La empresa cacereña Catelsa presenta un ERTE hasta julio por la crisis del coronavirus

La crisis del coronavirus no respeta a nadie. Ni siquiera las empresas más fuertes y que son un referente en su ámbito se salvan del impacto de la pandemia. La principal industria de la capital, Catelsa, tampoco ha podido librarse. El parón del sector de la automoción ha dañado de forma notable el ritmo habitual de pedidos que recibía por lo que la sociedad se ha visto abocada a presentar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que ya se ha puesto en marcha. Se prolongará hasta el próximo mes de julio, en principio, y afecta a la práctica totalidad de la plantilla, salvo casos puntuales de trabajadores cuya presencia se considera ineludible. Así lo confirmaron este miércoles responsables sindicales consultados por HOY, que admiten que la situación a efectos productivos ha estado abocada la parálisis.

En la actualidad, Catelsa cuenta en su plantilla con 247 trabajadores. Desde la representación sindical de UGT en la firma especializada en fabricar caucho y termoplásticos para el sector automotriz se apunta que el ERTE ya ha sido aprobado por la autoridad laboral y en estos momentos se perfilan detalles, pero dentro de un diálogo abierto entre sindicatos y empresa. «El ERTE ya está, ahora lo que estamos viendo son flecos y cuestiones menores», resalta Raúl Lázaro, representante laboral de UGT.

«El ERTE se prolonga en principio hasta el 30 de junio para toda la plantilla salvo puestos muy puntuales. Puede variar en función de cómo evolucione el mercado o que entren nuevos pedidos», destaca. Un ejemplo de lo que se ha vivido en este referente del empleo en Cáceres es que apenas ha llegado a tener dos máquinas activas, se incide desde Comisiones Obreras. Una se derivó para fabricar pantallas de protección contra el Covid-19. «Se han hecho aquí y se ha llegado a la cifra de las 10.000», sugieren las fuentes sindicales.

HOY se dirigió este miércoles a la mercantil del grupo Hutchinson con el fin de obtener su versión sobre los motivos que han llevado a ese expediente de regulación de empleo, pero no pudo lograrla. El ERTE se presenta por causas de fuerza mayor tras el permiso retribuido recuperable y en principio sobre el 80 por ciento de plantilla, según otras versiones sindicales. Catelsa, creada en 1973, trabaja prácticamente para todas las firmas automovilísticas. Hay una estadística que alude a que, en algún momento, uno de cada tres coches que circula por las carreteras europeas cuenta con algún equipamiento salido de la fabrica de las Capellanías.

Los despidos temporales ya fueron noticia en Catelsa en la anterior crisis. En 2009 presentó otro expediente por la caída de las ventas, que obligó a prescindir de mano de obra y bajar la producción. Entonces afectó a cerca de 300 trabajadores. En 2012 hubo una decena de despidos y los sindicatos denunciaron la externalización de servicios. Acumuló hasta seis años seguidos con pérdidas. La sociedad tuvo ventas por unos 40 millones y un resultado de 4,5 millones antes de impuestos, con datos de 2017. El ejercicio anterior fueron 3,9 millones.