500 especies en la gran desconocida del parque: la estufa fría

Es uno de los rincones más espectaculares y a la vez desconocidos del Parque del Príncipe. La estufa fría, rebosante de plantas –unas 500 variedades, la mayoría de ellas exóticas–, es un invernadero con su propio microclima para la supervivencia de los exuberantes ejemplares que en él crecen. Instalado en una antigua nave de herramientas, las variedades autóctonas son aquí escasas. Predominan los cactus y crasas (donde más luz reciben), las palmeras, algunas carnívoras, un diminuto ficus trepador que embellece el muro de la instalación, tillandsias que no necesitan raíces para alimentarse y captan los nutrientes de la atmósfera y así hasta el medio millar de vegetales que, agrupados por familias, invaden esta gran casa verde en la que también se expone una colección de nidos de las aves que habitan en este entorno natural urbano. Su horario no es tan amplio como desearía la Asociación Amigos del Parque. Ahora puede visitarse los viernes por la tarde, los sábados por la mañana, y los domingos y festivos por las mañanas y tardes.