La investigación de las muertes por covid en la Asistida de Cáceres se ralentiza
Más de un año tras la denuncia ·
Los familiares de 35 fallecidos presentaron la demanda en julio de 2020; en el juzgado se toman declaraciones de manera espaciada, las próximas en enero
El 30 de julio de 2020, familiares de ancianos fallecidos por covid en la Residencia Asistida de Cáceres denunciaron que sus padres o abuelos habían podido morir por haber actuado de manera imprudente los responsables del centro.
Ha pasado más de un año y cuatro meses, y las actuaciones en el juzgado de Cáceres que investiga el posible delito se ralentizan. Se está llamando a declarar de manera muy espaciada a quienes pueden dar luz sobre este caso. Si el pasado 24 de noviembre declararon tres médicos, hasta el próximo 12 de enero no está prevista la declaración de diez trabajadores, entre los que se encuentran desde auxiliares de enfermería a pinches de cocina.
«Por nuestra parte se están investigando 35 muertes –afirma Javier García Muriel, presidente de la Asociación de Damnificados de la Asistida–. Para nosotros en esta residencia hubo mala gestión. La covid entró en todas las residencias, pero aquí no se supo manejar la situación. Si dijera: 'han muerto cinco personas, entre ellas mi madre', pues sería mala suerte; pero aquí se han muerto muchas personas. Es la residencia con más muertos a nivel nacional».
El presidente de la Asociación destaca que del 13 de marzo al 31 de diciembre de 2020 fallecieron 129 personas en este centro, «muertes por covid y otras causas. Son muchas muertes». El abogado que representa a los familiares de la Asociación Damnificados de la Asistida es Marco Antonio Tobias, de Pita & Broncano. Además hay varios familiares que han presentado querellas de manera individual.
Según datos del SES, al mes de agosto del año 2020, habían muerto por la covid 76 de las 320 personas atendidas en la Residencia Asistida de Mayores 'El Cuartillo' de Cáceres.
Esta residencia es una de las más grandes de España, y cuando empezó la pandemia la media de edad de los residentes era de 87 años, todos los residentes con dependencia. Había una persona de 105 años y otra de 104.
La Asistida tiene cuatro plantas, con capacidad cada una para 80 residentes en habitaciones individuales.
Si familiares de fallecidos han denunciado la supuesta mala gestión de la Residencia, existe una denominada Plataforma por la Dignidad de la Asistida que defiende la labor de los trabajadores de este centro durante la crisis sanitaria.
Miembros de la Plataforma, que son trabajadores del centro, se han llegado a concentrar para defender su labor asistencial durante los momentos más críticos de la pandemia. Llegaron a hacer público un comunicado, en el que se quejaron de «las calumnias e injurias» que se estaban diciendo sobre el trabajo realizado por ellos en su atención a los ancianos. Aseguraban que la dirección había seguido las directrices del SES y del Sepad, y que la querella presentada por los familiares afectaba a todos los empleados.
Ante las críticas, indicaban que les quedaba la tranquilidad «de haber sido verdaderos profesionales con nuestros mayores, dándoles cariño y habiendo estado acompañándolos, y haber sido esa mano agarrada en los últimos momentos». Recalcaban que se habían «dejado la piel» cuidando a los ancianos y que seguirían haciéndolo.
-kQIH-U1601647822028HB-624x385@Hoy.jpg)
El 29 de enero de este año, en el Juzgado número 3 de Cáceres declaró, en calidad de investigada, Amparo García, directora de la residencia. Dijo que en los momentos difíciles de la pandemia, había gestionado el centro siguiendo los criterios de la Junta de Extremadura y el Estado. Al preguntarle sobre el traslado de residentes a los hospitales, cambio de habitaciones y plantas, insistió en que siguieron criterios médicos. Reconoció la falta de material en los primeros momentos, pues los trabajadores llegaron a cubrirse con bolsas de basura al carecer de trajes de protección.
Cuando empezaron las muertes por la covid, la dirección decidió dedicar la cuarta planta para los ancianos que tenían covid y los sospechosos de tenerlo.
«Hubo una entrega brutal»
Según la Asociación de Damnificados de la Asistida, se cometieron muchos errores en la gestión de la residencia por la falta de personal sanitario y material, recalcando que no tenían ni termómetros.
En declaraciones al Diario HOY, el director gerente del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad), José Vicente Granado, aseguraba que comprendía el dolor y la crítica de familiares de fallecidos, pero insistía en que se había actuado bien en todas las residencias de Extremadura, incluida la Asistida. «Hemos actuado con total transparencia desde el minuto uno. –afirmó–. Todos los días se enviaba a Fiscalía una relación de las actuaciones y de la situación de las residencias. De todas nuestras actuaciones tiene conocimiento la justicia». Al preguntarle si pudo haber negligencia en la residencia 'El Cuartillo', era contundente: «No, lo que ha habido es una entrega brutal. Eso está judicializado. Lo que pasa es que fue la primera gran residencia más afectada al principio de la pandemia. Es muy grande, con muchos residentes y muchas patologías y afectó el virus más que en otras. Pero si hablamos proporcionalmente respecto al número de usuarios, no ha sido la más afectada».
A lo largo del año pasado, la Fiscalía de Cáceres investigó la muerte de ancianos por covid en ocho residencias de la provincia:dos en la ciudad de Cáceres, dos en Plasencia, otras dos en Garrovillas de Alconétar, una en Valencia de Alcántara y otra en Deleitosa. Solo sigue la investigación en las dos de Cáceres, una de ellas la Residencia Asistida.
-kQIH-U160164782202ucF-1248x770@Hoy.jpg)