El PP intensificará su campaña contra la mina de litio con movilizaciones

José Antonio Monago y Elena Nevado comparecieron ayer públicamente con la Montaña y la parte antigua de Cáceres de fondo en el mirador de la plaza de Galarza. Ambos dirigentes anuncian movilizaciones para que los cacereños visualicen los efectos negativos de una iniciativa empresarial que, según Nevado, «no es ninguna oportunidad» e incluso creará menos puestos de trabajo que una pizzería, afirma.

En clave electoral, y con el lema 'Monago2019' en primer término, el mensaje que trasladó ayer la cúpula de los populares en la capital cacereña es que la Junta de Extremadura y el presidente Fernández Vara quieren «imponer el proyecto cambiando la ley para que no decidan los cacereños». Así se recoge en una serie de panfletos informativos en los que se llega a la siguiente conclusión: «Si Vara y Sánchez se quedan, tendrás mina en la Montaña».

José Antonio Monago pone el acento en el proyecto de ley para una administración más ágil. Según él, su objetivo es facilitar los trámites para que se explote la mina frente a la decisión del pleno municipal, que ya se pronunció en contra. «Vamos a intentar enterrar la mina. No genera empleo», analiza el presidente del PP.

Sostiene que el PSOE quiere aprobar «una ley de tapadillo» para que el proyecto minero sea una realidad. Monago define esa normativa como «ley de minas y favores fotovoltaicos, o ley pelotazo». En el debate parlamentario esperan que el resto de grupos se sumen a sus enmiendas en especial contra artículos como el 3.2 y el 4.2 «que dicen cómo se hace el chanchullo».

En este último se incide en que si se trata de un proyecto empresarial «de interés autonómico» las determinaciones correspondientes «tendrán fuerza vinculante» y «prevalecerán sobre las determinaciones del planeamiento urbanístico vigente».

El PP argumenta que no se puede defender un proyecto que se basa en abrir en la falda de la Montaña una explotación equivalente «a 30 campos de fútbol» con un «socavón de 240 metros de profundidad» que arrasaría un paraje natural de gran valor natural y sentimental para los cacereños. En el Partido Popular se insiste en que la oposición a la mina tiene que ver en especial con el lugar elegido para extraer el litio, a menos de tres kilómetros del casco urbano, del nuevo hospital, el Centro de Cirugía de Mínima Invasión o el campus, y con un impacto especialmente negativo para el patrimonio histórico local por las emisiones de ruido y polvo.

«Quien quiera mina que no se sume. PSOE y Ciudadanos no se suman», lamentó ayer José Antonio Monago antes de anunciar las enmiendas parciales al texto legal que la Junta aborda.

Por su parte, la alcaldesa acusa al presidente del Gobierno regional de querer dejar al margen de las decisiones a los vecinos de Cáceres ya que esta ley para una administración más ágil podría hacer prevalecer la posición del Ejecutivo autonómico sobre la voluntad del pleno municipal. Para Elena Nevado, este proyecto de explotación minera «no genera ningún beneficio. Ni a corto, ni medio, ni largo plazo. Una pizzería crea más empleo que el proyecto de la mina de Vara», critica la regidora.

«Vara no va a ningunear a Cáceres ni a los cacereños. Supone un alto coste», se queja Nevado. Anuncia movilizaciones «necesarias» en forma de iniciativas a través de las redes sociales, difusión de folletos, vídeos... «Esperamos que los cacereños se sumen», concluye. El PP quiere liderar la oposición al proyecto minero de TEL. La puesta en escena de ayer en el mirador de Galarza incluía el montaje de un atril. Prevalecía la leyenda 'Monago2019'. La campaña electoral se adelanta así con la mina en el primer plano.