La «familia» de Atrio recibe entre aplausos a Toño Pérez y José Polo a su llegada a Cáceres

Confetis en forma de estrella, abrazos y lágrimas han marcado un recibimiento que nadie de la casa ha querido perderse. Tras la sorpresa inicial de la puerta, todo el equipo se ha dirigido al interior del establecimiento. Aquí, en el hall de entrada, Toño Pérez ha dirigido a sus trabajadores unas palabras, mientras Polo se mostraba visiblemente emocionado. El chef les ha repetido lo que ya dijo en la gala celebrada el pasado martes en Toledo: que son «una familia» y que los clientes de Atrio valoran, sobre todo, a las personas que hay detrás el proyecto. También ha mostrado algunos de los mensajes de felicitación que le han llegado en las últimas horas, mientras el personal de recepción daba cuenta de las llamadas importantes recibidas en su ausencia.

A continuación, han inmortalizado el momento con una foto de grupo en el patio, con las columnas blancas de hormigón tan características del edificio como fondo. «Ahora, a trabajar», ha concluido Pérez con una sonrisa.

Precisamente hoy, a la una de la tarde, hay programada una visita a Casa Paredes-Saavedra, organizada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (Coade). Estará guiada por Emilio Tuñón, artífice de la rehabilitación y recién designado Premio Nacional de Arquitectura. Casa Paredes es el último proyecto de Atrio, que ha convertido una casa palacio en once suites de lujo. Está previsto que abra sus puertas el próximo día 30, el mismo día que se inauguró hace doce años el edificio de San Mateo.

La consecución de la tercera estrella Michelin echa el broche a una trayectoria de 35 años. La guía Michelin destaca su «elegante y delicada propuesta, que ha dado una vuelta al ADN de la tradición gastronómica local, con el cerdo ibérico como gran protagonista, para cautivar nuestro paladar desde la pasión, la sinceridad y la excelencia técnica».

Comer en Atrio cuesta 205 euros con IVA incluido ( sin bebidas). El efecto de la tercera estrella ya ha comenzado a notarse en las reservas. Atrio abrió sus puertas en el año 1987. La primera estrella llegó en el año 1994 y la segunda, nueve años después, en 2003. Este año han recibido, además, el Gueridón de Oro de la Gastronómika de San Sebastián.

Desde hace una década Atrio es más que un restaurante. A finales de 2010 cambió su local de la plaza de los Maestros, junto al Paseo de Cánovas, por un edifico enclavado en la Ciudad Monumental que permitió complementar los fogones con un hotel de cinco estrellas, vinculado a la lujosa cadena Relais & Chateux. Aquí es donde se ha producido esta misma mañana un recibimiento que ya forma parte de la historia del restaurante más importante de Extremadura de todos los tiempos.