Imágenes curiosas: la extremeña que tiene una serpiente como mascota nos muestra cómo muda su piel

«Las serpientes siempre han sido mi obsesión», nos contaba Lorena Zamora hace unas semanas. Esta joven extremeña de 32 años, veterinaria de profesión, siente absoluta fascinación por los reptiles desde que era solo una niña, así que no dudó en hacerse con varias serpientes para tenerlas como mascotas en su propia casa. Llegó a convivir con hasta siete ejemplares, pero desde que entró en vigor la nueva Ley de Bienestar Animal solo tiene a Pandora.

Es su mascota y fiel amiga, y ahora vive uno de los procesos más impresionantes de los reptiles: la muda de su piel. Ella la ayuda a que el proceso sea sencillo, ya que «necesitan humedad», y ha compartido con nosotros estas impresionantes imágenes.

Las serpientes empiezan a mudar siempre siempre desde la cabeza y necesitan bastante humedad para facilitarle el proceso. Así nos lo cuenta Lorena. «Cada cierto tiempo mudan la piel dependiendo de la edad que tengan y la alimentación», nos cuenta Lorena. «Si es una serpiente recién nacida tendrá que comer más que una serpiente adulta para que crezca. Conforme van creciendo van mudando su piel», nos explica.

Pandora muda una vez cada dos meses aproximadamente, y es un proceso lento. «En su proceso de muda hay que dejarlas porque ese proceso tarda de 7 a 15 días más o menos y están metidas en su cueva y no quieren alimentos ni nada. Sus ojos se vuelven opacos y no tiene nada de actividad», cuenta Lorena a HOY.

Un día antes de su muda (después de esos 10 días más o menos) «vuelve a su color natural y ahí ya es cuando empieza a mudar y vuelve a tener hambre», termina explicándonos.

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