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Concha Rodríguez y Nuria Pérez son las artífices de 'Cácerescape', que abrió en septiembre. :: jorge rey
Cuando el juego es darse a la fuga

Cuando el juego es darse a la fuga

Cáceres estrena su primera 'Escape Room', una propuesta de ocio en pleno auge

Cristina Núñez

Cáceres

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Lunes, 13 de noviembre 2017, 07:10

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¿Se puede querer pagar por pasar estrés, nervios, por moverse a golpe de cronómetro y tener que darle al coco para resolver un enigma? Se puede y, de hecho se hace y mucho. El último invento del mundo del ocio, del que ya hay fans incondicionales, ha llegado a Cáceres, después de que muchas ciudades del país ya tengan consolidada su oferta de 'Escape Room'.

Hasta los vecinos de Camino Llano 7, donde se ubica este local, estaban desconcertados acerca de la actividad que se iba a poner en marcha cuando vieron movimiento y obras. Dos cacereñas de adopción con décadas de vida en la ciudad, Nuria Pérez Mezquita (la titular del negocio, que procede de Zamora) y Concha Rodríguez Villace (madrileña y socia, médico de profesión) echaron a rodar este proyecto. «Yo me dedico al mundo del teatro, tenía compañía, llevo el festival templario de Jerez y tenía ganas de poner un negocio». Tras unas navidades en las que, en Cuenca, disfrutó de esta iniciativa en un viaje con amigos, su cabeza empezó a darle vueltas, explica Nuria, que ha contado con una ayuda al emprendimiento de la Junta para mujeres mayores de 40 años.

No han sido pocas las dificultades con las que han tenido que enfrentarse para abrir su CácerEscape. «El tema burocrático ha sido muy duro, hemos tenido que hacer un proyecto, obra mayor, nadie conocía la etiqueta del tipo de negocio», explican estas dos mujeres, a las que les consta que en otros ayuntamientos de la región el trámite es mucho más sencillo. «Nos ha costado mucho más la licencia que montar la historia creativa».

«Nuestra sala es artesanal, sin tecnologías complicadas, pero nos están valorando muy bien»

Apagados todos esos fuegos, el día 1 de septiembre abrieron las puertas con un episodio histórico llamado 'Cáceres tiene sed'. Viajan en el tiempo hasta el verano de 1945. El nivel de los pantanos ha reducido su capacidad y, aunque queda suministro de agua, las fuentes están secas y los animales mueren en plena calle. Los participantes en este juego tienen 60 minutos para ir desentrañando las pruebas que les llevan a que el agua quede restablecida, una victoria que se materializa en el líquido elemento brotando de una fuente, que es lo que permite la escapada. «Está todo muy documentado, la misión secundaria es volver a dar el suministro de las fuentes de Cáceres». Los movimientos de las personas que forman parte de esta propuesta están controlados por vídeo, y a través de micrófonos se les va guiando. Hay un máximo de cinco pistas que orientan a los escapistas durante esta particular prueba. Hay todo tipo de usuarios. Muchos van recorriendo España de sala en sala. Esos tienen callo. A los nuevos, los que no están acostumbrados a esta propuesta, les cuesta más captar la dinámica. Hay un mínimo de dos y un máximo de seis personas y versión para niños. Cuentan que cuando están explicando el juego hacen un poco de «psicólogas» e intentan captar el estado de ánimo del grupo. Muchas veces es festivo, porque se celebran despedidas de soltería, cumpleaños, encuentros de amigos. Se entra sin móvil, para vivir un ocio sin pantallas. 200 personas ya han disfrutado de esta tensión, y sus fotos aparecen en una de las paredes del local. «Nos cuentan que lo mejor es el tercer tiempo, cuando se van a tomar una caña y comentan la jugada», apunta Nuria.

Concha y Nuria están satisfechas de la marcha del negocio en este tiempo. «Hay tecnologías muy sofisticadas, lo nuestro es casero, es muy artesanal, nos hemos pasado noches sin dormir pensando en cómo cambiar lo que nos parecía que no funcionaba», explica Concha. Los comentarios (muy positivos en el libro de visitas, en redes sociales y en Tripadvisor) abundan en el ingenio con el que están hiladas las pruebas de esta sala. No hay gran parafernalia pero sí trucos que gustan. Hay que mirar, contar, relacionarlo todo, fijarse en los colores. Unir cabos hasta comprender esa lógica interna de los objetos que es la forma de resolver los enigmas.

Según apuntan estas emprendedoras el origen de los 'Escape Room' está en Hungría, en donde en 2011 se creó el juego Paparack, en el que un grupo de personas tenían que salir de una habitación en tiempo limitado. También en Japón hubo iniciativas parecidas, y en Sillicon Valley, en el ámbito del mundo informático.

Dinámicas de grupo

Divertirse es el primer objetivo de esta sala, pero hay otras funciones para el 'Escape Room' que también pretenden explorar estas dos mujeres. En otras ciudades se utiliza para el ámbito laboral, para dinámicas de grupo e incluso para selección de personal. En la resolución de los retos suelen producirse situaciones de liderazgo, se ven estrategias de comunicación, de secundar órdenes, de llegar a acuerdos... Ellas mismas seleccionaron a la persona empleada en esta sala a través de una sesión. «Y estamos muy contentas, creemos que ha funcionado». No siempre la necesidad del que contrata es una persona con liderazgo, en ocasiones se buscan otras cualidades, como la buena comunicación. «Los candidatos saben que se están sometiendo a esta prueba, pero no se les graba».

Ya preparan su segunda sala, que tiene como ingredientes una comisaría y un hospital. Se llama 'La delgada línea azul' y recoge material real en desuso de la antigua cárcel y del hospital Virgen de la Montaña. Sus cabezas bullen para generar nuevos misterios.

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