía Teófilo Amores, concejal no adscrito, la calle Castillo en el verano de 2019. Fue justo cuando surgió por primera vez el nombre de esa «gran desconocida», una vía «sucia, con escasa vigilancia, muy dejada», según la versión que transmitía a este diario una de sus contadas vecinas, Carolina.

El calificativo de 'desconocida' se mezclaba, a la vez que su singularidad, con el arco que la preside, los recovecos, su peculiar situación céntrica, colindando con Parras, a pesar de todo.

La propuesta de Amores pudo parecer extravagante entonces. Sin embargo, tuvo su propia esencia desde que le transmitió al alcalde, Luis Salaya, y su equipo de Gobierno la necesidad de acondicionar esa zona. El modelo, Hernando de Soto, otra artería que había estado en situación de semiabanono y que ha sufrido una transformación gracias a una modesta intervención urbana.

Dicho y hecho. La 'operación blanqueo' ya luce en la nueva calle Castillo. Los trabajos arrancaron en marzo y presentan resultados a la vista y sin haber requerido una gran inversión municipal. Los 40.000 euros destinados a esta actuación a través del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica ensalzan el enclave.

magen de la calle con las paredes relucientes.
magen de la calle con las paredes relucientes.

Esta acción de mejora debe ser la primera, tal y como avanzó el alcalde en una visita a la calle hace varias semanas. «Es el primer paso de una intervención que irá mucho más allá, en cuanto a la organización de actividades y la creación de un tejido vecinal», dijo entonces Salaya. La idea es que en 2022 se busque «una fórmula que la haga más accesible teniendo en cuenta todas sus dificultades actuales». También se plantea dotarla de otro pavimento. Por ahora solo son iniciativas en ciernes.

Lo que es una realidad es el cambio experimentado en cuanto a la imagen de las fachadas. Su deterioro era evidente, con un aspecto de degradación que transmitía un abandono impropio de un punto al que apenas separan unos metros del casco histórico. Devolverle una cierta dignidad parecía el punto de partida, más allá de que cuando Amores pronunció por primera vez el nombre de la vía al hacer su propuesta muchos ni la conocían.

Transformar la calle Castillo como lugar emblemático y convertirla en una nueva apuesta para llevar por ella a los turistas fue la atrevida idea que lanzó el concejal no adscrito. Tan convencido estaba que no dudó entonces en recriminar su estado de deterioro y la ausencia de respuesta del Ayuntamiento durante años. De hecho, aunque apoyó las cuentas de 2020 con su voto, lo hizo con el convencimiento de que el Ejecutivo municipal atendería su plan para transformar Castillo. Y así fue.

Aspecto anterior.
Aspecto anterior.

Las obras se adjudicaron en algo más de 32.000 euros y arrancaron en marzo con un plazo de ejecución de tres meses. La zona urbana ya presume de nueva imagen, con un adecentamiento de fachadas que no ha sido fácil. Tres vecinos ha eludido autorizar que se actúe en su propiedad. Intervenir en fachadas, desde la administración, «es una cuestión que no nos resulta nada fácil y encuentra muchas dificultades legales, y aquí hemos encontrado una fórmula que va a ser muy positiva», reseñó el alcalde.

Esas fachadas se han limpiado, se han pintado y se han cambiado canalones. La recuperación de la estética ha quedado perfilada con un arco que antes se veía descascarillado, con señales de decrepitud. Ahora presenta su blanco junto al propio nombre de la calle. También se han repintado zonas que antes exhibían puertas precintadas con ladrillo y las paredes lucen elementos florales. Falta comprobar si la emblemática y ya más conocida calle Castillo resistirá a los grafiteros más radicales.

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios