La Policía Local no utiliza las ocho motos a las que el Ayuntamiento de Cáceres destina 185.000 euros

Por contra, otros lotes como el de los vehículos patrulla, el todoterreno de la brigada verde, uno eléctrico o las grúas montadas en vehículos quedaron desiertos, ya que ninguna empresa se interesó.

Con la firma del contrato con el adjudicatario en marzo de 2022 parecía quedar resuelto el problema de las motocicletas, pero no ha sido así ya que sigue pendiente de constituirse la nueva unidad de motoristas, tal y como reconoce a consultas de HOY la concejala de Seguridad, María José Pulido, y confirman fuentes del cuerpo de la Policía.

De esta forma, ninguno de los 144 agentes de la plantilla está en condiciones en estos momentos de prestar servicio con uno de los vehículos de tres ruedas y modelo 'scooter' que se adjudicaron mediante el sistema de renting, salvo máxima necesidad. Son ocho motos, una de ellas sin rotular.

Todas cuentan con inyección electrónica y se pueden detener sin que el conductor tenga que apoyar los pies en el suelo. «Las motos no están en funcionamiento. Tendríamos que dotar a los policías que están en la calle de cascos, botas especiales, guantes, protección... es un dineral. Lo lógico seria tener una sección de tráfico. Llevamos años sin tenerla», indican fuentes de la Policía Local conocedoras de la situación.

La jefatura tenía en previsión abordar una unidad de motoristas operativa de lunes a viernes y algunos fines de semana en función de las necesidades de la organización del tráfico en la ciudad. No se ha hecho.

Sin embargo, la titular de Seguridad del equipo de Gobierno hace algunas matizaciones y resalta que «la nueva unidad de motos» está a expensas de una negociación. Se debe abordar entre el Ayuntamiento y la representación sindical de los propios trabajadores. No es sencilla, asume Pulido.

En la plantilla policial indican que la última vez que se utilizaron las motos fue con motivo del partido de fútbol de Copa entre el Cacereño y el Real Madrid. «Se recurrió a ellas para reforzar el dispositivo», añaden.

Son vehículos con altavoces y bluetooth, luces LED y unidad de control electrónica. La cuota mensual por cada moto se desglosa con un pago de 234 euros, a los que se añaden 117 de mantenimiento, 39 de seguro y el IVA. En total, 463 euros. El valor el contrato para cuatro años supera los 185.000 euros.

Otra situación de espera se da en las dependencias de Aldea Moret, que se rehabilitaron para abrir la sede policial del barrio como pedían los vecinos. No se ha podido hacer todavía.

El Ayuntamiento invirtió 100.000 euros en ello. Según reconoció el concejal de Infraestructuras, Andrés Licerán, la empresa adjudicataria, en este caso, cumplió con su trabajo y terminó la construcción, aunque las oficinas de Río Tíber no se pueden abrir ya que también se necesita un acuerdo laboral.

«Para que se vayan allí los agentes hace falta una reestructuración de plantilla», advirtió ya en diciembre Licerán. En una comisión de Acción Comunitaria la concejala de Seguridad había aludido a una sede para «recoger las denuncias» de los ciudadanos. También se planteó dar cabida a la nueva Agrupación de Protección Civil. Son 100 metros cuadrados con una sala con capacidad para cinco trabajadores en oficinas y otra en labores de control. Cuenta con un despacho de 13 metros para jefatura.

Sobre estas dos cuestiones, de momento sin solución a la vista, la concejala advierte que todo dependerá de la negociación. «Estamos negociando la nueva estructura de la Policía Local y tanto el uso de la sede de Aldea Moret como la nueva unidad de motos forman parte de esa compleja negociación», resume.

Con los actuales medios, según fuentes policiales, la oficina de Aldea Moret podría funcionar para un servicio de «Policía administrativa de recepción de colectivos, demandas vecinales y denuncias, con algún mando de segunda actividad de lunes a viernes. Pero nada más». Una subinspección con todos los servicios y durante las 24 horas del día requiere del acuerdo con los sindicatos y un aumento de plantilla de al menos 30 efectivos.

Además, parte del mobiliario ha sido retirado, ya que los tres nuevos subinspectores que se incorporaron a la plantilla no tenían medios en la sede policial en la que desarrollan su trabajo.

El Ayuntamiento, asimismo, está a la espera de sacar a concurso el nuevo contrato de renting para dar cobertura a la flota completa. En junio se anunció la renovación, pero mediante un acuerdo con la adjudicataria del servicio mientras se licitaba otra vez. «El pago del renting está al día y la nueva licitación a punto de lanzarse», avanzó en enero el equipo de Gobierno.