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Lechugas con corazón

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Salvador Guinea

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Hortelanos de la Asociación de Integración Al Compás crean un grupo de consumo

Sergio Lorenzo

Cáceres

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Martes, 26 de diciembre 2017, 00:19

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«Trabajar en el huerto les aumenta la autoestima. Requiere mucha paciencia, mucho autocontrol de cada uno, y eso les ayuda a hacer frente a situaciones que para ellos son estresantes, conflictivas. Además está la posibilidad de obtener un empleo que les da pie a otro tipo de experiencias, a poder tener autonomía y no ser tan dependientes de los padres». Francisco Martos, psicólogo de la Asociación Solidaria de Integración Al Compás, habla así de lo que supone para jóvenes discapacitados formar parte de una experiencia laboral novedosa, que supone aprender a ser hortelano y vender los productos ecológicos a personas concienciadas, que de esta manera ayudan a las 33 personas que forman la asociación Al Compás, un centro especial de empleo y centro de formación que ha creado 14 puestos de trabajo, que tiene una lavandería y un bar en el polígono industrial de las Arenas, ubiclado entre Cáceres y Malpartida de Cáceres.

La aventura agrícola de Al Compás comenzó este verano, cuando con la colaboración del programa Inserta, de la Fundación ONCE, se inició un curso de formación, en un terreno que les ha cedido por cuatro años el Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres. El terreno tiene 8.000 metros cuadrados, de los que han cultivado alrededor de 1.000. Está en la Charca de El Lugar, en la entrada de Malpartida de Cáceres.

El pasado 18 de diciembre, lunes, se clausuraba el curso y los alumnos explicaban a los visitantes, entre los que se encontraban algunos familiares, qué es lo que habían hecho durante estos meses. Unos venciendo su timidez, como Raquel y Elena, y otros controlando su desparpajo, como Miguel o Paco, fueron contando que tuvieron que hacer frente a una selva, trabajando el terreno hasta convertirlo en un Jardín Comestible, que ese es el nombre del huerto.

Prepararon la buena tierra de la zona y fueron sembrando hortalizas de temporada: tomates, lechugas, rábanos, pimientos... Han utilizado muchas pacas de paja en su cultivo ecológico, en el que hay algo de permacultura, y han hecho elaboraciones caseras de ortigas y ajos para evitar las malas hierbas. En la clausura del curso enseñaron la zona ajardinada, donde han reutilizado ruedas y bloques de hormigón y han preparado calzadas con grava.

Enseñaron los bancales donde ahora están creciendo acelgas, espinacas, coliflores y lombardas, y el vivero donde está el semillero y unas habas sembradas en paja.

En el verano después de recoger productos de la época.
En el verano después de recoger productos de la época. Salvador Guinea

El curso lo empezaron 16 jóvenes y lo han terminado 11. De esos once, tres serán contratados para seguir manteniendo la productividad del huerto, contando con la supervisión y trabajo de dos monitores.

Javier Roero Suárez, presidente de la Asociación Al Compás, afirma que el proyecto del huerto ha sido muy positivo, «es una experiencia muy buena para la salud mental de los participantes y para conseguir autonomía en su vida, que es lo que buscamos». Para seguir mejorando en su huerto, para el año 2018 y 2019, tendrán un curso de agrojardinería y composiciones florales, dotado con 54.000 euros por parte de la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura.

Lo novedoso del Jardín Comestible de Al Compás es que también tiene la ayuda de un grupo de consumo que se potencia con un grupo de whatsApp. El encargado de repartir los productos en Malpartida de Cáceres y en la ciudad de Cáceres es el monitor del huerto, Jorge Blázquez, con el que se puede contactar en el número de teléfono móvil 695 367 503. Los jueves reparte en Cáceres, a la una de la tarde está en la Plaza de San Mateo, en la ciudad monumental, y a la una y media en la parada de autobús del barrio de El Perú. Al Compás agradece la ayuda de uno de sus mejores clientes, el cocinero César Ráez, del restaurante Torre de Sande. Todas las semanas, en el grupo de whatsApp, se informa sobre los productos que se venden esa semana y el precio. En el último mensaje se ofrecían escarolas y lechugas romanas a un euro la unidad, y calabazas cacahuete a un euro el kilo. «Ahora aún tenemos producción –indica Jorge Blázquez –, pero poca por la temporada en la que estamos. Esta semana tenemos lechuga romana, acelgas y escarola; dentro de poco tendremos coliflor, más acelgas, repollo, lombarda y cebollas».

La Asociación Solidaria de Integración Al Compás se fundó en el año 2007 con la idea de crear un centro especial de empleo que presta servicios de atención e inserción laboral a personas con discapacidad física, psíquica o sensorial de la ciudad de Cáceres y pueblos de los alrededores. Dice que su misión es que los jóvenes a los que ayuda aprendan un oficio y se preparen para ser incluidos y tenidos en cuenta por la sociedad, ser útiles y, por lo tanto, ser más felices.

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